La directora de la CAS, Flor María Rangel Guerrero, se burló de los barranqueños organizando el pasado lunes 10 de marzo una audiencia pública extemporánea, donde pretendió, dizque «socializar» con la comunidad de Barrancabermeja el proyectado Relleno Regional Sanitario de Anchicayá para, hábilmente, sustentar una licencia viciada de ilegalidad después de haber otorgado la autorización del relleno (a espaldas de la comunidad) cuando «la socialización» debió llevarse a cabo antes de firma de la licencia.
De esa manera, la directora de la CAS, sabotea, irrespetuosamente, a la ciudadanía de Barrancabermeja pasando por encima del POT (Plan de Ordenamiento Territorial de Barrancabermeja), de la Administración Municipal de Barrancabermeja, pero especialmente de nuestra dignidad como barranqueños que solo aspiramos a defender nuestra cuenca hídrica representada en la ciénaga San Silvestre, «la única reserva de agua para las presentes y futuras generaciones».
Así las cosas, lo único que nos queda como barranqueños es hacer respetar nuestra dignidad como habitantes de nuestro Municipio y decirle una y mil veces NO al Relleno Regional Sanitario de Achincayá.
Ya un grupo de barranqueños, liderados por la comunicadora social y periodista, Hydamis Acero Devia, con el apoyo profesional de la abogada, Diana Heredia Monrroy, están tramitando ante el Tribunal Superior de Santander con sede en Bucaramanga una Acción Popular que detenga e impida la construcción de ese relleno regional sanitario en predios del Municipio de Barrancabermeja.
También se está organizando «un plantón de protesta» exactamente en el sitio en donde se tiene proyectado la construcción del relleno Achincayá que, sin duda, convertiría a Barrancabermeja en el basurero del área metropolitana de Bucaramanga con consecuencias irreparables para nuestro medio ambiente.
