¡Se acabaron las fiestas!
Por: Edwin Palma Egea.
Se derrochó el patrimonio del municipio en unas despampanantes fiestas para conmemorar un aniversario más de la Reversión de Mares. A pesar de que se prometió que «no habría distinción de clases sociales en los espectáculos públicos», el gobierno municipal deleitó, con palcos y zonas VIP, a sus más cercanos y populares amigos mientras miles de campesinos marchaban por las carreteras nacionales resistiendo la represión estatal de quienes hoy los consideran «delincuentes», pero el otro año serán legítimos sus votos.