Por: Gustavo Arciniegas Ocampo.
Tengo que reconocer que no siempre he estado de acuerdo con Toloza. Algunas veces sus posturas y opiniones no coinciden con las mías. Sin embargo, en lo que si no me cabe la menor duda es que el señor Toloza tiene todo el derecho, como ciudadano y como periodista, a expresar sus opiniones, así a veces a muchos no nos gusten. Me identifico con Voltaire cuando alguna vez, sobre el particular, dijo: «Podré no estar de acuerdo con lo que usted dice, pero defenderé, hasta la muerte, su derecho a decirlo». De modo que si en la ciudad se está persiguiendo la libertad de expresión eso está mal, muy mal.
El señor Toloza tiene razón cuando dice que viene siendo perseguido por el Alcalde. Toloza venía convirtiéndose, en la piedra en el zapato que incómoda a un gobierno del que la gente ya va notando su corrupción, su mediocridad pero sobre todo su conducta ladina, hipócrita y marrullera.
Yo se de primera mano que la nueva gerente del canal, emulando a la bíblica princesa Salomé, puso como condición que la cabeza de Toloza fuera puesta en una bandeja de plata, al igual que la de Juan El Bautista, solo para complacer al alcalde Carlos Contreras quien al mejor estilo del rey Herodes de Filipo, hoy goza, muy entusiasmado, de la expulsión de su más agudo crítico del canal.
Lo que Barrancabermeja aún no sabe es que detrás de todo este atropello a las libertades individuales y sociales, se esconde el lanzamiento solapado de la candidatura de Carlos Contreras al Senado 2014 al 2018 bajo el ridículo remoquete de «Nuevo Senador Petrolero» y el lanzamiento, además, de un candidato a la Alcaldía Municipal que muchos atinan en manifestar se trata de un poderoso hombre que tiene mucho dinero.
Además del controvertido canal (al que ya le aumentaron la potencia en kilowatios para ser visto en Puerto Wilches, Sabana de Torres, Puerto Parra y el bajo Simacota) sitios en donde presumen votarán por el nuevo «senador petrolero», se suma el control que el alcalde pretende tener sobre un periódico de la ciudad de Bucaramanga, de orientación conservadora, del que según dicen ya le anticiparon 350 millones de pesos, en lo que hoy ya muchos avizoran es el inicio de un resplandeciente «Proyecto Político Regional» en donde, por supuesto «el amor continuará siendo la clave».
Así las cosas, el cierre del programa «La Otra Cara de la Moneda», dirigido por Toloza, es un hecho vergonzoso que evidencia el empecinamiento de un alcalde por atropellar a un distinguido y respetable periodista que solo cumple con su debeber de fiscalizar e informar con criterio crítico la mediocridad y la corrupción, periodista que, por fortuna, ha venido denunciado todo lo que se está incubando y maquinando para desgracia de nuestra ciudad.
La clausura del programa es una clara violación a la libertad de expresión, es decir, una verguenza para nuestra ciudad en pleno siglo 21.
Los últimos hechos vienen registrando como el Alcalde está controlando canales de televisión y otros medios independientes solo para gobernar de espaldas a la transparencia y al pueblo. No solomente el control lo ejerce en Telepetróleo, sino en otras estaciones de radio de las que estaremos dando cuenta en los próximos días.
Lo más lamentable es que el Alcalde cada vez avanza más, con pasos que profieren en contra de la libertad de prensa, en un claro desafío a los principios constitucionales y legales.
La compra del canal es un vericueto legal (con documentos ocultos) que usan para debilitarlo y así poder apoderarse de él. Pero comenzaron mal, porque empezaron pisoteando las libertades indiviuales básicas y eso le traerá al Alcalde unas funestas consecuencias que se traducirán en un duro costo político. De eso no me cabe la menor duda.
POSDATA: No quiere polemizar con ‘El Negro’, sencillamente porque me he dado cuenta que su visión política se reduce solo a estar pendiente de los contratos que le dan a ‘El Mono’. Por lo menos a esa conclusión llego luego de leer los correos electrónicos que se hicieron públicos la semana pasada y que intercambiaron los doctores Alfredo Castaño, Luís Manuel Carrero y Oswaldo Guayasamín en el que tratan (ellos si) con mucha altura este delicado problema.
NOTA: Gustavo Arciniegas Ocampo es un columnista y periodista que usted puede localizar en el celular 312-316-6624 o en el correo electrónico gustavoarciniegas@yahoo.com
