Familiares de la víctima consideran que la sentencia fue muy baja para el criminal.
Luís Ignacio Hincapié Ramírez, alias ‘Botija’ fue condenado a 25 años de prisión luego de que las autoridades comprobaran que fue el homicida de la dama barranqueña, Ruby Stella Serpa Bayona, de 44 años de edad, (muy conocida en el barrio El Parnaso del puerto petrolero), cuyas partes de sus cuerpo fueron halladas el 22 de julio de 2012, en un canal de aguas de Fontibón (occidente de Bogotá). Para los familiares de doña Ruby la sentencia fue muy baja debido a que el cuerpo de la mujer fue desmembrado y tirado a la basura por parte del homicida.
El 2 de agosto del mismo año 2012, el asesino Hincapié fue enviado a la cárcel, donde días después en una de las audiencias aceptó haber cometido el crimen. Mientras los restos de Ruby descansan en su tierra natal, Barrancabermeja.
LA HISTORIA.
La señora Ruby había pasado sus años de infancia en Barrancabermeja y siempre fue una mujer muy vanidosa, charlatana y especial con sus cuatro hermanos. «Ella era la mayor y la respetábamos mucho «, dice Alveiro, uno de sus hermanos.
Alveiro tomó respiración para poder seguir hablando sobre el terrible caso y señaló que cuando su hermana estaba muy pequeña, sufrió una grave enfermedad en uno de sus pulmones y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente quedándole una cicatriz en el costado izquierdo.
Cuenta que cuando Ruby cumplió los quince años, soñaba con formar un hogar. El destino la trajo a Bogotá después de unos años y pudo hacer realidad su sueño, ya que se casó y se fue a vivir al barrio El Recodo de Fontibón. Fruto de eso amor, nació un niño, pero debido a que el pequeño resultó con algunos problemas de autismo, ella no pudo manejar la situación y Bienestar Familiar se hizo cargo del infante.
Con el tiempo su matrimonio fracasó y tuvo que refugiarse en su casa. Su situación económica empeoró y para poder ganar unos pesos le arrendó una habitación a un muchacho de 27 años, quien se hizo muy amigo de la mujer.
FAMILIARES DICEN QUE EL INQUILINO LA DOMINABA.
El sujeto empezó a ganarse su confianza y según cuentan testigos, dejaba pasar varios meses sin cancelarle el alquiler de la alcoba. Esta situación se convirtió en un gran problema para Ruby Serpa, quien en varias ocasiones discutió acaloradamente con el individuo.
«Este hombre la tenía dominada. En cierta ocasión le dijo que poseía poderes y que prendiera una vela y le pidiera a un santo mucha suerte. Mi hermana le hizo caso y en un descuido la casa por poco se le incendia. Su habitación quedó semidestruida. Le dijimos que sacara a ese señor de la casa, pero ella decía que todo lo tenía controlado», manifestaron sus parientes.
LA MENTIRA.
Ruby Stella se desaparece misteriosamente el 30 de mayo del 2012, después de haber estado compartiendo con sus familiares. Desde ese momento comenzaron a buscarla sin obtener respuesta. Fue así como su hermano Alveiro se comunicó con el inquilino para conocer si sabía de su paradero y el hombre le respondió que ella había viajado con un camionero a la ciudad de Barranquilla. Posteriormente le dijo que Ruby lo había llamado y que estaba por llegar a Bogotá.
CANSADOS DE TANTAS MENTIRAS, LA FAMILIA SERPA OPTÓ POR COLOCAR LA DENUNCIA DE SU DESAPARICIÓN.
El 22 de julio recibieron una llamada de la Policía por medio de la cual les comunicaban que en el humedal cerca a la casa donde vivía Ruby encontraron los restos humanos de una mujer y que podría pertenecer a la persona que estaban buscando. Desesperados acudieron al lugar pero quedaron con la duda debido a que los investigadores no les dejaron observar los restos. Solo lograron identificar el colchón y una cobija de ella que estaba en el sitio.
Entonces esperaron a Medicina Legal y allí corroboraron que se trataba de Ruby por la cicatriz que tenía en el lado izquierdo debido a la intervención quirúrgica y por el dispositivo con el que planificaba.
Los mismos parientes comenzaron a unir las piezas del rompecabezas y llegaron a la conclusión de que el inquilino, con base a todo lo sucedido, llegaron a la conclusión de que Hincapié tenía que ver con el crimen.
FAMILIARES NO QUEDARON SATISFECHOS CON LA CONDENA.
Los familiares de la víctima aseguran que la rebaja de la tercera parte de la pena a purgar concedida a Luis Ignacio Hincapié Ramírez, alias ‘Botija’, fue muy benévola, porque de 36 años de prisión, finalmente pagará 25. El condenado recibió la rebaja porque aceptó haber cometido el crimen y confesó todo lo que hizo con el cadáver.
«Esperábamos muchos años de condena. Nos pidió perdón, pero eso no es algo que se pueda perdonar. Ahora el abogado apeló esperando que se aumente la pena», indicó.
Durante la decisión, el juez quinto de conocimiento advirtió que el hecho fue demasiado grave, a lo que se le suma el haber desmembrado el cadáver de la víctima y luego arrojar su tronco a un humedal.
