Hombre de Dios – (Por: Ernesto Silva Rodríguez, Pbro.)
Hay una frase del beato Santiago Albernione que me ha llamado la atención y que quiero colocar al inicio de ésta reflexión: “Las obras de Dios se realizan con los hombres de Dios”.
Hay una frase del beato Santiago Albernione que me ha llamado la atención y que quiero colocar al inicio de ésta reflexión: “Las obras de Dios se realizan con los hombres de Dios”.
La Unión Sindical Obrera rememora su trayectoria de casi un siglo y recalca la importancia de integrar los conceptos de evolución y diversificación en la industria de los hidrocarburos.
Hombre transparente, sincero. Con él no había tonos medios, uno sabía claramente su pensamiento porque siempre lo expresaba por diferentes medios de comunicación y a través de sus escritos.
Al cumplirse diez años de la muerte de Monseñor Jaime Prieto Amaya este próximo 25 de agosto, queremos con estas palabras recordarlo, honrar su memoria, hacerle un homenaje de reconocimiento y agradecerle por sus aportes en la creación de los Programas de Desarrollo y Paz, una iniciativa que durante 25 años ha estado contribuyendo a generar bienestar y a la construcción de la paz desde los territorios, con la participación activa de las comunidades y con el apoyo especialmente de la Iglesia Católica, el Gobierno Nacional, la cooperación internacional y algunas empresas.
En una época no muy lejana, las invitaciones para celebrar el día del periodista debían tener agenda, venían de todos lados, todos los sectores querían tener una atención con ese gremio tan “importante”, pero, sin lugar a duda, había una invitación que todos esperaban y que nadie quería perderse, era la invitación al “Desayuno de monseñor”, y era en la propia fecha, 9 de febrero, no importaba si caía sábado, domingo o festivo, esa fecha hacía parte importante de la agenda de monseñor Jaime Prieto Amaya, es más, supe de buena fuente, que en las reuniones diocesanas que se hacían antes de finalizar el año, para agendar las actividades del año siguiente, el 9 de febrero estaba marcado en negrilla, de esa actividad se ocupaba el señor obispo personalmente.