(Informe Especial).
Huele a feo en el Palacio de Justicia de Barrancabermeja y eso lo deben saber las máximas autoridades judiciales en el país. Hoy nadie da razón que sucedió con la condena a 10 años de prisión impartida por un Juez de la República en contra del actual concejal del municipio de Barrancabermeja, René Tordecilla Reina, por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y firma de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales.
Luego de la celebración de una audiencia pública, el pasado 23 de noviembre del año 2.012, la Juez de la República, doctora, Amanda Ayala Corredor del Juzgado Penal del Circuito de Descongestión de Barrancabermeja, condenó a 10 años y 7 meses de prisión al hoy «honorable concejal del municipio de Barrancabermeja», René Tordecilla Reina, por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y firma de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales.
Además, la doctora Amanda Ayala Corredor, por cuenta de esa misma grave sentencia, inhabilitó a René Tordecilla para el ejercicio de derechos y funciones públicas, exactamente por el mismo período de tiempo por el que fue condenado.
Lo anterior quiere decir que Tordecilla Reina, según la sentencia judicial, NO podía ocupar ningún cargo público por 10 años y 7 meses a partir del año 2.012. (para ser más claros, no podía volver a la vida pública hasta el año 2.023). Así de sencillo.
Como si fuera poco, la justicia colombiana, por cuenta de esa sentencia, también condenó a René Tordecilla a pagar la suma de $ 159 millones de pesos al Concejo Municipal de Barrancabermeja, a manera de compensación, justamente porque esa había sido la millonaria suma de dinero que se había extraviado durante el lapso de tiempo en que Tordecilla ejerció como Presidente de la Corporación Edilicia en el año 2.001, siendo ordenador del gasto del Concejo, suma de dinero que, como ya se sabe, según la justicia colombiana se perdió estando bajo su responsabilidad.
Aún así, lo mas grave de la sentencia era que la Juez de la República, lo condenaba a la privación de la libertad para el cumplimiento de la pena. Lo anterior quiere decir que René Tordecilla, hoy, en lugar de estar ‘pavoneándose orondo’, presumiendo, por las dependencias de la Alcaldía Municipal y de estar ocupando una curul en el Concejo Municipal, debía, por el contrario, estar pagando la condena a 10 años y 7 meses en una celda de la cárcel de Barrancabermeja.
René Tordecilla, frio, calculador e impertérrito dice que ‘NO PASA NADA’.
En esa oportunidad, es decir hace 2 años cuando se conoció públicamente la condena, la Juez en Barrancabermeja le reconoció a René Tordecilla «el recurso de apelación» a que tenía de acuerdo a la legislación colombiana.
Así las cosas, de inmediato el controvertido político barranqueño apeló, en primera instancia, la decisión judicial ante los Magistrados del Tribunal Superior de Santander en la ciudad de Bucaramanga, sin que hasta el momento, (2 años después de la apelación) se produzca o se conozca, desde ese alto tribunal, un fallo que defina la suerte del hoy «honorable concejal de Barrancabermeja».
Lo extremadamente grave de los hechos es que después de un prolongado lapso de tiempo de haberse producido la sentencia condenatoria, «nadie, absolutamente nadie, ni en Barrancabermeja ni en Bucaramanga sabe qué pasó con la apelación que formuló Tordecilla Reina».
Las informaciones obtenidas por este medio de comunicación es que el político barranqueño apeló la decisión, solicitando de paso una «certificación» del juzgado de Barrancabermeja en donde consta, con fecha exacta, que efectivamente apeló. Sin embargo, lo que nadie entiende, ni sabe explicar es por qué razón esa apelación «jamás llegó al Tribunal Superior en Bucaramanga».
En medio de la confusión, René Tordecilla se posesiona como concejal.
Muchos atinan en culpar a la empresa 4-72 (encargada de los servicios postales en poder judicial), que quizás «extravió» el documento entre Barrancabermeja y Bucaramanga.
Otros sospechan de una «misteriosa desaparición del expediente», en el propio juzgado barranqueño, que, de momento, favorece al condenado quien ya ha manifestado públicamente que «no le debe nada a la justicia» y que su caso «prescribió» porque después de una larga y tediosa espera ante el alto tribunal, «hay vencimientos de términos» que, lógicamente, conspiran a su favor y él sabe aprovechar de la mejor manera.
Dicen quienes conocen la historia del poder judicial en Barrancabermeja, que no es la primera vez que este tipo de casos ocurren en el Palacio de Justicia del puerto petrolero.
Casos como el de Rumaldo Pertuz Crispín, ex funcionario de la secretaria de Hacienda de la Alcaldía de Barrancabermeja en el segundo mandato de Elkin Bueno Altahona (1998 / 2000) a quien acusaron formalmente de malos manejos de los recursos públicos en la oficina recaudadora de impuestos, quedaron en la impunidad porque en el Palacio de Justicia de Barrancabermeja, «misteriosamente» se perdió el proceso. A Rumaldo Pertuz lo condenaron por el llamado proceso del Cartel del Condón, (otro caso de ingrata recordación en nuestra ciudad), pero nunca fue condenado por la pérdida de los dineros de los impuestos.
¿Se podía posesionar Tordecilla como Concejal de Barrancabermeja?
Sin embargo, lo que hoy en Barrancabermeja muchos se plantean es, si realmente René Tordecilla se podía posesionar como Concejal de Barrancabermeja.
Analistas consultados por este medio de comunicación han manifestado que «mientras no se defina con claridad la suerte jurídica de René Tordecilla, NO se podía posesionar como Concejal de Barrancabermeja» por las siguientes razones:
— René Tordecilla, NO podía ocupar la misma dignidad en el Concejo de Barrancabermeja por el que, precisamente, fue juzgado y condenado. Es decir, si la justicia colombiana lo condenó por haberse robado del Concejo Municipal la suma de $ 159 millones de pesos, resultaba insólito, sorprendente, e inapropiado y desde todo punto de vista falto de ética, que regresara a esa misma corporación, especialmente si su caso no estaba completamente cerrado.
— Al posesionarse como Concejal de Barrancabermeja prácticamente se estaba bufoneando de la Juez, Amanda Ayala Corredor y en general de todo el aparato judicial colombiano, enviándole un mensaje claro a la sociedad en el sentido de que «una condena judicial puede ser motivo de burla», como evidentemente está pasando actualmente en el puerto petrolero.
¿Qué le espera a Barrancabermeja con René Tordecilla?
Un hecho político que aún los barranqueños no han asimilado claramente es el de la probable salida de su cargo del alcalde, Elkin Bueno Altahona, en la posibilidad que sea imputado por los delitos de enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir, de acuerdo a versiones de prensa entregadas por la Fiscalía General de la Nación a periodistas en la capital del país.
Si, eventualmente, se da esa posibilidad y Elkin Bueno Altahona sale de su cagro, tendrían que reunirse 3 organizaciones políticas (El Polo Democrático, AICO y Cambio Radical) para escoger una terna que reemplazaría temporal o indefinidamente (no se sabe) al alcalde Bueno Altahona de su cargo.
Sin embargo, ya todos sabemos que el Polo Democrático renunció al aval y al apoyo que le ofreció en el año 2.011 a Bueno Altahona, precisamente porque la presidente del Polo, Clara López y el senador Jorge Robledo, que conocieron de las investigaciones de la Fiscalía, prefirieron guardar distancia del mandatario local.
También ya todos sabemos que AICO perdió su personería jurídica como partido político al no alcanzar el umbral en las pasadas elecciones al Congreso. Además, se sabe que el ex concejal, Erwin Jiménez de AICO al perder su investidura como Concejal de Barrancabermeja por decisión del Consejo de Estado, perdió poder de influencia frente a Bueno Altahona.
Entonces, solo queda Cambio Radical y su «honorable concejal» René Tordecilla como «asesor» de primera linea en la escogencia de la terna que podría suceder a Bueno Altahona del cargo. Esa posibilidad desde ya genera pánico, no solo en la clase política local sino en todos los estamentos del municipio de Barrancabermeja.
Desde diversos sectores en el puerto petrolero no se ve con buenos ojos que sea un hombre condenado por la justicia por ladrón el que tenga un «gran poder de influencia» en la escogencia del eventual sucesor de Bueno Altahona por el tiempo que le queda a la llamada ‘ciudad futuro’.
Finalmente son muchos los que dicen que «si René Tordecilla estuviera pagando su condena, encerrado en una cárcel, no existiría peligro alguno para la ciudad».
Todo este gran problema lo padece hoy la ciudad porque, «huele a feo en el Palacio de Justicia de Barrancabermeja».
