
El reciente informe sobre escándalo de Coosalud ha puesto en evidencia no solo las fallas estructurales en el sistema de salud colombiano, sino también la manera en que ciertos medios de comunicación tradicionales, como La W, han construido un relato que intenta direccionar la responsabilidad de este caso hacia el presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, la realidad es que Petro fue quien denunció este presunto entramado de corrupción que involucra a familias de expresidentes como Juan Manuel Santos y Andrés Pastrana.
Esta situación ha generado una fuerte controversia en la opinión pública, pues mientras el gobierno actual busca transparentar el manejo de los recursos públicos, sectores opositores y sus aliados mediáticos parecen interesados en desviar la atención de los verdaderos responsables.
El presidente @petrogustavo , en su gobierno, es quien ha denunciado la magnitud de la corrupción del sistema de salud:
— Carolina Corcho (@carolinacorcho) February 26, 2025
Este informe de La W hace una descripción de lo que hemos estado denunciando por años en este país y que es uno de los motivos por los cuales se presentó la… https://t.co/vgJhg1heEE
Le puede interesar: Las EPS son insostenibles: Los 5 casos de corrupción más relevantes
La exministra de Salud, Carolina Corcho, ha sido una de las voces que ha llamado la atención sobre la manera en que se está manipulando la información.
Según Corcho, la denuncia de Petro revela un sofisticado mecanismo de corrupción basado en la creación de empresas de papel, estrategia que no es nueva y que se ha utilizado en los gobiernos anteriores para desviar billones de pesos del sistema de salud.
El caso específico de Coosalud muestra cómo esta EPS creó una empresa denominada Coosalud Inversa, la cual, a partir de los recursos de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), otorgó un préstamo por 200 mil millones de pesos al banco de la familia Gilinski.
Posteriormente, cuando la Superintendencia de Salud intervino la entidad, este banco embargó los recursos públicos, generando una grave afectación financiera.
Le puede interesar: La defensa de las corruptas EPS acabó con la “decencia” y las posiciones tibias de los autodenominados independientes
Lo que La W y otros medios afines a la clase política tradicional omiten en sus informes es la composición de la junta directiva de Coosalud.
Según Corcho, esta estaba integrada por figuras vinculadas a familias políticas que han dominado el país durante décadas y que se oponen a la reforma a la salud impulsada por el gobierno de Petro.
Al ignorar este hecho, los medios construyen un relato que oculta la responsabilidad de quienes realmente han lucrado con la intermediación de recursos de la salud y dirigen la atención hacia Petro, quien ha intentado desenmascarar estos manejos irregulares.
El caso de Coosalud no es un hecho aislado.
La exministra Corcho ha señalado que la creación de empresas de papel para desviar recursos ha sido una práctica recurrente en el sistema de salud colombiano bajo los gobiernos de Santos, Uribe y Duque.
Un ejemplo claro de ello fue Medimás, EPS que fue liquidada tras múltiples denuncias de corrupción y desfalco.
Asimismo, se han registrado en diversas EPS anticipos millonarios a empresas vinculadas a las mismas familias políticas que han controlado el sistema de salud por años.
En el caso de la Nueva EPS, – que involucra a la familia de German Vargas Lleras – se hicieron giros por más de 700 mil millones de pesos a uniones temporales, muchas de ellas empresas de papel, justo antes de las elecciones de octubre de 2023.
Este dato despierta serias sospechas sobre el posible uso de estos recursos para financiar campañas políticas y otros negocios ilícitos.
El tratamiento mediático del caso de Coosalud refleja un patrón ya conocido en la política colombiana
El uso de los medios de comunicación para proteger a ciertos sectores de poder y atacar a quienes intentan cambiar el statu quo. No es la primera vez que La W y otros medios alineados con las élites políticas utilizan su plataforma para distorsionar los hechos y desviar la atención de los verdaderos responsables de la corrupción.
En este caso, se ha intentado instalar la idea de que el gobierno de Petro es el responsable del desfalco de Coosalud, cuando, en realidad, fue este gobierno el que puso en evidencia el entramado de corrupción que ha permitido el saqueo de los recursos de la salud durante décadas.
Es importante que la ciudadanía tenga una mirada crítica frente a la información que recibe de los medios de comunicación tradicionales.
PARTE I
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 26, 2025
1. He leído esta denuncia de la W y me encuentro que es la misma denuncia que hizo el gobierno, pero vuelta contra mi, el que ordenó hacerla. Es lo mismo que sucede con mi denuncia sobre el Pitufo. Somos nosotros quienes hacemos la denuncia pública, logramos su captura,…
Le puede interesar: Cómo se pierden más de 200 mil millones en EPS Coosalud
La concentración mediática en manos de grupos económicos y políticos con intereses particulares ha generado un ecosistema informativo donde la manipulación y la omisión de datos son estrategias comunes para moldear la opinión pública.
En este sentido, el caso de Coosalud no solo debe servir para investigar a fondo a los verdaderos responsables del desfalco, sino también para evidenciar cómo operan los medios en la configuración de relatos que favorecen a determinados sectores.
El desafío ahora radica en garantizar que la reforma a la salud propuesta por el gobierno actual pueda avanzar sin los obstáculos que intentan imponer quienes han lucrado del sistema por años.
Para ello, es fundamental que la ciudadanía exija transparencia y que las autoridades actúen con firmeza frente a estos casos de corrupción.
Le puede interesar: EPS han perpetrado un desfalco monumental al estado colombiano
Asimismo, es necesario fomentar un debate público basado en hechos y no en narrativas construidas para desinformar y proteger a los verdaderos responsables del saqueo de los recursos de la salud.
El caso de Coosalud y su cobertura mediática reflejan una lucha entre dos visiones de país: una que busca transformar las estructuras corruptas y garantizar un sistema de salud equitativo, y otra que pretende perpetuar los privilegios de unos pocos a costa del bienestar de la mayoría.
La pregunta que queda en el aire es: ¿permitirá la ciudadanía que la verdad sea sepultada bajo el peso de un montaje mediático, o exigirá justicia y transparencia frente a uno de los mayores escándalos de corrupción en el sector salud?