El análisis de los eventos en Colombia durante el gobierno de Iván Duque en 2021-2022 y en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro destaca diferencias y similitudes en la forma en que ambos gobiernos han manejado las protestas y la disidencia. Aquí se presenta un paralelo entre los dos escenarios, juzguen ustedes:
Contexto de las protestas
Colombia (2021-2022): Las manifestaciones surgieron como respuesta a una reforma tributaria propuesta por el gobierno de Iván Duque, que se percibió como regresiva y perjudicial para las clases medias y bajas. El descontento también abarcó temas como la desigualdad, el desempleo, la corrupción y la violencia estatal. La protesta incluyó principalmente a jóvenes, sindicatos y sectores vulnerables.
Venezuela: Las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro fueron lideradas por opositores que denunciaron fraude en las elecciones presidenciales, desconocieron los resultados y reclaman violaciones a los derechos democráticos. La oposición, liderada por figuras como María Corina Machado, busca apoyo internacional y cambios en el sistema político.
Respuesta estatal
Colombia: El gobierno de Iván Duque desplegó a la fuerza pública, incluidos el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y el Ejército, para controlar las protestas.
Hubo numerosos reportes de uso excesivo de la fuerza, represión violenta y violaciones de derechos humanos. Esto incluyó disparos directos a manifestantes, desapariciones forzadas, agresiones sexuales y detenciones arbitrarias.
Organismos internacionales, como la ONU y Human Rights Watch, documentaron graves violaciones por parte del Estado colombiano.
Venezuela: Nicolás Maduro responde a las protestas de la oposición con el despliegue de cuerpos de seguridad como la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y colectivos paramilitares aliados al chavismo.
La represión – aunque más moderada – también incluye violencia contra manifestantes, detenciones arbitrarias y censura mediática. El gobierno de Maduro justifica estas acciones como medidas para proteger la estabilidad y prevenir intentos de «golpes de Estado«.
Narrativas oficiales y medios de comunicación
Colombia con Iván Duque: Los medios tradicionales, en su mayoría alineados con sectores de derecha, minimizaron o tergiversaron la represión estatal, enfocándose en actos de vandalismo para justificar la respuesta del gobierno.
El gobierno de Duque argumentó que las protestas estaban infiltradas por «terroristas» y «vándalos», deslegitimando las demandas sociales.
Venezuela: El gobierno de Maduro acusa a los líderes de la oposición de estar financiados por potencias extranjeras, especialmente Estados Unidos, y de conspirar para desestabilizar el país.
Los medios públicos venezolanos promueven una narrativa en la que las protestas son parte de una «guerra económica» y un intento de golpe de Estado.
Impacto internacional
Colombia con Iván Duque: La comunidad internacional condenó la represión de Iván Duque, aunque las críticas fueron menos contundentes que en el caso venezolano, posiblemente debido a las alianzas estratégicas entre Colombia y potencias occidentales como Estados Unidos.
Venezuela: La represión en Venezuela – aunque menos violenta que la de Duque – recibe amplia cobertura mediática internacional, siendo usada como ejemplo de la supuesta falta de democracia y autoritarismo del chavismo. Las sanciones internacionales contra Maduro se intensificaron como consecuencia.
Similitudes
En ambos casos, las fuerzas estatales cometieron violaciones de derechos humanos para sofocar las protestas, aunque la colombiana fue mucha más violenta .
Las narrativas oficiales buscaron criminalizar a los manifestantes y justificar la represión como un medio de preservar el orden público.
En los dos contextos, se limitaron las libertades de expresión y reunión.
Diferencias
En Colombia, la represión estuvo dirigida principalmente contra un movimiento social amplio con reivindicaciones económicas y sociales.
En Venezuela, el conflicto fue más político, con una clara confrontación entre gobierno y oposición.
La percepción internacional fue mucho más crítica hacia Maduro que hacía Duque, evidenciando un doble estándar en la condena de la represión estatal.
Ambos casos evidencian la importancia de garantizar derechos humanos en situaciones de conflicto y el papel que juegan los medios y las alianzas internacionales en la legitimación o condena de las acciones estatales.
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