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«Casi me mata de un ladrillazo»: Ulpiano Díaz Ardila

Ulpiano Díaz Ardila ha sido presidente de la Cámara de Comercio de Barrancabermeja, presidente del Comité del Gremios y presidente de la Federación de Comerciantes FENALCO Barrancabermeja.

"Casi me mata de un ladrillazo":  Ulpiano Díaz Ardila

(Por: Pedro Severiche Acosta)

Yo le digo padrino y él siempre me responde con cariño: ahijado mío.

Es don Ulpiano Díaz Ardila, un hombre exitoso en la vida y de una sencillez única quien  llegó a ocupar el cargo de Alcalde de Barrancabermeja cuando a mi tío, Eduardo Mujica Vesga, directivo de Ecopetrol, la empresa no le concedió la licencia para ejercer como mandatario de los barranqueños.  Y a fe que —en un lapso de dos años y con escaso presupuesto oficial— don Ulpiano dejó una huella profunda en el desarrollo de Barrancabermeja, como consta en esta entrevista a la que con la dedicación y entrega ha sabido responder.

Niega en esta entrevista que haya llegado a Barrancabermeja por vía fluvial.   Asegura que lo hizo en avión.    En 1963 fue el primer presidente del Club de Leones en Barrancabermeja y como obra social de primera magnitud este Club de Leones logró la construcción y dotación del Asilo de Ancianos de San Antonio en donde reciben albergue numerosos ancianos de bajos recursos económicos y muchas obras mas, como las ayudas al entonces Hospital San Rafael, brigadas de salud en los barrios populares y hasta la construcción de una fuente luminosa en el parque Uribe, recientemente reinaugurada por el actual alcalde, Alfonso Eljach.

Además, don Ulpiano en la ciudad, fue alguna vez el representante de empresas áreas como TAC (Transporte Aéreo del Cesar) y la línea aérea La Urraca, ya desaparecidas y ha sido, a lo largo de más de 50 años, un reconocido empresario en la venta de pólizas de seguro, capitalización e inversiones.

Ulpiano Díaz Ardila ha sido presidente de la Cámara de Comercio de Barrancabermeja, presidente del Comité del Gremios y presidente de la Federación de Comerciantes FENALCO Barrancabermeja.

Contrajo matrimonio con doña Pepita Acevedo, con quien ha conformado una familia distinguida en el puerto petrolero.      Sus hijos son: Eduardo (odontólogo),  Álvaro (Administrador de Empresas)  y Ulpiano Junior, también Administrador de Empresas.

De alto vuelo, mi padrino.     Vuelo que no se lo cortó las alas, ni siquiera cuando siendo alcalde, un parroquiano, de forma aleve, le golpeó con un ladrillo la cabeza, porque en el ejercicio de sus funciones públicas don Ulpiano no le permitió invadir una vía pública de la ciudad que el agresor había invadido y reclamaba como suya.

¡Salud, padrino!    ¡Salud, maestro! 

Lugar y fecha de nacimiento, don Ulpiano.

Pinillos, departamento de Bolívar, año de 1933.

¿Fue cierto que usted llegó en canoa a Barrancabermeja, como aseguré yo alguna vez?

Nunca.   Había buenos aviones en ese entonces, que hacían vuelos desde Barranquilla a Barrancabermeja y también desde El Banco, Magdalena hacia nuestra ciudad.

Usted fue docente, fundador del colegio San José cuando quedaba en la hoy sede de la USO Refinería, cuéntenos de esa época … ¿Cómo se llegó a fundar el colegio?

Yo llegué a Barrancabermeja en el año de 1956, y en el año de 1959 fundé el Colegio San José.      Inicialmente trabajé como profesor en dos colegios muy importantes de la ciudad que fueron el Colegio Caldas y el Colegio San Luis Beltrán;   quise de ese conocimiento adquirido tener mi propio colegio y la experiencia lograda me dio las bases para fundar el Colegio San José en el año de 1959, que inició labores donde hoy está una de las sedes de la USO.

¿Su hermana Amira Díaz también fue una consagrada y muy apreciada docente?

Me siento orgulloso de decirlo, fue una excelente maestra.    Desafortunadamente su periodo de vida fue muy corto y no se nos concedió el placer de tenerla mucho tiempo. Es muy importante destacar que ella llegó a Barrancabermeja como docente y después de trabajar como maestra en algunos colegios de la ciudad, fue nombrada rectora del Instituto Técnico Superior de Comercio, institución a la que entregó toda su capacidad profesional y su corazón.

Usted se lanzó al Concejo de Barrancabermeja en las elecciones de 1970, pero respaldaba al candidato costeño Evaristo Sourdís … ¿Por qué lo hizo en ese momento?

Efectivamente, primero porque creí era la ocasión en que yo podía, de cierto modo, ayudar a mis coterráneos que esperaban que su paisano, el doctor Sourdis, se acordara de ellos;    además, era la época del Frente Nacional y a pesar de ser un Liberal de convicción y razón, una buena aspiración política debía contar con el respaldo de alguien que podía convertirse en el presidente de la Nación.

¿Cómo hace amistad con Horacio Serpa?

Políticamente estábamos identificados, y casualmente llegó una ocasión en donde una representación de líderes de la ciudad debió viajar a Bogotá a hacer lobby ante el Gobierno Nacional y nos tocó, en esa época, viajar en tren porque el servicio aéreo estaba suspendido.    Irnos por vía férrea era lo único con lo que contábamos, y ahí   —entre charla y charla en el tren—  hicimos una extraordinaria amistad.    Ese viaje a Bogotá era para gestionar recursos que eran necesarios para ejecutar obras.    Yo en ese viaje iba en calidad de hombre cívico, pero me identifiqué mucho con los proyectos políticos de Horacio Serpa.   Como el viaje por tren fue largo, tuvimos tiempo suficiente para tocar temas, en los que coincidimos mucho.

¿Cómo se dio su nombramiento de alcalde de Barrancabermeja y durante qué periodo ejerció como tal?

El nombramiento se dio como consecuencia de que la persona nombrada para la dignidad no pudo ejercer ya que era empleado de Ecopetrol y la empresa no le concedió el permiso.    Entonces estaba yo en guardia, lo digo porque así fue, y enseguida mi jefe político el doctor Horacio Serpa, se acordó que tenía un amigo educador e inmediatamente se produjo el nombramiento. Ejercí como alcalde de Barrancabermeja durante los años de 1983 – 1984.

¿Qué obras adelantó como gobernante de los barranqueños?

Se llevaron a cabo muchas cosas, se podía en ese tiempo trabajar sin tener muchos enemigos.   Se realizaron obras tales como el Puente Elevado, la Plaza de Mercado Satélite, la pavimentación del Barrio Palmira, la primera etapa de la semaforización de la ciudad, la construcción inicial del cementerio público La Resurrección, la construcción del Parque Recreacional; en fin, se hicieron muchas obras que en estos momentos no es fácil recordarlas todas, pero tenemos a Barrancabermeja como testigo, de que llegamos a proponer obras y las hicimos.

Su paso por la Alcaldía de Barrancabermeja fue marcado por el ladrillazo que un iracundo ciudadano le propinó a usted en la frente.  ¿Cómo fue eso?

Desafortunadamente sucedió un hecho que no ha debido pasar, porque le estábamos trabajando a Barrancabermeja con amor, con deseos de que esta ciudad progresara en un periodo corto y durante el cual tuve ese accidente porque un elemento indeseable de la ciudad casi me mata de un ladrillazo.    Ocurrió porque se estaba construyendo una vía que necesitaba la ciudad y que pasaba por una zona que el ciudadano había invadido y la cual tenía como patio de su casa;    entonces, él se sintió afectado porque se le ordenó que desalojara y me golpeó como en una forma de reclamación.   Aprovechó que yo estaba en una sesión del Concejo Municipal, y cuando di la vuelta para salir, en forma aleve, casi me mata de un ladrillazo.

¿Perdonó a ese ciudadano?

Si.    Yo consideré que no valía la pena tenerle en cuenta la agresión y que había un Dios que se encargaba de eso, como en efecto así sucedió

¿Qué significa para usted haber sido Secretario de Educación de Santander?

Un honor muy grande.      Manejar la educación de Santander en la época  no  era fácil  y me correspondió a mi, por dos años, la responsabilidad de ser el rector de la educación en Santander, eso significó llevar a cabo muchos proyectos que le sirvieron a la educación del departamento, porque le dieron pujanza, tanto al magisterio de Santander, como también a los docentes del departamento.

Hablemos del Club de Leones donde usted ha sido el «león mayor» …

El Club de Leones de Barrancabermeja es una organización de servicio y al «Leonismo» he entregado mi vida entera porque me identifico con el servicio.    Fui su fundador y allí se me dio la oportunidad de poder destacar todo lo que significa el servicio a través del leonismo.    Fue por el año de 1963, cuando con un grupo de amigos que me acompañaron en la idea, encontramos una ocasión propicia para fundar el Club y empezar a desarrollar proyectos y programas que aliviaran la pobreza y las necesidades de muchos.

¿Cómo le ha ido como vicepresidente de la Fundación que organiza el Festival Vallenato de Barrancabermeja?

Muy bien, porque mis ideas cuajaron, siempre con un grupo de personas amantes del folclor que se identificaban con mis propósitos y con quienes pudimos sacar muchos festivales, con bastante éxito.

¿Qué anécdotas tiene de ese Festival Vallenato?

Muchas anécdotas y sería muy difícil resumirlas. Podría mencionar como una cosa muy curiosa, que, sin saber tocar el acordeón, terminé siendo el Presidente de la organización del Festival Vallenato de Barrancabermeja y recuerdo que en una ocasión se me permitió coger un acordeón y tratar de sacar una pieza vallenata, que tenía que ver con mi pueblo Pinillos.

¿Cómo era la ciudad que usted conoció a su llegada y la ciudad de ahora?

Cuando yo llegué a Barrancabermeja la ciudad que era entonces no se parece en nada a lo que es ahora.      Era muy pequeña, no teníamos calles pavimentadas como ahora, no teníamos servicio de agua constante, ni semáforos, no había lugares para el sano esparcimiento, el servicio de luz no era bueno y era una ciudad que le faltaba mucho para llegar a su pleno desarrollo. Sin embargo me atrevería a decir que la Barrancabermeja de ese entonces, era más organizada y más cívica que la de hoy.

¿Cuál es su mensaje a Barrancabermeja «ad portas» de su centenario?

Estamos a punto de celebrar el centenario de la ciudad como Municipio, pienso que los Barranqueños, que queremos nuestro terruño, debemos prepararnos para que esta fecha sea un hito para su historia dejando obras y acciones que en el futuro sean recordadas, como un legado de tan importante fecha.

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Copyright ©  BARRANCABERMEJA VIRTUAL  febrero 25 de 2021.

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