
El sistema de agendamiento de citas en línea para trámites en el Consulado de Colombia en Miami, particularmente para la obtención del pasaporte, se ha convertido en un verdadero desafío para muchos colombianos que residen en el sur de la Florida.
La denuncia más reciente señala un posible fraude y una red de corrupción dentro del consulado que estaría afectando a quienes intentan realizar este trámite de forma legal y transparente.
Según varios testimonios recogidos por medios locales en la ciudad de Miami, la plataforma en línea que se utiliza para asignar citas es un verdadero fracaso.
El sistema de citas es un fracaso
El proceso, que debería ser simple y eficiente, se ha convertido en una fuente de frustración para cientos de ciudadanos.
En una cafetería ubicada junto al consulado, muchas personas que lograron ingresar al consulado a través de citas confirmadas, revelaron con desparpajo que no las habían obtenido por el sistema oficial, sino gracias a «palancas» o favores internos que, según afirman, se otorgan en el consulado mucho antes de que las citas sean publicadas oficialmente en línea.
Este sistema, que solo permite agendar citas para un día específico y no permite una planificación anticipada, parece ser el origen de la congestión y el caos. Muchos ciudadanos se ven obligados a pasar semanas o incluso meses tratando de conseguir una cita por la plataforma, mientras que otros, mediante contactos informales o pagos, logran obtener un lugar sin mayores complicaciones.
En este contexto, la corrupción parece ser el denominador común.
La conocida «viveza» del colombiano, que busca soluciones rápidas ante un sistema ineficiente, ha encontrado un terreno fértil en el consulado. Varios funcionarios que, según las denuncias, siguen ocupando sus cargos desde administraciones anteriores, se han visto involucrados en esta red de tráfico de citas.
En muchos casos, la información sugiere que estas personas tienen la capacidad de asignar citas de manera preferencial a cambio de un pago.
Lo más grave de esta situación es que no solo se trata de una deficiencia administrativa, sino de una posible red de corrupción bien estructurada.
Cobran por sacar las citas
Ciudadanos denunciaron que hay personas que cobran entre 30 y 75 dólares por conseguir una cita para el pasaporte, a través de un número telefónico en WhatsApp, que pertenece a un contacto en Colombia.
Lo que parece una práctica habitual, y casi «normalizada«, se complejiza cuando los involucrados cambian sus identidades en redes sociales, como Facebook, y piden el dinero a través de servicios como Zelle, lo que dificulta aún más la trazabilidad de estos actos ilícitos.
Medios locales hacen la denuncia
Según un informe periodístico próximo a emitirse por Telemundo 51, el canal de noticias de la ciudad de Miami, las pruebas obtenidas corroboran esta denuncia de tráfico de citas.
A través de estas prácticas, los ciudadanos que están desesperados por obtener una cita, ya sea para el pasaporte o para otro tipo de trámites, caen en una trampa que no solo afecta su bolsillo, sino también la integridad de un sistema que debería ser transparente y eficiente.
Críticas al consulado en Miami
La crítica también apunta a la gestión del consulado en Miami, que, al parecer, sigue siendo una extensión del «anterior gobierno”, donde las reformas necesarias nunca llegan a aplicarse de forma efectiva. Además, la ineficiencia del sistema y la falta de control por parte de las autoridades colombianas están minando la confianza de los colombianos en el exterior.
Esto, a su vez, está afectando la imagen del gobierno colombiano, especialmente en un sector de la población que, históricamente, ha sido crítico con las políticas del actual gobierno.
El llamado de atención es claro
Es imperativo que las autoridades competentes, tanto en el consulado como en el gobierno de Colombia, tomen medidas urgentes para corregir esta situación.
La corrupción y el tráfico de citas no solo son un delito, sino también un daño a la confianza de los colombianos en las instituciones del país. Es hora de que se tomen decisiones para mejorar la transparencia, la eficiencia y el respeto hacia los ciudadanos, especialmente en un trámite tan importante como la obtención del pasaporte.