(Informe Especial).
El testimonio del coronel Julio César Prieto y el de un exparamilitar que fue asesinado hace dos meses, fueron dos de las pruebas decisivas para que la Corte Suprema condenara a 9 años de prisión por ‘parapolítica’ al coronel (r.) Hugo Aguilar Naranjo, exgobernador de Santander.
El coronel Prieto García, fue nombrado en el año comandante del batallón Luciano D’elhuyar. Allí encontró que «la autoridad eran las autodefensas ilegales. No se movía una aguja sin su consentimiento».
Prieto, catalogado por los magistrados como «un hombre incorruptible», entre 2004 y 2005 se enfrentó a los paramilitares y logró varias desmovilizaciones y capturas, sacó a más de 70 uniformados de su Batallón por dejarse comprar de los ‘paras’ de ‘Ernesto Báez’ y ‘Julián Bolívar’ y denunció al coronel Aguilar por información que llegaba a su oficina.
Esto llevó a que los ‘paras’ y el gobernador, según las pruebas incluidas por la Corte Suprema, emprendieran «una campaña de desprestigio» para intentar sacar del camino a Prieto. De hecho, Aguilar lo acusó de abusar de la comunidad a través del Batallón y le pidió al Presidente su traslado, solicitud que no tuvo éxito.
Un papel igual de decisivo en el proceso lo cumplió David Hernández López, testigo estrella de la ‘parapolítica’ en Santander que fue asesinado el pasado 28 de junio en una supuesta pelea por los linderos de dos fincas en zona rural de Floridablanca, área metropolitana de Bucaramanga.
El exparamilitar, testigo protegido por Estados Unidos hasta el 2011, le narró a la Sala, en el 2008, la asistencia del exgobernador de Santander a una finca ubicada en cercanías de Caucasia (Antioquia). Contó que el comandante militar del Bloque Central Bolívar, Rodrigo Pérez Alzate, alias «Julián Bolívar», se lo presentó como el futuro Gobernador de Santander «quien trabajaría de la mano de las autodefensas en ese departamento y que podría llegar a ser Presidente».
El testimonio de Hernández fue tan decisivo, que la Corte compulsó copias para que se investigue a los exjefes ‘paras’ ‘Ernesto Baéz’ y ‘Julián Bolívar’ que en varias declaraciones intentaron desacreditarlo, hechos por los que podrían salir de Justicia y Paz.
Testigos habrían cambiado su versión bajo presión’.
Como el coronel Prieto y el ‘expara’ Hernández, varios exintegrantes de las Auc y exconcejales, que narraron cómo la población era presionada por paramilitares para asistir a los discursos de Aguilar en las plazas públicas, tuvieron gran relevancia en el proceso.
Aunque cinco de esos testigos se retractaron, la Corte concluyó que su primera versión «diáfana, detallada y acorde al material probatorio» es mucho más creíble que su segundo testimonio que pudo deberse a la «intimidación».
Según el propio Mancuso, los paras que entregaron las armas estaban siendo amenazados y silenciados desde la cárcel.
El coronel y los Pepes.
Casi a 20 años del día en el que el narcotraficante Pablo Escobar fue asesinado por el Bloque de Búsqueda en un tejado en Medellín, en el fallo de sentencia contra Aguilar la Corte trae a la memoria los posibles nexos entre la Fuerza Pública y los Perseguidos por Pablo Escobar (Pepes), para conseguir la muerte del capo.
La Corte afirma que no se pueden descartar los testimonios de Salvatore Mancuso quien asegura que en alguna ocasión en ‘Piemonte’ el propio Carlos Castaño se refirió al coronel Hugo Aguilar como el hombre que «en conjunto con los Pepes había enfrentado a Pablo Escobar».
También anexó las declaraciones del ex’para’ José Antonio Hernández Villamizar, ‘John’, quien en una versión rendida ante la Fiscalía de Justicia y Paz había declarado que a Pablo Escobar «lo había localizado y dado de baja Carlos Castaño, quien dirigía a Los Pepes». Según ‘Jhon’ el comandante de las Auc le entregó el cuerpo al coronel Aguilar Naranjo para que, como miembro del Bloque de Búsqueda, «tuviera el positivo».
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Informe Especial tomado del periódico El Tiempo de Bogotá (Colombia) / Agosto 17 de 2013.
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