En el camino hacia las elecciones presidenciales, la oposición colombiana ya ha comenzado a perfilar a sus precandidatos. De ellos, lo que más se conoce es su animadversión hacia el presidente Gustavo Petro.
En marzo de 2024, una serie de figuras políticas y periodistas de renombre, entre ellos Efraín Cepeda, Vicky Dávila, Miguel Uribe y Paloma Valencia, se burlaron abiertamente del presidente Gustavo Petro.
En los últimos días, el periodista y exministro Mauricio Vargas ha causado controversia con una acusación dirigida al presidente Gustavo Petro, que ha desatado una ola de especulaciones.
El excanciller, según unos audios y testimonios cercanos a la Casa Blanca a los que ha tenido acceso el medio El País América, recababa apoyos para hacer caer al presidente de Colombia y colocar en su lugar a Francia Márquez
La reforma pensional propuesta por el gobierno ha sido objeto de un ataque constante por parte de un grupo de congresistas que se autodenominan “independientes”, pero cuya postura parece alinearse más con intereses opositores que con la búsqueda de un sistema pensional más justo y equitativo para todos los colombianos.
En un movimiento que ha encendido las redes sociales y promete avivar una discusión largamente postergada en el país, el congresista del Pacto Histórico, Jorge Bastidas, publicó un extenso y provocador mensaje en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter).
En una jornada marcada por el sensacionalismo mediático y la instrumentalización política, el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay se convirtió en el eje de una narrativa que muchos analistas han catalogado como oportunista y desproporcionada.
La reciente declaración del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en torno al metro elevado de la ciudad ha desatado una oleada de indignación ciudadana.
El expresidente Juan Manuel Santos, en un reciente llamado, convoca al expresidente Álvaro Uribe Vélez para «defender las instituciones, la base de la democracia«. Un llamado que parece ignorar el historial oscuro de Uribe y su largo camino de destrucción de los pilares democráticos del país.
En Colombia existe un grupo de opinadores y caricaturistas que se auto declaran centristas, neutrales, y orgullosos defensores del periodismo libre.
