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¿Por qué al parque Camilo Torres lo llaman ‘El descabezado’?

ELN - Parque Camilo Torres

(Informe Especial).

Para quienes vivimos en Barrancabermeja, ‘El descabezado’ resulta ser un sitio no solo conocido y central sino también muy popular. Se trata de una plazoleta ubicada en la esquina de la avenida del Ferrocarril con carrera 24 en el costado correspondiente al barrio Galán.

Cuando Cavipetrol, la corporación de ahorro y vivienda de los trabajadores de Ecopetrol, construyó en 1.968 el barrio Galán, en el sitio ocupado hoy por ‘El descabezado’ solo existía un terreno polvoriento al que le crecía mucha maleza, dándole al sector una pésima presentación que no correspondía para nada con las edificaciones que hoy, en pleno año 2015, muestran una urbanización de casas amplias y confortables.

Por cuenta del ya desaparecido departamento de Valorización Municipal, adscrito a la Alcaldía Municipal, se pudo, a comienzos de los años 80, encementar el terreno y cambiarle el aspecto a la zona.

Desde ese momento ‘El descabezado’ ha venido siendo utilizado en la ciudad de Barrancabermeja para llevar a cabo concentraciones políticas, artísticas y culturales de toda índole.

Pero, ¿Por qué le llaman ‘El descabezado?

Para entender toda esta historia debemos trasladarnos a la década de los años 60.

En esa época existió un sacerdote bogotano muy conocido a nivel nacional llamado Camilo Torres Restrepo.

El Padre Camilo, como le llamaban, había nacido en 1.929, hijo de una familia acomodada optó, en los años 40, por el seminario, graduándose como sacerdote. Posteriormente, en los años 50 se dedicó a estudiar sociología en Europa.

En 1.959 regresó a Bogotá y fue nombrado Capellán de la Universidad Nacional. Allí, junto con Orlando Fals Borda, fundó en 1.960 la Facultad de Sociología de la universidad, a la que estuvo vinculado como profesor.

Fundó el Movimiento Universitario de Promoción Comunal (MUNIPROC) y desarrolló trabajos de investigación y de acción social para los obreros en el barrio Tunjuelito de Bogotá.

Como Capellán de la Universidad Nacional, introdujo en Colombia muchas de las reformas del Segundo Concilio Vaticano, como dar la misa de frente y no de espaldas e igualmente pronunciarlas en idioma español y no en latín como era la costumbre.

El padre Camilo Torres pregonó la tesis según la cual ‘el problema no era rezar más sino amar más’.

En 1.961 empezó a tener problemas con el cardenal Luís Concha Córdoba, (máxima autoridad de la iglesia Católica de Colombia en esa época), quien no veía con buenos ojos las labores del Padre Camilo.

La situación fue tornándose espinosa, hasta que el prelado Concha lo destituyó de su cargo de Capellán, de los trabajos académicos y de las funciones administrativas que tenía en la Universidad Nacional.

Como quiera que por los años 60 había una marcada influencia de la izquierda en atención al triunfo de la revolución cubana al mando del mítico líder Fidel Castro, en Latinoamérica, por aquella época, se gestaron movimientos revolucionarios, muchos de ellos alzados en armas como el llamado Ejército de Liberación Nacional, ELN en Colombia.

El padre Camilo Torres se empieza entonces a conocer como un ‘símbolo mundial de la insurgencia revolucionaria cristiana’, que daría base a la posterior generación de la Teología de la Liberación, (corriente teológica que nació en el seno de la Iglesia Católica en Latinoamérica tras el Concilio Vaticano II y que intentaba responder a la cuestión de cómo ser cristiano en un continente oprimido, y a preguntas como «¿Cómo conseguir que la fe no sea alienante sino liberadora?».

El cristianismo bien entendido suponía, para Camilo, la creación de una sociedad justa e igualitaria. Esto lo tradujo como la obligación de hacer una profunda revolución, que despojara del poder a los ricos y explotadores (la oligarquía), para darle paso a una sociedad socialista.

Así las cosas, presionado por la curia y las políticas reinantes, Camilo toma la vida armada como opción de cambio en Colombia, renuncia al sacerdocio y se vincula al naciente ELN como guerrillero razo, permaneciendo en la clandestinidad por tres meses.

Camilo Torres es muerto el 15 de febrero de 1.966 en su primer enfrentamiento con el Ejército Colombiano por su falta de experiencia militar en momentos en los cuales intentaba hacerse de un fusil dejado por un soldado. Su muerte se produjo exactamente en la vereda Patio Cemento, municipio de San Vicente de Chucurí el 15 de febrero 1.966.

En esa época el comandante de la Quinta Brigada del Ejército era el coronel Álvaro Valencia Tovar, el ministro de Gobierno era Pedro Gómez Valderrama y el presidente de la República, Guillermo León Valencia.

En Barrancabermeja Camilo Torres tuvo una influencia notoria.

20 años después, es decir, el 15 de febrero de 1.986, algunas organizaciones populares en Barrancabermeja, entre ellas la Unión Sindical Obrera USO, quisieron conmemorar las primeras 2 décadas de su muerte y decidieron levantarle un busto en su honor, exactamente en el sitio donde hoy se encuentra una ‘V’ en todo el centro de la plazoleta.

Fue así como prepararon el acto y desde la noche anterior.

Los organizadores decidieron dejar tapado con un manto el busto que sería descubierto al día siguiente para su homenaje póstumo.

Se pretendía así no solo rendirle un homenaje al sacerdote caído en la lucha sino bautizar la plazoleta barranqueña con su nombre.

Sin embargo, lo que las organizaciones de izquierda jamás imaginaron fue que esa misma noche  ya en la madrugada ante la vista de numerosos bebedores de cerveza que se apostaban en unos bares muy populares que llamaban ‘Los Paradores’, un comando paramilitar llegó al lugar, se ubicó sobre la carrera 24, en todo el frente del monumento y rápidamente sacaron un fusil AK 47 y de un solo tiro le volaron la cabeza al busto.

Al día siguiente la noticia se conoció en toda la ciudad, mucha gente sintió miedo y dejó de asistir al acto, sin embargo, los organizadores decidieron descubrir el busto sin cabeza, es decir ‘descabezado’.

La cultura popular barranqueña decidió bautizar a la emblemática plazoleta con el singular remoquete de ‘El descabezado’ y así es llamada y conocida por la gran mayoría de habitantes de Barrancabermeja.

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BARRANCABERMEJA VIRTUAL, reportajes de nuestra historia municipal. Barrancabermeja 93 años (1.922 / 2.015).

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