El gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe, ha dicho que «el acto de rendición de cuentas es el cumplimiento de un deber del Estado y que por la misma razón es una obligación de los funcionarios elegidos por el voto popular responderle a la comunidad de esa manera». Sin embargo, aunque la Ley de Garantías no prevé que las rendiciones de cuentas sean interpretadas como un acto político, según explicó la procuradora Delegada para la Vigilancia de la Función Pública, María Eugenia Carreño, en su condición de presidenta de la Comisión Nacional de Asuntos Electorales, la rendición que adelantó en Barrancabermeja el 14 de agosto el gobernador santandereano Horacio Serpa ha generado polémica.
A raíz de ese acto realizado en Barrancabermeja, fue interpuesta una querella ante la Procuraduría por el senador Mauricio Aguilar, del Partido de Integración Nacional (PIN), hermano de Richard Aguilar, candidato a la Gobernación que se inscribió recogiendo firmas.
Como consecuencia de la acción legal, el procurador Regional José Alejandro Garzón se comunicó con Horacio Serpa para sugerirle prudencia.
Serpa afirmó que recibía la observación de la Procuraduría «con preocupación y con responsabilidad. Tengo aprecio y cuidado con el proceso electoral», agregando que «no quiero que nadie piense que una reunión como esta pueda generar trastornos políticos, la rendición de cuentas es el cumplimiento de un deber del Estado».
El gobernador Serpa ha insistido en que dará todas las garantías para el debate electoral que concluye el 30 de octubre con la jornada de votación.
Horacio Serpa Uribe admitió que al término de su mandato como gobernador de Santander se radicará en Bogotá, pero que no se retirará de la política.