Hombre transparente, sincero. Con él no había tonos medios, uno sabía claramente su pensamiento porque siempre lo expresaba por diferentes medios de comunicación y a través de sus escritos.
Cuando hicimos un especial por sus 10 años en la Diócesis de Barrancabermeja llegamos a la conclusión de que Monseñor era: “Un cachaco muy barranqueño”, siempre mantuvo su acento rolo, pero le encantaba la vida de nosotros los ribereños.
Era alegre, disfrutaba de compartir con diferentes grupos. Atendía a todas las personas que le pedían cita, no importaba su clase social, a todos los recibía por igual.
Monseñor Jaime era el jefe que todo comunicador quería tener.
Además de dimensionar la importancia de las comunicaciones en una organización, era un guía espiritual, un amigo, un papá para todos nosotros.
La oficina de comunicaciones era la más completa en número de personas y de medios tecnológicos, los cuales, nos permitían desarrollar todas las acciones posibles para divulgar el Evangelio y las grandes obras sociales que se realizaban en la región del Magdalena Medio.
Me atrevo a decir que todas las personas que tuvimos el privilegio de pasar por esa oficina la considerábamos un honor porque el tiempo era corto para poder realizar tantas acciones al mismo tiempo.
En sus quince años de labor pastoral en Barrancabermeja, siempre promovió y apoyó la creación de medios y espacios de comunicación, algunos de los que puedo resaltar son:
—El periódico Familia Diocesana, medio impreso institucional que logró posicionarse entre los fieles lectores de todas las parroquias. Cada mes, junto con su equipo de redacción, permitía reflejar el acontecer de la Diócesis.
—La creación y consolidación de las emisoras comunitarias. Al iniciar las emisoras, la comunidad se reunía en los salones parroquiales para desarrollar los trámites que el Ministerio de Comunicaciones exigía, muchas de las emisoras aún tienen su sede en las casas curales. El proceso de las emisoras tomó mucha fuerza teniendo como mayor aliado al Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio —PDPMM—, apoyo que les permitió seguir el proceso de los colectivos de comunicación alrededor de las emisoras, dando como fruto la creación, en ese entonces de la Red de Emisoras del Magdalena Medio —AREDMAG—.
El apoyo permanente de Monseñor, en cuanto al tema de comunicaciones, siempre fue el mejor soporte para informar y estar informado de lo que acontecía en toda la región, la comunicación nunca estuvo limitada a la creación de los medios, sino también a todo el proceso comunicativo, de relaciones públicas, de la visibilidad interna y externa que debía proyectar la Diócesis.
Promovió las publicaciones especializadas de cada Pastoral, la publicación de comunicados de prensa, la realización de talleres y ciclos de estudio para los periodistas y comunicadores populares de la región, la atención a los periodistas que corriendo llegaban a buscarlo para pedirle declaraciones para medios de comunicación nacional e internacional que siempre atendió. No en vano era reconocido en el gremio periodístico por su cálida cercanía y declaraciones directas sobre el acontecer sociopolítico del país y la región.
Todos estos escenarios permitían que las comunidades más apartadas territorialmente tuvieran voz, fueran escuchadas y se enamoraran de los procesos comunicativos, que la diversidad tan fuerte que tiene el Magdalena Medio, fuera la fortaleza más conocida por el resto del mundo. Me atrevo a decir que ése fue uno de los mayores legados que Monseñor Jaime nos dejó.
Su gran visión y apertura de escuchar y ser escuchado se traduce en el valor que para él significaba la comunicación “el poner en común” el diario vivir de los habitantes de la región.
Siempre me decía: “Chinche, estamos en un cambio de época y no en una época de cambios y eso implica que debemos asumir los retos que el mundo nos está mostrando”. Sus palabras todavía tienen vigencia y estoy segura que de estar todavía en vida con nosotros, hubiera hecho un gran trabajo Pastoral y social de la mano del actual Papa Francisco porque su sensibilidad y deseo de velar por todos era grande.
De su lado humano puedo decir que le encantaba el dulce. En muchos viajes en los que lo acompañé, siempre que salíamos del almuerzo buscaba una porción de postre. Era su debilidad. En más de una oportunidad cuando estaba en situaciones difíciles, lo mejor para calmar ese momento era llevarle una paleta de mango biche con sal. ¡No se imaginan la felicidad que le producía!
Monseñor Jaime, era un hombre que creía en la fuerza interior de cada ser humano y por eso era exigente, porque siempre quiso que todos diéramos lo mejor de cada uno. Por esto mismo no era entendido por todos y por ello, muchos sólo lo veían como un hombre estricto. Si uno le compartía un problema, él tenía la sabiduría para guiar, de tal forma, que uno salía de su oficina sintiendo que el problema ya no era tan grave o simplemente ya no lo era.
Finalizo mi artículo con la oración de San Francisco de Asís, que cada mañana rezaba antes de iniciar sus largas jornadas.
Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.
Donde haya odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender; ser amado, como amar.
Porque es: Dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.
Gracias Monchis por todas tus enseñanzas, por compartir toda tu sabiduría de enseñarme a ver el bosque y no quedarme en los árboles.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
MALLERLY ULLOQUE RODRIGUEZ, comunicadora social.
Este artículo también lo puede leer en BVirtual “la nueva forma de escuchar radio” – para instalar la aplicación: Para Android – dar click aquí
Los usuarios de Iphone pueden descargar la nueva forma de escuchar radio dando click aquí
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aqui
