La red social pagará por el sistema de mensajería 19.000 millones de dólares en efectivo y acciones.
Es la transacción más grande realizada en la historia de Facebook, un negocio que supera los 16.000 millones de dólares. Sobrepasa con creces la compra de Instagram, realizada en 2012, por la cual pagó 1.000 millones de dólares.
Actualmente, WhatsApp procesa 50.000 millones de mensajes por día a través de siete plataformas.
Facebook se pronunció oficialmente con un comunicado de prensa en el que detalla la operación y las razones de la compra. Puntualiza sobre algunas cifras de WhatsApp, como los 450 millones de usuarios que usan este servicio cada mes, y su continuo crecimiento con alrededor de un millón de usuarios que se registran cada día.
“La adquisición afianza la misión conjunta de Facebook y WhatsApp de llevar más conectividad y utilidad al mundo ofreciendo servicios clave eficientes y asequibles”, reza el comunicado. Y agrega: “WhatsApp está en el camino de conectar a 1.000 millones de personas. Los servicios que alcanzan ese hito son increíblemente valiosos”, dice Mark Zuckerberg, fundador y Consejero Delegado (CEO) de Facebook.
Razones por las que Facebook decidió girar más de 19.000 millones de dólares en dinero y acciones por la plataforma de mensajería número uno del planeta.
1. Movilidad. Es la primera razón. En los pasillos de Facebook reza la frase de “somos una compañía móvil”, por lo que en primera instancia hace clic perfecto con esa visión. Hace un año, exactamente, un informe de Nielsen reveló que WhatsApp superaba a Facebook Chat como la herramienta de comunicación más usada en internet. La compañía de Zuckerberg tenía en claro que por ahí se drenaba una alta cantidad de usuarios, cosa que no podía permitir. No por nada intentó sin éxito quedarse con Snapchat, por 3.000 millones de dólares, el ‘WhatsApp de los más jóvenes’. (Lo que dicen medios especializados)
2. Innovación. Pese a los esfuerzos de Facebook por potenciar su sistema de chat (la ‘app’ móvil es para mi gusto una de las mejores); de darle la función de llamadas IP al estilo de Skype y de agregarle decenas de opciones ‘cool’ para comunicarse, nunca pudo hacer nada para frenar el avance de WhatsApp. No había otro camino que comprarla.
3. Información. WhatsApp es, desde la óptica del negocio digital, una fuente de información y datos que cualquier compañía web querría tener. Datos de los usuarios, números de contacto, grupos de conversación, actividades de trabajo, estudio y entretenimiento, en fin, todo un cúmulo de información que potenciaría perfectamente la oferta de perfilamiento de audiencias, que es el insumo de toda estrategia de publicidad en línea.
4. La conversación. El objetivo de Facebook hacia adelante es el de convertirse en la plaza pública de internet a nivel global, el de ser el sitio donde nuevos y antiguos usuarios de la Red se encuentran, se hacen ciudadanos digitales. Por ello, la conversación, el ‘talking about’ se constituye en el papel moneda. Y allí, no se podía arriesgar a que una aplicación tercera fuera la dominante. WhatsApp es, al final del día, ‘la voz’ de los usuarios de internet, la gran plaza de charla que reúne intereses, planes, estudios, negocios y entretenimiento en el lugar más íntimo de cualquier persona: su móvil.
5. Expansión. El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, es el cerebro detrás de Internet.org, una iniciativa que busca conectar a dos terceras partes de la población mundial que aún no están en la red. Dichas audiencias han comenzado a descubrir la Red gracias a servicios como el de WhatsApp, además en zonas como Indonesia, Brasil, India y Sudáfrica, lugares apetecidos y críticos para la expansión también de la red social.
Esta transacción es una de las de mayor cuantía y dinero registradas en el negocio de la tecnología y las telecomunicaciones. Solo ha sido superada por la adquisición de Compaq por parte de HP en 2001. En aquella ocasión se pagaron 25.000 millones de dólares. Si hablamos de compañías cuyo eje de operaciones es Internet, se trata, de lejos, de la más costosa de la historia.
Fuente: el tiempo.com
