El doctor, Carlos Eduardo Valdés Moreno, director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, confirmó a periodistas del periódico Vanguardia Liberal que los restos humanos hallados en un pozo de agua de la Plazoleta del Cacique Pipatón si corresponden a un ser humano. La macabra confirmación se llevó a cabo en medio de la polémica que se ha desatado en los últimos días en Barrancabermeja relacionada con la responsabilidad que tiene la Administración Municipal en el mantenimiento y vigilancia de este monumento, luego de la muerte del niño Weimer Estiven Martínez Palomino quien pereció ahogado por la falta de una rejilla que debía estar puesta a la entrada de la alberca de 7 metros de profundidad junto a la estatua del Cacique Pipatón.
El reconocimiento lo hicieron inicialmente el pasado domingo funcionarios de la Seccional de Investigación Judicial (Sijín) de la Policía del Magdalena Medio y confirmado posteriormente por Medicina Legal.
De acuerdo con el médico especialista, quien posee una amplia experiencia en temas relacionados con la investigación criminal, los restos fueron trasladados hasta Bucaramanga donde un grupo de expertos antropólogos, odontólogos, un genetista y un médico empezaron a analizar las piezas óseas para definir inicialmente la cuarteta básica.
Esta cuarteta básica es la que identifica aspectos como el patrón racial, estatura, edad y sexo de la osamenta encontrada. Luego, con esta identificación preliminar, el Instituto Nacional de Medicina Legal cruzará la información con la base de datos del Registro Nacional de Desaparecidos.
Según el Instituto Nacional de Medicina Legal en el lugar fue encontrada osamenta que pertenecería a un solo individuo y lograr su plena identidad podría conllevar a un tiempo indeterminado porque las osamentas estaban en condiciones que no favorecen la protección de la molécula del ADN (ácido desoxirribonucleico) y eso conllevaría a que en una primera prueba no se pueda obtener fácilmente la identidad.
“Vamos a obtener ADN y vamos a cruzarlo con el ADN de personas que tengamos conocimiento de que tienen familiares desaparecidos para comparar y dar con la plena identidad de estos restos óseos”, indicó el Director General.
Los restos óseos fueron encontrados por coincidencia en la fosa del monumento al Cacique Pipatón cuando rescatistas intentaban hallar con vida a un menor que había caído al pozo el pasado domingo 16 de diciembre.
Por ahora ni la misma Secretaría de Infraestructura tiene claro hace cuánto se realizó la última limpieza al sitio: —“En Barrancabermeja no se tiene definido quién debe hacer la limpieza de estos monumentos”—, dijo un funcionario de la Alcaldía.
Según la coordinadora de operación y mantenimiento del alcantarillado de la empresa Aguas de Barrancabermeja, Ingrid Escudero, el alcance de la prestación de los servicios de la empresa de acueducto del Municipio solo se limita a la limpieza del acueducto y alcantarillado, pero no cubre la limpieza a monumentos.
Por ahora no existe una respuesta clara de parte de la Administración Municipal que determine cuándo fue la última vez que el lugar recibió mantenimiento.
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NOTA: Barrancabermeja Virtual tomó esta información suministrada por el periodista Jean Javier García M del periódico Vanguardia Liberal (12-20-12).
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