(Se desconoce decisión judicial en contra de Enrique Hernández, el gerente de EDASABA en esa época.)
(Los hechos se presentaron por cuenta de la ‘tercerización’ que EDASABA delegó en Microchips para facturar el servicio de agua hace 10 años).
3 ex funcionarios de la antigua empresa, EDASABA, fueron condenados por el Juzgado Penal del Circuito de Descongestión de Barrancabermeja por una serie de irregularidades de tipo administrativo cometidas en la firma de un contrato con ‘Microchips’, hace 10 años, que le permitía a esa empresa facturar el servicio de agua a mas de 50.000 usuarios en la ciudad sin el lleno de los requisitos legales. Según las autoridades los ex funcionarios condenados fueron: Arturo Cabrera, Reynaldo Gómez y Sandra Santos Pacheco.
El Juzgado notificó a los implicados sobre dos delitos cometidos en contra de la Administración Pública: «celebración de contratos sin el lleno de requisitos e interés indebido en la firma de los mismos».
La investigación se originó luego que la antigua Edasaba firmó un contrato de tercerización con la empresa Microchips, en el año 2002.
La firma contratista estaba encargada de la facturación y distribución de las facturas a los usuarios.
EL FALLO SE PROFIRIO EN PRIMERA INSTANCIA.
Los condenados advirtieron que el fallo del Juzgado fue proferido en primera instancia por lo que se interpondrá un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Santander
SINDICATO DE EDASABA DE LA EPOCA FUE QUIEN DENUNCIO EL CONTRATO.
El dirigente sindical, Álvaro Guerrero, quien perteneció durante 21 años a Edasaba y 20 de ellos se los dedicó a la labor sindical, haciendo parte del Sindicato de Trabajadores y Empleados de Servicios Públicos Autónomos e Institutos Descentralizados de Colombia (Sintraemsdes) fue uno de los encargados de denunciar el contrato.
Adicional a eso, para aquella época, el sindicato también descubrió una supuesta nómina paralela, pues un grupo de trabajadores habían sido contratados para cumplir las labores que en ese momento ejercían las personas contratadas por Microchips.
Las críticas más severas contra Microchips, en su momento, fueron la inexperiencia de la empresa y la falta de pólizas de garantías.
