En el corazón del Magdalena Medio colombiano, una bicicleta Monark vuelve a rodar, cargada de historia y orgullo. No es solo una restauración, es un homenaje a quienes construyeron nuestro presente con cada pedaleo.
Cada rayo de su rueda y cada parte de su estructura metálica cuenta historias de un pasado vibrante y laborioso.
Esta bicicleta no es simplemente una pieza de transporte, sino un testimonio de los años de dedicación y esfuerzo de los trabajadores de la refinería de Barrancabermeja.
Desde hace 103 años, esta refinería, una de las más grandes e importantes de Colombia, ha sido testigo de innumerables historias de progreso y superación.
La refinería de Barrancabermeja no solo ha sido el corazón energético de la nación, sino también un epicentro de historias humanas.
En cada pedaleo de esta bicicleta Monark se escucha el eco de las risas de los niños que corrían junto a ella, las conversaciones animadas de los trabajadores que la usaban para desplazarse y los suspiros de alivio de aquellos que llegaron a casa tras una larga jornada laboral.
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Hoy esta bicicleta vuelve a la vida gracias a la dedicación de Javier Bayona, un trabajador de la refinería de Barrancabermeja apasionado por preservar historias que no deben olvidarse. Cada parte de esta bicicleta tiene su historia y tiene su connotación.
En el corazón del #MagdalenaMedio, una bicicleta #Monark vuelve a rodar.
— Barrancabermeja Virtual (@BcaVirtual) February 26, 2025
Hoy esta bicicleta vuelve a la vida gracias a la dedicación de Javier Bayona, un trabajador de la refinería de #Barrancabermeja apasionado por preservar historias que no deben olvidarse.
Cada parte de… pic.twitter.com/aa9Nermr2t
Esta bicicleta es un símbolo de resistencia y de conexión entre el pasado y el presente, una representación tangible de cómo el esfuerzo colectivo ha forjado el camino hacia el futuro.
Gracias a Ecopetrol, esta historia sobre ruedas ha sido rescatada del olvido y presentada de nuevo al mundo.
El video que nos invita a revivir esta historia es un viaje a través del tiempo, una ventana a los momentos de antaño que ayudaron a construir la identidad de la región.
Al ver estas imágenes, se puede sentir el orgullo y la gratitud hacia aquellos que, con cada pedaleo, edificaron los cimientos de nuestra sociedad moderna.
Esta bicicleta Monark no es solo una reliquia del pasado, sino un emblema de la persistencia y la dedicación humana, una oda al trabajo arduo y a la historia compartida de toda una comunidad.
