La empresa estatal Hydrochina Corporation y el Gobierno colombiano, a través de la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena, Cormagdalena, firmaron un convenio para la elaboración del «Plan Maestro de Aprovechamiento del Río Magdalena» que busca recuperar totalmente la principal vía fluvial del pais. En la cuenca del río Magdalena vive el 75% de los colombianos y se produce el 73% del PIB nacional. El costo del proyecto será de US 6,4 millones, de los cuales el gobierno de China aporta US 3,9 millones, Hydrochina US 1,8 millones y Cormagdalena 700.000 dólares.
El Río Grande de la Virgen de la Magdalena, como lo bautizaron los españoles, o «Río Madre de Colombia» como también se nombra, será estudiado exhaustivamente durante dos años por un grupo de expertos chinos, con el fin de determinar un plan de recuperación de su navegabilidad, perdida casi totalmente hace más de medio siglo, y definir estrategias para controlar las inundaciones, incrementar el transporte de carga y solventar problemas agrícolas y de pesca.
La agencia oficial de noticias de China, Xinhua, y el periódico «Pueblo en Línea», www.peopledaily.com.cn, dieron amplio despliegue a la firma del convenio entre la empresa estatal Hydrochina Corporation y el Gobierno colombiano, a través de la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena, Cormagdalena, para la elaboración del «Plan Maestro de Aprovechamiento del Río Magdalena».
En contraste, la noticia apenas mereció breves registros de la gran prensa colombiana y fue extrañamente ignorada por los editores de la página web de la Presidencia de la República, no obstante que la oficialización del convenio se hizo el martes en Bogotá, entre el vicepresidente de Hydrochina, Yu Zhiwen, y el director ejecutivo de Cormagdalena, Juan Gonzalo Botero, en presencia del embajador Gao Zhengyue y del director de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, Diego Molano.
Por la cortina de silencio gubernamental y mediático en torno a un convenio tan importante, como lo mostraremos enseguida, da la impresión de que se tuviera algún escrúpulo en publicitar demasiado nuestros tratos con la China comunista.
Colombia no ha renunciado, ni podrá hacerlo, a girar en la órbita de los Estados Unidos, pero si el gobierno Obama, como ya lo hemos dicho, no tiene mayor simpatía por el antiguo mejor socio de EE.UU. en Sudamérica – aunque últimamente parece haber cambiado un poco esa visión negativa – pues vale la pena, no sólo intensificar las relaciones diplomáticas y comerciales con China, sino aprovechar su gran potencial tecnológico y su desaforado apetito inversionista, lo que de ninguna manera implica que nos estemos acercando al comunismo o favoreciendo los planes estratégicos de su dirigencia en el mundo.
Sin pecar de excesivo optimismo, el convenio podría ser el comienzo de la redención del gran afluente, tantas veces propuesta y estudiada por distintos gobiernos, reclamada por los exportadores y, sobre todo, anhelada por los habitantes de cientos de municipios, aldeas y caseríos ribereños, que de año en año deben soportar las consecuencias de sus destructivas inundaciones.
Cormagdalena, la entidad encargada de su cuidado, admite que sus orillas están deforestadas en un 80% y que sólo 46 de los 126 municipios bañados por sus aguas poseen plantas de tratamiento.
Según explica el directivo de Hydrochina, empresa con 60 años de experiencia en servicios técnicos integrales para la construcción de proyectos hídricos e hidroeléctricos, se trata de hacer con el Magdalena algo parecido a lo que hicieron allá con el río Amarillo, que reconvirtieron en fuente de riqueza, luego de reubicar 1.200.000 familias que mal vivían en sus riberas.
El costo de formular el Plan Maestro de Aprovechamiento del Río Magdalena será de US 6,4 millones, de los cuales el Gobierno chino aporta US 3,9 millones, Hydrochina US 1,8 millones y Cormagdalena 700.000 dólares.
Se aclara que se trata de un proyecto de asistencia no reembolsable del Gobierno chino para el Gobierno colombiano. Y aunque en los informes de prensa no se dice cuál sería la contraprestación, suponemos que China tendría obviamente la primera opción en la adjudicación de las obras que el estudio determine.
Según se explica en la web de Cormagdalena, el estudio deberá decir cómo recuperar la navegación plena que existió hasta 1955 y cómo aprovechar la capacidad de generación eléctrica en el Alto y Medio Magdalena. Y en lo concerniente al medio ambiente, cómo proteger y conservar zonas con graves problemas de deterioro ecológico, erosión del suelo y contaminación del agua.
En definitivas, si es para recuperar semejante riqueza, bienvenida la colaboración china.
Recuperar su navegabilidad y aprovechar su potencial hidroeléctrico sería lo mejor para el desarrollo del país.
