Por: Daniel Barba Llanes.
El ex gobernador de Santander, Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo, condenado por parapolítica, repito, «condenado», para que no quede la menor duda, cuando fue capturado por el CTI de la Fiscalía, (en plena campaña política a su gobernación, porque recordemos era candidato a la Gobernación y quería repetir en el cargo) señaló a Horacio Serpa como «supuesto autor del complot que lo llevó a la cárcel», una estratagema política que logró sus resultados porque muchos le creyeron, aunque ciertamente Horacio Serpa no tuvo nada que ver en eso y fueron, por el contrario, los aliados políticos del coronel (los paracos) los que finalmente lo delataron.
Como el asunto era de rivalidad, cabalgando sobre sus temerarias acusaciones, las calumnias del coronel Hugo Aguilar le llegaron al corazón a ingenuos barranqueños quienes en un acto de solidaridad, (parecido al que llevó a César Gaviria a la Presidencia de Colombia), hicieron ganar aquí en Barrancabermeja a Richard Aguilar Villa, su hijo, quien obtuvo el 55 por ciento de la votación en la tierra del cacique liberal. Ese era el propósito, ganarle aquí en la tierra del cacique a su candidato Cote Peña.
Recordemos que el hijo de Aguilar montó prácticamente su sede política en Barrancabermeja y aquí tiró toda la carne en el asador con un objetivo: «ganar en la tierra del archienemigo de su padre».
Un noble y respetable pensador barranqueño, cuyo nombre no doy para evitarle contratiempos, me lo dijo off de record: —»Barrancabermeja no puede esperar más de un gobernador que trabaja es por su figura y aquí en Barranca se siente opacado por el liderazgo de Elkin Bueno»—. Tenga razón o no ya se sintió el primer zarpazo.
Ante la inoperancia de anteriores gobiernos municipales de Bucaramanga se toma la decisión de imponernos las basuras del área metropolitana, precisamente porque allá, hablando con franqueza, nadie quiso hacerse cargo de ese chicharrón, entre otras cosas porque era una decisión, sin marcha atrás, el cierre definitivo del Carrasco y sin solución a la vista, por cuanto las comunidades del área se opusieron totalmente a que sus municipios fueran receptores de las basuras.
Ahora, haciéndonos creer sobre la decisión de «por fin darle la oportunidad a Barrancabermeja de tener un relleno regional», ante el cierre definitivo del Carrasco, se le ocurrió al gobernador Richard Aguilar ‘la gran idea’ de solucionarle así el problema a Barrancabermeja, pero sobre la iniciativa, por fin, de salir del ‘chicharrón’ de las basuras allá en Bucaramanga.
Destaco la decisión del gobierno local de anunciar la demanda de la resolución pero preocupa que esa decisión sea política y por encima de los impactos ambientales que causará arrojar las basuras de toda Bucaramanga sobre un sitio cercano a la quebrada el Zarzal que desemboca en la ciénaga San Silvestre.
Es hora de saber de qué pasta están hechos los dirigentes políticos de Barrancabermeja. Señores, no todo son fundaciones ni ONGS … es hora de pronunciarse.
Es una afrenta a Barrancabermeja, da la sensación que el señorito quiere devolvernos con caca y no con obras los 44 mil votos que obtuvo en Barrancabermeja.
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DANIEL BARABA LLANES es periodista y comunicador social, ex jefe prensa de la Alcaldía Municipal de Barrancabermeja y ex presidente de la APB (Asociación de Periodistas de Barrancabermeja). Puede ser contactado en el correo electrónico: dajeba@hotmail.com
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