(Informe Especial).
La señora que ustedes ven en la fotografía es Maria Isabel Rueda, una periodista colombiana que maneja una doble moral a la hora de fijar posiciones relacionadas con el acontecer político del país.
Dice Maria Isabel Rueda que es «emocionante» que Álvaro Uribe Vélez regrese a la política colombiana y sea la cabeza de lista de un movimiento al Congreso de la República.
Lo peor que le puede pasar al periodismo es que sea ejercido por personas que no parecen prestarse a desarrollar el oficio por el bien de toda una comunidad, sino que más bien parecerían haberse arrodillado a los intereses de quienes les invitan a cócteles y a reuniones de «alto turmequé», porque es ahí donde pierden las luces y entonces sus escritos y opiniones aparecen llenos de cuanto barbaridad se les ocurre, producto no de la investigación y la seriedad que exige el medio, sino de lo primero que le van diciendo.
Eso es lo que pasa con la periodista María Isabel Rueda, quien escribe y dice cosas que se salen de toda proporción.
María Isabel Rueda aplaude el regreso de Álvaro Uribe Vélez a la política nacional.
¿Es posible que se pida a grito entero el retorno de una persona que para gobernar se rodeó de los amigos del paramilitarismo en Colombia?
La doble moral de Maria Isabel Rueda radica en que el llamado Proceso 8.000, (que ella critica con vehemencia) resulta ser un juego de niñas con muñecas barby en comparación con lo que fue la Parapolítica en Colombia.
Sin embargo, María Isabel Rueda, no esta dispuesta a hablar a favor de una candidatura de Ernesto Samper, ni siquiera si este se lanzara a la alcaldía de Puerto Wilches. Eso sencillamente tiene nombre propio: DOBLE MORAL.
No tiene nada de «emocionante», como dice la Rueda, el regreso de una persona que durante su gobierno se dedicó a irrespetar a sus opositores, periodistas y magistrados de las altas de las cortes; sus funcionarios cometieron desmanes como las chuzadas telefónicas, otros enfrentan procesos judiciales bien sea por Agro Ingreso Seguro o por comprar congresistas para que votaran a favor de la reelección.
Es bueno recordarle a la periodista María Isabel Rueda que «en Colombia (8) ocho de cada (10) diez parapolíticos apoyaron a Uribe en el Congreso».
También es bueno recordarle a la periodista de marras que durante el gobierno de Uribe «los falsos positivos aumentaron de manera desproporcionada».
Nada tiene de emocionante el regreso a la política de una persona a la que en más de una ocasión se le ha cuestionado por las manera de actuar de sus familiares, entre ellos sus hijos, sin que hasta el momento hayan dado una explicación satisfactoria, que aclare la situación en las que han sido nombrados.
Decir que es “emocionante” que una persona bastante cuestionada como Álvaro Uribe regrese a la política, demuestra una vez más el grado de hipocresía en el que anda este país.
Así las cosas, cada día que pasa los colombianos tienen una percepción más clara relacionada con esta dama que, «lejos de ser periodista es una operadora política encubierta al servicio de poderosos intereses» por lo que muchas veces difunde noticias mentirosas, mal intencionadas, temerarias y con una alta carga de pervercidad.
Por ejemplo, a Gustavo Petro o alguno de sus funcionarios en la Alcaldía Mayor de Bogotá no le perdona ni medio error y en cambio sí se muestra a favor de reelegir como senador a Uribe, una persona que le rodea un círculo bastante extraño.
Otro ejemplo en el que María Isabel Rueda deja ver su rostro hipócrita es cuando acusa a Horacio Serpa, político santandereano que en sus 40 años de vida pública nunca ha sido sancionado por ningún órgano de control del país, ni si quiera con un comparendo por parte de un agente de Tránsito.
Valdría la pena que alguien en Colombia le dijera a María Isabel Rueda que en periodismo y en la vida real eso se llama: DOBLE MORAL… y eso es ASQUEROSO.
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