A las 10 y 15 de la mañana del 15 de enero de 1988, (exactamente hace 25 años), en pleno sector comercial de Barrancabermeja fue asesinado el líder sindical, Manuel Gustavo Chacón Sarmiento, un carismático trabajador de la refinería que se ganó la simpatía de un sector de la población por cuenta de la solidaridad expresada a la comunidad barranqueña cuando respaldó la organización de varios paros cívicos que buscaban la prestación de mejores servicios públicos para la población.
El crimen de Chacón conmocionó a la ciudad y generó en Barrancabermeja una parálisis de las actividades, sin precedentes, que duró 5 días. Lea a continuación la versión de la USO sobre los hechos.
VERSION DE LA UNION SINDICAL OBRERA (USO) SOBRE EL CRIMEN DE MANUEL GUSTAVO CHACON
Transcurrían los años 80, el movimiento social se agitaba en el país, era la época de la lucha por la tierra liderada por la Asociación Nacional de Campesinos ANUC, los estudiantes libraban jornadas de lucha en defensa de la educación pública, en las ciudades la Coordinadora Nacional de Movimientos Cívicos se levantaba en contra de los encarecidos servicios públicos y exigiendo mejores condiciones de vida.
Así mismo tres grandes movimientos político-sociales, lideraban estas jornadas por mejoras y transformaciones sociales: La Unión Patriótica—UP, A Luchar y el Frente Popular; que así mismo exigían al Gobierno de turno espacio en la agenda de País, para discutir una propuesta de Paz con el Movimiento Insurgente aglutinado en la Coordinadora Nacional Guerrillera, una propuesta que fuera más allá de un acallar de fusiles, sino que resolviera los anhelos de Justicia Social, Equidad y Democracia del Pueblo Colombiano.
En ese marco de lucha por una «Nueva Colombia» se movía el país y sus regiones; el Magdalena Medio y en particular Barrancabermeja fueron escenarios de múltiples jornadas de movilizaciones campesinas, paros cívicos, lucha de los trabajadores por reivindicaciones, en donde la Coordinadora Popular era el referente conductor de las actividades del movimiento social en la ciudad.
En este gran momento, (años 80), organizaciones como la Unión Sindical Obrera USO muestra toda su capacidad de lucha, liderazgo y acción solidaria.
Entre sus dirigentes nace a la palestra política y sindical el cantante, poeta, artesano y obrero Manuel Gustavo Chacón Sarmiento, líder carismático, nacido en Chárala (Santander), que llevaba en sus venas la sangre y el ejemplo del Comunero José Antonio Galán.
Manuel Gustavo desde sus inicios de vida sindical y como militante del Movimiento Político A LUCHAR, fue claro en su compromiso en la lucha por la transformación social, no solo ganó entre los obreros petroleros el reconocimiento como líder dentro de la malla, sino que su acción solidaria y liderazgo se extendió a las luchas barriales del puerto petrolero, al compartir las protestas de maestros y estudiantes, y por sobre todo el acompañamiento solidario a los éxodos campesinos, haciendo viva la consigna de la llamada «unidad obrero, campesina, estudiantil y popular».
Este comportamiento clasista de Manuel Gustavo le hizo ganar el cariño y reconocimiento del campo popular, pero así mismo el odio de los mercenarios que defienden el sistema, los mismos que desde los cuarteles, la burocracia del estado y el poder económico dieron nacimiento al paramilitarismo que por más de veinte años ha desangrado al país, desolado los campos y destruido el tejido social, y aniquilado dirigentes populares, sociales, estudiantiles, sindicales y defensores de Derechos Humanos en Colombia.
El asesinato de Manuel Gustavo, aquel 15 de enero de 1988 a las 10:15 a.m, en la zona céntrica de la ciudad de Barrancabermeja, según la USO no es el simple crimen a un ser humano, es parte de una acción sistemática del Estado Colombiano cuyo propósito es aniquilar la oposición, hecho que dista mucho de un sistema democrático.
La Unión Sindical Obrera, desde hace 25 años, ha venido insistiendo en que el magnicidio de Manuel Gustavo Chacón, en donde participaron activamente miembros de los organismos de seguridad fue un crimen de Estado, que con ello pretendió castigar y acallar a todo el que se atreva a rebelarse contra el orden instituido por quienes detentan el poder. La organización sindical insiste en que la intención de la clase dominante tiene como objetivo acallar la voz de los inconformes e indignados.
Así las cosas, cada año, cada día se insiste en reclamar la verdad, esa misma verdad que se ha escondido en la impunidad generada por los entes investigadores, Verdad que descubra los determinadores o autores intelectuales de este crimen de lesa humanidad.
La USO dice que seguirá reclamando Justicia, ya que hasta hoy solo ha sido condenado Pablo Francisco Pérez Cabrera, sargento (ex sub oficial de la Armada Nacional) conductor del vehículo que transportaba a los sicarios que dispararon contra la humanidad de Manuel Gustavo Chacón.
La USO ha manifestado que seguirá reclamando reparación integral con garantías de no repetición para sus familiares, para la organización sindical de la USO y para el movimiento social y popular de Barrancabermeja; «seguiremos levantado nuestra voz en contra del Estado Colombiano artífice de toda la barbarie en que empresarios, militares y paramilitares, han sumergido al país», insiste la organización sindical.
Hoy 25 años después, seguimos honrando la memoria de Manuel Gustavo Chacón, a través de la lucha, su ejemplo valeroso ha servido para sellar con mayor fuerza nuestro compromiso al lado de los campesinos que reclaman sus tierras despojadas violentamente, seguimos al igual que Manuel Gustavo en la defensa de los recursos naturales explotados inmisericordemente por las multinacionales con la venía complaciente de quienes hoy lideran e impulsan la locomotora minero energética.
Con igual vehemencia, dice la USO, «continuamos defendiendo a Ecopetrol como empresa estatal de los colombianos y al servicio de los colombianos, no para accionistas y especuladores financieros que dilapidan el patrimonio construido con trabajo y esfuerzo por los obreros y obreras Colombinas en 60 años de hacer empresa, patria y soberanía. Como organización sindical seguimos impulsando y acompañando las luchas de nuestro pueblo en procura de una Colombia en Paz, con Justicia Social, Equidad y Democracia.
Hoy 25 años después de la muerte física seguimos pensando que la patria con la cual soñó y por la cual lucho Manuel Gustavo Chacón, es y será posible, seguimos tejiendo socialmente, seguiremos construyendo procesos unitarios dentro del campo popular en aras de recobrar la Justicia, los Derechos y la Dignidad de nuestro Pueblo, puntualizó la USO en su pronunciamiento sobre los 25 años del crimen del líder sindical.
QUIÉN FUE MANUEL GUSTAVO CHACÓN?
Entre los años 1978 a 1988, vivió en Barrancabermeja Manuel Gustavo Chacón Sarmiento, un hombre nacido en Charalá (Santander) el 24 de marzo de 1953.
Hijo de don Gustavo Chacón Lozada (fallecido) y doña Teresa Sarmiento (fallecida). Tuvo 8 hermanos (Luz Clemencia, Libia Patricia, María del Pilar, Ariel Enrique, Jorge Alirio y Julia Guisela). Fue artesano, poeta, juglar y aprendiz de torero.
En 1978, a la edad de 25 años, llega a nuestra ciudad a estudiar metalistería en el SENA, luego se emplea en ECOPETROL (ficho 2-0491), rápidamente se vincula a las luchas populares de la época y toma como suyas todas las reclamaciones tanto laborales al interior de la empresa como las sociales de cara a la comunidad, llegando a ser muy conocido en los sectores populares en atención a que dirigía los paros cívicos que por el derecho a la vida o por mejores servicios públicos se llevaban a cabo por aquellos años en Barrancabermeja. Allí desarrolló la virtud por la que hoy se le conoce, no solo en Barrancabermeja sino en todo el país, pero quizás también la razón por la que aún hoy, 25 años después de su muerte lo estigmatizan y rotulan: el de dirigente social preocupado por los derechos de las comunidades y por organizar a los sectores sociales excluidos.
Sin embargo, es conveniente aclarar que «El loco Chacón», como lo llamaban cariñosamente, nunca fue militante ni mucho menos jefe de grupo guerrillero alguno, nunca tuvo militancia en grupo ilegal, ningún juez o fiscal lo requirió, lo detuvo o lo sentenció, ni murió en ningún combate.
Chacón fue asesinado en pleno centro de la capital petrolera, después de cobrar el pago de obrero de ECOPETROL y cuando se disponía a llevarlo a quizás lo único que lo hacía dudar de su militancia sindical y social, su familia (esposa y tres hijos).
Manuel Gustavo tuvo tres grandes pasiones: la vida con dignidad, su familia y su sindicato. El 15 de enero de 1988 a los 34 años de edad, portando sólo su más preciada arma, la flauta dulce con la que acompañaba las movilizaciones en Barrancabermeja, 36 balas le cegaron su vida. Su caso está en la impunidad, pues solo fue sentenciada la persona que manejaba la camioneta donde se desplazaban los sicarios que le segaron la vida e inclusive uno de los testigos de su muerte.
Casado con María Elisa Uribe de cuya unión quedaron tres hijos.