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La reforma a las regalías: ¡Nocaut a los productores!

pedroPor: Pedro Manuel Flórez Olivares.

El gobierno nacional y las mayorías en el Congreso decidieron, mediante reforma constitucional, (Acto Legislativo 013), quitarle a los productores petroleros y mineros el 90% de las regalías que actualmente reciben en esencia con 3 argumentos: PRIMERO: Que debe haber mayor equidad en la distribución de las mismas; SEGUNDO: Que los municipios y departamentos que las reciben están peor o igual que los que no reciben y TERCERO: Que se las están robando, o un su defecto dilapidando, por corrupción generalizada. Pocas veces una reforma a la Constitución incidió tan directamente en un municipio como la actual lo hará con Barrancabermeja y en este caso no será para bien.

La explotación de minerales e hidrocarburos han dejado y dejan enormes alteraciones sociales y ambientales que deben ser subsanados también con las regalías y así estaba dispuesto en ley actual. Sin embargo, la reforma aprobada por mayoría aplastante, centraliza en Bogotá, (supuestamente ciudad capital donde no hay corruptos ni ladrones) y en Fondos con nombres rimbombantes, ahora el 90% de las regalías, dicen ellos, se distribuirán «equitativa y eficientemente» para todo el país.

Esa misma tesis fue la que se utilizó para eliminar la Comisión Nacional de Regalías y se dejó en cabeza del Departamento Nacional de Planeación DNP, la misión de reunirse cada mes para distribuir los recursos de las regalías.

Todo fue mentira. El DNP rara vez se reunía y dado que los municipios y gobernaciones presuntamente no presentaban proyectos, los gobiernos nacionales de turno empezaron a utilizarlas para cubrir a través de la emisión de bonos o TEST, el déficit fiscal de la Nación.

Recuerdo que cuando se construyó la llamada Unidad de Balance de Ecopetrol, la ciudad al igual que ahora, fue punto de llegada de miles de colombianos en busca de trabajo. El comercio creció desenfrenadamente y aprendimos a convivir con pastusos, boyacenses, paisas, costeños, ecuatorianos, italianos, norteamericanos. Conocimos de sus costumbres, sus acentos y muchos de ellos o se quedaron o dejaron familia en la ciudad, en su mayoría personas de bien.

Cuando terminó la construcción de la Unidad de Balance, los empleos se hicieron cada vez más escasos y se hizo común que en un año la gente trabajara 3 meses y se pegara a esperar frente a la malla por 7 meses o más.

Como consecuencia de ello comenzó en Barrancabermeja un rápido crecimiento de la informalidad y el rebusque y simultáneamente la ocupación y construcción de invasiones en las comunas que le permitieron a las familias sobrevivir con menos dinero.

Al cabo de 5 años la ciudad había duplicado la población, pero los servicios públicos apenas alcanzaban para la mitad de los ciudadanos. La gente construyó sus propias conexiones de agua, luz y alcantarillado de manera artesanal. El agua potable en barrios como el Cerro y el Cincuentenario apenas llegaba a gotas y solo por las noches.

Por su parte Ecopetrol, aunque veía con preocupación el crecimiento de los cinturones de pobreza en la ciudad, que iban rodeando la refinería, mantuvo hasta el año 1989 su decisión de no pagar impuestos al municipio.  Ecopetrol solo le entregaba pequeñas ayudas a la comunidad e impulsaba con la Alcaldía el conocido Programa de Auto Pavimentación.

El costo de vida, al igual que ahora, alcanzó por entonces niveles altísimos, golpeando especialmente a quienes continuaban viviendo en la ciudad.  La carga de atención a los ciudadanos en salud, educación y servicios públicos quedó en cabeza del Municipio, que no contaba con los recursos suficientes para cubrir la creciente demanda, entonces el ciudadano común comenzó a especular sobre el destino final de las famosas regalías hasta llegar a la conclusión que se las estaban robando.

Por ello no sorprende que muchos barranqueños estén de acuerdo con la reforma. Pocos recuerdan que durante la mayor parte de la existencia del Municipio, el barril de petróleo no superaba los 12 dólares y el valor que recibía el municipio por concepto de regalías escásamente llegaba a $ 500 millones de pesos al año.

Por otra parte, tan solo hasta 1990 la Empresa más grande del país, (Ecopetrol), empezó a pagar los impuestos que en Barrancabermeja hasta los pequeños negocios y tiendas pagaban con puntualidad.  Y no fue a las buenas.  Fue gracias a la demanda que ante los altos tribunales interpusieron un equipo de personas encabezadas por el ex alcalde Alberto Murcia Severiche en donde, finalmente, Ecopetrol se vió obligada a pagar el Impuesto de industria y Comercio a la ciudad.

Pero no todo fue felicidad.   Ecopetrol respaldada por una Ley expedida en el año 1914 se declaró exenta del pago del impuesto de Industria y Comercio de la mayoría de sus actividades, ya que esa ley estableció la prohibición de gravar con dicho impuesto todo lo que se exporte. Obviamente Ecopetrol en su autoliquidación anual mostraba que exportaba prácticamente todo, por lo que a pesar de sus millonarias ventas pagaba sumas irrisorias del impuesto.

Nuevamente un grupo de abogados barranqueños, esta vez encabezados por la doctora Irma Chinchilla, se dió a la tarea de escudriñar las ventas de Ecopetrol, para finalmente demostrar que no todo se exportaba y que Ecopetrol debía mejorar significativamente su autoliquidación. De allí saldrían las reales obligaciones tributarias por concepto de Industria y Comercio.

A partir de ese momento comenzó a cambiar la historia financiera del Municipio de Barrancabermeja, que vió como sus ingresos comenzaban paulatinamente a aumentar.
 
Desafortunadamente, la otra fuente de ingresos tributarios para los municipios donde se desarrolla la actividad petrolera como lo es la Producción de los campos, fue bloqueada por el Congreso de la República con la expedición del Código Minero.
 
Abusivamente, desde Bogotá, se estableció que para incentivar la minería, toda actividad relacionada con la explotación de hidrocarburos quedaba exenta en los municipios del pago de impuesto de Industria y Comercio, razón por la cual todos los operadores de los campos incluyendo a Ecopetrol quedaron exentos del pago del tributo por concepto de producción.
 
Así las cosas, más de 5 mil millones de barriles de petróleo que obligatoriamente saldrán de esta cálida tierra, hasta que se sequen los pozos, no pagarán un solo peso del impuesto de Industria y Comercio.

Nos quedaban entonces las regalías, cuyo comportamiento venia mejorando hasta el punto que mientras en el año 2000 fueron de 4 mil millones, en el año 2008 se elevaron a 40 mil millones gracias a un mejor precio internacional del crudo.

Lamentablemente ahora nos quitarán el 90% de ese valor, por lo que el Municipio de Barrancabermeja, a partir de 2013, progresivamente, llegará a recibir solo cerca de $ 4.000 millones de pesos.

Pero el golpe de la reforma no termina ahí.  En 1994 se expidió la Ley # 141, que entre otras cosas estableció unas regalías especiales para aquellos municipios donde existieran refinerías, en compensación por el alto grado de contaminación y daño ambiental que generó, desde sus inicios, la industria petrolera, entre ellas Barrancabermeja.

Esa fue una dura batalla que libraron el entonces constituyente Horacio Serpa Uribe y el Senador Hugo Serrano Gómez (q.e.p.d.). Esas regalías llamadas indirectas fueron eliminadas y no volverán jamás. 
 
Es importante recordar que con estas regalías indirectas se hicieron en los últimos años las mayores y mejores obras de la ciudad, (Colegio Kennedy, Colegio De Mares, Colegio El Castillo, Colegio Normal Cristo Rey y la ampliación y construcción de filtros para el acueducto, reposición de redes de las comunas, intercambiador vial del Cincuentenario, El parque de La Vida, la carrera 28 y la línea del acueducto para la comuna 4 y otras muchas más.

Por otra parte también, en 1994, con ocasión de la creación de Cormagdalena (Ley # 161) se determinó que el río Magdalena y los espejos de agua alrededor de la refinería habían sido fuertemente deteriorados por la industria razón por la cual esa Ley estableció que a Barrancabermeja se destinarían anualmente 10 mil salarios mínimos, exclusivamente, para mitigar problemas de contaminación ambiental.
 
Fueron con esos recursos que se realizaron obras para la canalización y descontaminación de las quebradas Las Camelias, Las Lavanderas, El Plan Maestro de Alcantarillado con interceptores, repoblamiento piscícola de las ciénagas San Silvestre, Miramar, El Llanito, construcción de la Estación piscícola, construcción de la represa y otras . Esas regalías también fueron eliminadas en la reforma que aprobó el Congreso.

En resumen a partir de la reforma a las regalías que entrará en vigencia en el añ 2013, Barrancabermeja perderá progresivamente hasta el 90% de las regalías directas, el 100% de las regalías indirectas por refinación (Ley 141 de 1994) y el 100% de las de descontaminación (Ley 161 de 1994).

En términos monetarios a la ciudad le quitarán cerca de 60 mil millones de pesos anuales de sus rentas. Una verdadera debacle financiera con consecuencias sociales inimaginables.

Por ello resulta altamente frustrante y decepcionante no solo que Barrancabermeja no tenga ni representante ni senador directo en el Congreso que hubiera dado una feroz batalla; con excepción de la oposición total del Polo Democrático a la reforma y la firme y argumentada batalla que hasta el final libró el representante, Jorge Gómez Villamizar del Partido Liberal.

Los demás parlamentarios santandereanos votaron en favor de la Reforma a las Regalías por directriz de su partido.

Tendrán que buscarse formulas alternas que permitan sustituir a futuro las enormes pérdidas que provocará esta reforma a Barrancabermeja y Santander. En esta batalla los productores petroleros fuimos noqueados fulminantemente.

Vendrá, en la próxima legislatura, el examen constitucional, y de allí saldrá una ley reglamentaria que puede ser el momento para equilibrar las profundas inequidades que deriva esta reforma para Barrancabermeja, ciudad productora y refinadora.

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PEDRO MANUEL FLOREZ OLIVARES, es un médico cirujano barranqueño, ex candidato a la Alcaldía de Barrancabermeja por el Partido Liberal, experto en administración pública, con un amplio conocimiento en materia de regalías.  El doctor Pedro Flórez puede ser contactado en el correo electrónico: pemaflo@hotmail.com

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