El Financial Times, una publicación internacional de negocios con sede en Londres, considerado el periódico económico más vendido en el mundo, informó que la empresa Petrobras de Brasil, la petrolera más grande de América Latina y la número 23 en la lista de las 500 empresas más grande del mundo según la revista Fortune, fue desplazada por la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, por cuenta del precio de la acción multiplicado por el número de títulos en el mercado que llegó a $ 129 millones de dólares superior a los $ 126 millones de su competidora brasileña.
El influyente diario londinense calificó este hecho como una de las «más espectaculares jugadas en la industria energética mundial», palabras mayores si se tiene en cuenta que el sector está dominado por competidores de la talla de Shell, Chevron y Exxon Mobil.
El hecho de que Ecopetrol haya desbancado al «Goliat» de la industria energética de la región no ha dejado de sorprender, más cuando se comparan las cifras de las dos compañías.
Petrobras tiene activos superiores a 320.000 millones de dólares, produce 2,6 millones de barriles diarios y sus reservas de petróleo y gas ascienden a 16,4 millones de barriles.
Ecopetrol si bien es la compañía más grande de Colombia y la cuarta petrolera más importante de América Latina después de Petrobras, Pdvsa de Venezuela y Pemex de México, tiene activos por 48.000 millones de dólares, su producción está en promedio en 760.000 barriles diarios y sus reservas son cercanas a 2.000 millones de barriles.
¿CÓMO ES POSIBLE ENTONCES QUE LA FIRMA COLOMBIANA VALGA MÁS QUE LA BRASILEÑA?
Una cosa es el tamaño de la empresa y otra su valorización en el mercado bursátil, que depende de las perspectivas que tienen los inversionistas en el futuro de la compañía y en el cumplimiento de sus metas. Así lo ratifica el expresidente de Ecopetrol Isaac Yanovic, quien emprendió el proceso de transformación de la petrolera hace una década.
En estos aspectos Ecopetrol ha mostrado resultados. En los últimos 10 años registró tasas promedio de crecimiento de reservas y producción del 8 y 12 por ciento, respectivamente, mientras que la brasileña reportó aumentos inferiores. Además, el mercado ha castigado a Petrobras ante la disminución de sus utilidades, el aumento en los costos de producción, las políticas del gobierno que mantuvo congelado el precio de los combustibles y las dudas frente a las millonarias inversiones para desarrollar los nuevos yacimientos. Petrobras anunció en 2010 el más grande hallazgo de petróleo en las costas de Brasil y un plan de inversiones por 236.000 millones de dólares.
Estos factores se han traducido en un retroceso del 45 por ciento en el precio de la acción en los últimos tres años. Por el contrario, el título de Ecopetrol se ha valorizado en 300 por ciento desde el 2007 cuando salió al mercado, lo que se refleja en la mayor capitalización bursátil.
Sin embargo, algunos analistas señalan que la acción puede estar sobrevalorada. La noticia no deja de ser paradójica porque Petrobras fue el modelo que siguió Ecopetrol para su transformación. La estatal colombiana realizó una gran reestructuración que la llevó a separar sus negocios, a crear la Agencia Nacional de Hidrocarburos y a salir a bolsa. Petrobras, por su parte, tiene un estrecho vínculo con Colombia porque su ingreso al país en 1972 marcó el inicio de la internacionalización de la compañía.
El presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, se muestra prudente y señala que «hay que tener los pies en la tierra porque Petrobras es un gigante en muchos frentes». Y es cierto. Ecopetrol debe afrontar inmensos retos para seguir creciendo.
