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Horacio Serpa Uribe en su faceta como periodista entrevista a Alberto Merlano Alcocer.

Quizás las nuevas generaciones en nuestra ciudad desconocen que Horacio Serpa Uribe no solo ejerció el periodismo en Barrancabermeja sino que perteneció a la Asociación Colombiana de Periodistas (Capítulo Barrancabermeja) al lado de inolvidables veteranos como Francisco Díaz Rangel, Jorge Yepes Atencio, Alfonso Eljach Merlano, Eduardo García Rueda, Julio Mejía López, Helmer Guerra Pinilla entre muchos otros periodistas de la época.

 

Actualmente, Horacio Serpa dirige en Bogotá su propio web site llamado ‘Ola Política’ desde donde entrevista a importantes personajes de la vida nacional. BARRANCABERMEJA VIRTUAL se permite presentar a sus lectores la conversación sostenida entre Horacio Serpa Uribe y el doctor Alberto Merlano Alcocer (ex funcionario de alto nivel en Ecopetrol) y hoy gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogota y que, muy respetuosamente, creemos podría servir de guía gerencial a Aguas de Barrancabermeja.

 

 

«Si hay eficiencia se produce una disminución en las tarifas», le dice Alberto Merlano Alcocer en entrevista a Horacio Serpa.

Conocí a Alberto Merlano Alcocer cuando fue nombrado Vicepresidente Administrativo de Ecopetrol, en una época en la que eran de guerra las relaciones entre el sindicato obrero de Ecopetrol (USO) y las directivas de la empresa. Estaban rotas las conversaciones, eran frecuentes las protestas y los paros al interior de la estatal de petróleo y se aproximaba la discusión de un nuevo pliego de peticiones. Todo hacía suponer que en breve ocurriría un conflicto laboral de enormes repercusiones.

 

Para sorpresa de muchos, el nuevo funcionario abrió un espacio de interlocución con la USO, lo que fue bien recibido aún por los sindicalistas más radicales. No fue fácil. Hacía mucho tiempo que solo se hablaba para confrontarse y de un lado y del otro había heridas, reclamos, agudas contradicciones. Pero la situación mejoró y en adelante las relaciones se normalizaron, en medio de la diferencia y del choque de intereses. Pero ese espacio logrado especialmente por los métodos de Merlano, sirvió a la empresa y a sus trabajadores.

 

Una vez hace más de 20 años, siendo Procurador, invité a una reunión a la USO con directivos de Ecopetrol. Fue un momento inolvidable: Merlano y algunos directivos de la USO, cada uno desde sus propios puntos de vista, hicieron la discusión más edificante, erudita y constructiva que hubiere visto nunca, sobre marxismo, la revolución, la desigualdad, la democracia, el Estado y la sociedad.

 

Alberto Merlano, administrador de negocios, magister en administración industrial, experto en relaciones humanas y laborales, académico, conferencista, asesor de empresas y consultor, es el gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá por segunda vez, amigo del Alcalde Petro, defensor de lo público y un abanderado de lo social. Por todo ello le solicité una entrevista.

 

 

HORACIO SERPA: ¿En qué consistió la definición que asumió el gobierno de Gustavo Petro para conseguir que el agua fuera más barata y de más fácil acceso, especialmente para los estratos pobres?

 

ALBERTO MERLANO: Ese es un viejo principio socialista del derecho a una vida digna: la garantía del mínimo vital. Petro arrancó con el agua, dentro de la idea fundamental de que sin agua no hay vida, y que esa agua necesaria para vivir no debía tener precio alguno, ni siquiera para el estrato 6. Las restricciones económicas no permiten que se haga del estrato 1 al estrato 6, pero se hizo en los estratos 1 y 2, aspirando a llegar al 3. En esa misma línea se ha estado trabajando en mínimos vitales, en energía, por ejemplo. El mínimo vital en energía es lo que se requiere para cocinar los alimentos y tener iluminación permanente en la casa. Y está el mínimo vital en información, en internet, y así sucesivamente.

 

HS: En estos días se anunció en los medios que en el servicio de recolección de basuras va a haber una rebaja. ¿En qué consiste eso?

 

AM: La rebaja se hizo, y tiene que ver con la orientación de izquierda humana progresista, relacionada con que lo público es fundamental en el manejo de los servicios fundamentales. Se argumenta que si los privados obtienen utilidad es porque son eficientes, pero no se puede justificar la ineficiencia argumentando que por ser público se puede ser ineficiente, o menos eficiente de lo que podría ser un privado. Dentro de esa filosofía, si yo como Estado soy ahora el dueño y tengo una eficiencia igual a la que tiene el privado, me va a quedar un excedente, y ese excedente va a repercutir en una disminución de tarifas.

 

 

HS: Esa concepción del Estado que invierte en la comunidad sus ganancias, que presta servicios públicos, es característico de la administración Petro. Sin embargo, en Bogotá y en el país mucha gente no entiende. O… ¿será que no quiere entender?

 

AM: Las dos cosas se parecen. Hay los que no quieren entender y los que definitivamente no entienden, que son los opositores de buena voluntad. Los que se hacen los que no entienden, son los opositores de mala voluntad. A estos últimos nunca los haremos entender, pero creemos que los opositores de buena voluntad pueden entender. Toda esta posición filosófica no implica una confrontación con el privado. Simplemente implica que el gobierno gobierne. A veces tratan de plantear esto como una lucha entre lo público y lo privado, pero lo público y lo privado están condenados a trabajar en compañía. Un esquema totalmente público puede no ser funcional, y un esquema totalmente privado –en lo referente a la administración de los servicios públicos tampoco–. Que el gobierno gobierne en lo que tiene que ver con los servicios públicos, significa que en sus empresas debe tener mayoría, y que puede apoyarse en el privado, proyectándose hacia la eficiencia económica. Una alianza entre los dos es deseable, una pugna entre los dos no es conveniente.

 

 

HS: Eso fue lo que pretendió hacer el alcalde Petro con las basuras. ¿Cómo está eso actualmente?

 

AM: Las basuras tienen una primera parte de asimilar conocimiento, que es lo que en administración llaman las curvas de aprendizaje: uno arranca con un negocio y va aprendiendo. Eso significa que hay costos más altos mientras se aprende, y finalmente aprende y se estabiliza la empresa. En el caso nuestro la curva de aprendizaje ha sido menos rápida, por la forma en que se presentó esto el año pasado, que no nos permitió contar con el apoyo de los privados desde el principio. Hoy en día se está ya en un proceso de liquidación unilateral de contratos, que refleja la idea del Distrito de que el privado debió devolver el equipo y aportar el know how, pero eso no se hizo. Los privados tienen sus argumentos para no haber hecho esa transferencia de conocimiento y de equipos, y serán los jueces los que determinen al final quién tiene la razón o quién no la tiene. Los medios de comunicación destacan principalmente el equipo, pero muchísimo más importante que el equipo es el know how, o sea la ruta, el cómo se hace el negocio. Y nosotros estamos aprendiendo a hacer el negocio. Nuestra curva de aprendizaje ha sido más lenta, pero no se ha traducido en mala prestación del servicio, afortunadamente.

 

 

HS: ¿Los usuarios están satisfechos? ¿Hay reclamos?

 

AM: Los usuarios están satisfechos. Ahora nos corresponde mejorar en eficiencia.

 

 

HS: ¿Lo que ocurrió el año pasado, con la transición del modelo privado al público, fue tan grave como para que le hubieran armado al alcalde Petro semejante escándalo?

 

AM: En nuestra opinión, no. Desde el punto de vista gerencial, uno podría preguntarse qué hizo un empresario alcalde para pasar de tener 0 por ciento del mercado de aseo, a tener el 80 por ciento. Esto sirve incluso para presentarlo en una clase de administración como un caso exitosísimo de estrategia gerencial.

 

 

HS: ¿No se podría pensar que fue una muy buena idea, pero muy mal comunicada?

 

AM: Podría decirse eso, que fallamos en la comunicación. Ahora bien, donde hay una intención política, uno ve lo que quiere ver. ¿Que se dejó de recoger basura durante dos días? Sí señor, se dejó de recoger basura. ¿Que los vehículos que llegaron eran usados? ¿Que hubo volquetas recogiendo basuras? Así fue. Pero todo eso tiene que ser mirado dentro de un panorama más general, y el panorama general es que hoy hay una empresa que maneja el 80 por ciento del aseo en la ciudad más grande del país.

 

 

HS: Entones, ¿a qué obedeció el escándalo que se armó en los medios?

 

AM: A ver: es cierto que la ciudadanía experimentó problemas de recogida de la basura por dos días. Pero se magnificó el escándalo, y sobre todo no se miró qué era lo que se estaba obteniendo. Si a uno le hablan de detrimento patrimonial, habría que preguntarse cuánto valor económico añadió la administración, al pasar a ser la propietaria del 82 por ciento del mercado de aseo en Bogotá. ¿Quién se perjudicó con eso? ¿Cuál fue el daño tan grande que se causó? La falta de previsión es una de las acusaciones más fuertes que hace la Procuraduría y que tiene al alcalde en peligro de suspensión, y aún de destitución. Yo espero que haya claridad, que se percaten de que lo que hubo fue una acción tendiente a recuperar la administración de lo público en el tema del aseo, donde fuimos bastante exitosos a pesar de las dificultades que encontramos.

 

 

HS: ¿Mucha politiquería de por medio?

 

AM: Yo creo que el Procurador está actuando de buena fe, en conciencia, según como él ve las cosas. Me niego a pensar que un hombre con la filosofía de vida que tiene el Procurador, esté actuando de mala fe.

 

 

HS: Pienso lo mismo. ¿Y la revocatoria?

 

AM: La revocatoria lo que puede es legitimar aún más el mandato del alcalde Petro. Él obró de manera muy inteligente cuando en su momento dijo que renunciaba al derecho que le concedía el Tribunal de revisar las firmas. Desafortunadamente no puede renunciar a este derecho, pero una revocatoria lo que va a lograr en última instancia es ratificar el mandato.

 

 

HS: Los opositores a Petro dicen que este modelo de basuras ha puesto en riesgo la viabilidad financiera del acueducto. ¿Es cierto eso?

 

AM: No es cierto. El acueducto ha financiado y continúa financiando esto con sus excedentes, los excedentes son del Distrito. El Distrito usa esos excedentes para apalancar su empresa de aseo. Las finanzas del acueducto continúan sólidas, en ningún momento se han visto amenazadas.

 

 

HS: Pero el alcalde anunció una reducción en el cobro de la tarifa, que le representará 5 mil millones de pesos menos. ¿Cómo se alista la empresa para soportar esa reducción y seguir funcionando perfectamente?

 

AM: En este caso son 5 mil millones que dejas de ganar. El privado ganaba, digamos para explicar el concepto, 15 mil millones. Eso que dejamos de ganar va contra los excedentes del modelo que es precisamente la tesis central del alcalde Petro: ¿cómo se distribuyen las utilidades, cómo se distribuyen los excedentes? Mejorando los salarios de la gente, y trasladando esos excedentes al usuario en la forma de menor tarifa.

 

 

HS: ¿Cómo va el tema del reciclaje, en cuanto al plan Basura cero?

 

AM: Si por eficiencia entendemos la prestación al menor costo posible, tenemos que ser tan o más eficientes que el sector privado. Desde el punto de vista de eficiencia social, somos más eficientes si tenemos menos necesidad de excedentes, porque no estamos trabajando en función de utilidades, sino en función de una prestación del servicio que cubra sus costos y genera una utilidad suficiente para sobrevivir como empresa. Esta es la perspectiva política de un tema administrativo, de un tema gerencial. Ahora bien, la mayor eficiencia es la incorporación al modelo económico de unos 14.500 recicladores. El desafío principal del acueducto y del Distrito es un modelo de aseo que incorpore al reciclaje y al reciclador. Esa es la gran ventaja que podemos tener, donde la recolección de la basura va desapareciendo gradualmente y se convierte en materia prima orgánica, que se transforma en biodiesel o en compostaje. En este esquema un reciclador se convierte en empresario, porque es el dueño de lo que recoge y clasifica. Ya hay una cantidad apreciable de recicladores, que va aumentando mes a mes, que está recibiendo por vez primera una remuneración, o sea que están incorporados dentro de la tarifa. En ese terreno estamos cumpliendo con una función social, estamos poniendo sobre el tapete que estos recicladores son parte vital de esta sociedad.

 

 

HS: En relación con el carrusel de la contratación durante la administración de Samuel Moreno, en los últimos días ha salido a sonar el tema de la Empresa de Acueducto como un fortín de corrupción. ¿Cómo la encontró usted y cómo la está defendiendo de eso?

 

AM: Hasta ahora nosotros no hemos tenido el primer escándalo de corrupción, y esperamos no tenerlo, aunque nadie está libre de eso. Lo que hemos descubierto en esta administración es cómo operaba ese cartel: empresas que tenían el privilegio de ser las que más contrataban, o las mismas empresas con diferentes nombres pero con los mismos socios, o con una alguna variación en la composición societaria. Esa investigación fue por iniciativa del alcalde Petro, quien nos pidió examinar la contratación de la administración anterior. Toda la información se entregó ya a la alcaldía, y ellos a su vez la pusieron en manos de las autoridades respectivas, para que adelanten la investigación correspondiente.

 

 

HS: Una reciente investigación de la Superintendencia de Servicios informó que en 800 municipios de Colombia no se toma agua potable. Este es un país indolente, que no se mosqueó con una información tan grave. ¿Cómo es la calidad del agua que consumimos los bogotanos?

 

AM: Excelente. Se puede tomar agua de la llave. De hecho, en una época anterior ese fue el eslogan, que deberíamos volver a revivir: «tome agua de la llave»

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