Inicio Noticias Politica Ley contra el ruido: una propuesta inútil, cosmética que no resuelve problemas...

Ley contra el ruido: una propuesta inútil, cosmética que no resuelve problemas de fondo

Prohibir o restringir el ruido sin ofrecer soluciones viables para los pequeños empresarios y las comunidades afectadas puede generar más problemas de los que resuelve. El desafío está en encontrar un equilibrio entre el derecho al descanso y la actividad económica.

El proyecto de ley contra el ruido, impulsado por el congresista Daniel Carvalho del Partido Verde, ha generado un intenso debate en la opinión pública. 

Sus detractores lo califican como una propuesta inútil, con consecuencias negativas tanto para la convivencia social como para los pequeños empresarios. 

Según quienes critican la iniciativa, esta no solo carece de efectividad, sino que también podría exacerbar problemas estructurales como la corrupción y el abuso de autoridad, sin ofrecer soluciones reales a los problemas que aquejan a la ciudadanía.

Críticas a la Ley contra el Ruido

En esencia, los opositores a este proyecto argumentan que las medidas contra el ruido terminan siendo un «saludo a la bandera»: normativas que buscan aparentar progreso, pero que no resuelven problemas de fondo. 

Un ejemplo claro es el riesgo de que estas leyes se conviertan en instrumentos de abuso por parte de las autoridades. Los críticos mencionan como precedente el Código Nacional de Policía, que, en lugar de mejorar la convivencia, fue utilizado para acosar a pequeños comerciantes. 

En casos emblemáticos, vendedores humildes fueron penalizados por actividades tan inofensivas como la venta de empanadas en la vía pública. Mientras tanto, los grandes empresarios que cuentan con recursos para sobornar a las autoridades o defenderse legalmente permanecen inmunes a las sanciones.

Este tipo de normativa, sostienen, podría impactar desproporcionadamente a microempresarios que dependen de ambientes ruidosos para su sustento, como bares, discotecas o locales de música en vivo. 

Para muchos, el ruido no es solo una molestia: es parte esencial de su actividad económica y cultural. Si bien es cierto que el ruido excesivo puede afectar la calidad de vida en ciertas zonas urbanas, los detractores del proyecto señalan que es injusto implementar medidas punitivas sin ofrecer alternativas viables para quienes dependen de este entorno.

Falta de Alternativas y Reformas Estructurales

Una de las críticas más recurrentes hacia el congresista Carvalho es su enfoque limitado, centrado en regulaciones restrictivas en lugar de proponer reformas estructurales. 

Según sus detractores, en lugar de perseguir a los microempresarios bajo el pretexto del ruido, debería priorizar iniciativas que promuevan un desarrollo urbano sostenible y equilibrado. 

Esto incluye la reforma del ordenamiento territorial, que permitiría reubicar los negocios ruidosos en zonas adecuadas, minimizando conflictos con los residentes. Además, se podrían implementar programas de capacitación para los comerciantes, así como líneas de crédito especiales que les permitan adaptarse a nuevas normativas sin poner en riesgo su sustento.

Sin embargo, estas soluciones parecen estar ausentes en la agenda de Carvalho. Para muchos, el congresista opta por la vía fácil: legislar sobre temas visibles que generan titulares, pero sin atacar los problemas de raíz. 

Este enfoque es particularmente problemático en un país donde las leyes mal implementadas suelen derivar en corrupción. Los opositores temen que, como ha ocurrido en el pasado, las nuevas normativas solo beneficien a quienes tienen los medios para eludirlas, mientras los pequeños comerciantes honestos se ven obligados a cerrar sus negocios o pagar sobornos para evitar sanciones.

El Bienestar de las Mayorías versus los Intereses de una Élite

Otro punto que ha suscitado controversia es la percepción de que este tipo de leyes están diseñadas para beneficiar a una minoría privilegiada, a menudo descrita como una «élite pseudoprogresista»

Según esta visión, Carvalho y otros legisladores similares promueven normativas que pretenden mejorar la calidad de vida de las clases acomodadas, mientras ignoran las necesidades urgentes de las mayorías populares. 

En lugar de priorizar reformas profundas que beneficien al pueblo, como el fortalecimiento del sistema de salud pública, la reestructuración del Icetex o la reforma de los fondos privados de pensiones, el congresista se enfoca en regulaciones que, en el mejor de los casos, tienen un impacto limitado.

Un Debate Necesario

El ruido urbano es un problema real que afecta a la calidad de vida en muchas ciudades. No obstante, abordar esta cuestión requiere un enfoque integral y equilibrado, que tome en cuenta tanto el bienestar de quienes padecen los efectos negativos del ruido como las necesidades de quienes dependen de él para su sustento. 

Prohibir o restringir el ruido sin ofrecer soluciones viables para los pequeños empresarios y las comunidades afectadas puede generar más problemas de los que resuelve.

El desafío está en encontrar un equilibrio entre el derecho al descanso y la actividad económica. 

Esto implica dialogar con todos los sectores involucrados, desde los residentes hasta los comerciantes, para diseñar políticas inclusivas y efectivas. La falta de esta perspectiva en el proyecto de ley impulsado por Carvalho explica, en gran parte, la resistencia que ha generado.

El proyecto de ley contra el ruido propuesto por Daniel Carvalho ha puesto sobre la mesa un problema que merece atención, pero su enfoque ha sido cuestionado por su falta de profundidad y su potencial para generar consecuencias no deseadas. 

En un contexto donde la corrupción y las desigualdades ya afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables, cualquier nueva normativa debe ser cuidadosamente diseñada e implementada para evitar que se convierta en otra herramienta de abuso. 

Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando reformas más ambiciosas y transformadoras, que ataquen los verdaderos problemas estructurales del país.


Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aquí

Comments

comments