
En las últimas horas, han arreciado las críticas contra el veedor ciudadano y ex candidato a la Alcaldía de Barrancabermeja, el abogado Leonardo Granados, debido a su aparente falta de coherencia en su discurso anticorrupción.
La indignación pública se ha desatado tras revelarse su actual cercanía con el alcalde Jonathan Vásquez, a quien Granados acusó de graves irregularidades en la pasada campaña electoral de 2023.
Durante la contienda electoral, Granados fue protagonista de sonadas denuncias. Desde el icónico Cristo Petrolero, grabó enérgicos mensajes asegurando —a viva voz y apelando a lo que calificó como «vox populi«— que el reconocido empresario barranqueño Jorge Humberto Argüello Beltrán, alias «El Bachiller«, habría aportado 20.000 millones de pesos a la campaña de Vásquez.
Este hecho, en palabras de Granados, era una prueba más de la corrupción que carcomía la política local.
El abogado, entonces candidato, llevó su rechazo a gestos simbólicos.
En un acto de abierta confrontación, rompió en dos el lápiz que simbolizaba la campaña de Vásquez, marcando así su distancia moral y ética frente a su adversario político. Este acto fue interpretado como un mensaje de integridad y como un llamado a la ciudadanía para no tolerar la corrupción.
Sin embargo, todo cambió drásticamente en cuestión de días.
Faltando apenas unas jornadas para la elección, Granados sorprendió a sus seguidores y a la opinión pública al anunciar su respaldo a Jonathan Vásquez.
El giro de 180 grados causó desconcierto y abrió interrogantes sobre la autenticidad de sus anteriores denuncias.
¿Qué motivó ese cambio repentino? ¿Qué hizo que el férreo crítico se convirtiera en aliado?
Tiempo después, los acontecimientos parecen darle un matiz aún más sombrío a esta historia. La Fiscalía imputó cargos al alcalde Vásquez por presunta compra de votos en la campaña del 2023, lo que pone en tela de juicio no solo la legitimidad de su elección, sino también la conducta de quienes, como Granados, decidieron apoyarlo en el tramo final de la carrera electoral.
De denunciar a Jonathan Vásquez a gobernar con él: el giro de Leonardo Granados
— Barrancabermeja Virtual (@BcaVirtual) April 27, 2025
En #Barrancabermeja , crecen las críticas contra el abogado y ex veedor ciudadano #LeonardoGranados .
En 2023, Granados denunció al entonces candidato #JonathanVásquez por presunta financiación… pic.twitter.com/6gx7RtVtXd
Granados parece sufrir de amnesia selectiva
Lejos de mantener la postura crítica que lo caracterizó, Leonardo Granados ahora parece sufrir de amnesia selectiva. En una entrevista concedida al periodista Jorge Caicedo Toscano, en la emisora Radio Melodía de Bucaramanga, el hoy veedor ciudadano mostró una desconcertante falta de memoria sobre los hechos que antes denunciaba con tanta vehemencia.
Con un tono de voz bajo y pausado, afirmó «desconocer por completo» las actividades del empresario Jorge Argüello, limitándose a señalar que sabía que era dueño de la empresa CONYSER, contratista de la industria petrolera.
La indignación no se ha hecho esperar. Para muchos barranqueños, la nueva postura de Granados representa una traición a los ideales que alguna vez enarboló y una muestra de oportunismo político.
Granados forma parte del gabinete de Vásquez
Más aún cuando se confirma que hoy, 16 meses después de la posesión de Jonathan Vásquez como alcalde, Leonardo Granados forma parte de su gabinete.
El silencio cómplice, la falta de autocrítica y la acomodación política han generado un profundo sentimiento de decepción entre quienes creyeron en la cruzada anticorrupción que Granados abanderaba.
Los mismos ciudadanos que aplaudieron sus denuncias hoy lo señalan como parte de un engranaje de poder que, según las investigaciones, podría estar sustentado en prácticas ilegales y cuestionables.
El caso de Leonardo Granados se convierte así en un ejemplo doloroso de cómo, en la política local, los discursos grandilocuentes pueden terminar disolviéndose en conveniencias personales. Y Barrancabermeja, una vez más, asiste al triste espectáculo de ver cómo quienes prometían ser distintos, terminan siendo más de lo mismo.