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Carolina Corcho pide mayor rigor a Angélica Lozano ante afirmaciones temerarias y sin fundamento

Se espera de una Senadora de la República, mayor rigor en las intervenciones en este tipo de asuntos ante la opinión pública, dado que estas afirmaciones temerarias y sin fundamento, mellan la confianza pública de una relación científica del más alto nivel, entre el Estado colombiano y el japonés para el avance de la salud global.

Respetada Senadora Lozano, sería importante que su asesor y usted hicieran algunas preguntas a los involucrados en este proceso, antes de generar “una pieza de campaña electoral”.

Las vacunas que se han usado en los brotes de MPOX de los últimos años, son vacunas de viruela humana, que se presume que podrían proteger para MPOX. Por eso la OMS hasta ahora acaba de autorizar (Sept 13-2024) oficialmente el uso de la vacuna de viruela. 

En el 2022 no había evidencia cierta de que fuera útil, además, en ese momento los fabricantes exigían que los países compradores renunciaran a cualquier reclamo por eventos adversos.

Durante el brote de MPOX de 2022, por la falta de evidencia sobre el uso de vacunas, fue la misma OMS quien recomendó que en caso de aplicarse, debía hacerse en el marco de un ensayo clínico que ayudará a obtener la información técnica de calidad para el uso apropiado de su uso para la prevención de MPOX.

En ese momento, el Ministerio de Salud de Japón y su Centro de investigaciones en medicina global, en conjunto con investigadores de Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y avalado por Ministerio de Salud, por recomendación de OMS, iniciaron un ensayo clínico aleatorizado para la evaluación de la seguridad y eficacia de la vacuna de viruela producida en Japón. 

Imagino que la Senadora, no conoce el significado de ese estudio. 

Es un estudio pionero en el mundo, que ante la falta de evidencia en el mundo se propuso evaluar (cómo debe ser), si al aplicar la vacuna en personas de alto riesgo era seguro. Le insisto, no había información sobre estos aspectos.

Aunque el Ministerio de Salud de Japón donó 25.000 dosis de vacuna de viruela para hacer el estudio, con los recursos disponibles para la investigación solo se podían vacunar un grupo reducido de individuos. Ninguna vacuna estaba, ni está aprobada en el país, por lo tanto, no se puede vacunar a personas que no hagan parte del estudio.

El estudio clínico recibió autorización por un reconocido Comité de Ética y obviamente por el Invima Colombia que fueron garantes de la calidad científica y ética de involucrar personas de grupos de alto riesgo y vulnerables. 

Si hubiera indagado con expertos, se habría enterado de que el trámite científico y ético de un ensayo clínico se toma varios meses, y es aún más difícil si es un estudio sobre vacunas sobre las que había muy poca información sobre su uso en grupos de riesgo en el mundo. 

El Ministerio de Salud de Japón y su Centro de Medicina Global, además de que dieron aval ético, participaron activamente en el diseño y ejecución del estudio clínico, siguiendo las recomendaciones de la OMS

El equipo de médicos y virólogos de Japón en conjunto con profesionales de la Universidad Nacional y el Instituto Nacional de Salud de Colombia aún están haciendo seguimiento a los voluntarios vacunados, incluso haciendo evaluaciones técnicas en laboratorios del país. 

Para Japón, este estudio también es de gran importancia, y están muy orgullosos de haberlo hecho con excelentes y reconocidos profesionales colombianos, pues entienden que es un hito importante para la salud global.

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El desarrollo de este estudio clínico le ha hecho un gran aporte a la soberanía científica del país, participando con los mejores del mundo en investigaciones clínicas, y que aportará datos para el uso de la vacuna de Japón en los brotes presentes y futuros.

Por lo demás, la ley y la Constitución de Colombia no permitían comprar las vacunas bajo las condiciones que ofertaba el laboratorio en su momento. 

Por lo que no sólo le evitamos un detrimento patrimonial al país, sino que gestionamos una alternativa que coloca a Colombia en la punta de la investigación científica mundial en virología. Yo misma lideré la relación de las comunidades científicas japonesa y colombiana. 

Se espera de una Senadora de la República, mayor rigor en las intervenciones en este tipo de asuntos ante la opinión pública, dado que estas afirmaciones temerarias y sin fundamento, mellan la confianza pública de una relación científica del más alto nivel, entre el Estado colombiano y el japonés para el avance de la salud global. 

Cordial Saludo 

Carolina Corcho 

Ex Ministra de Salud y Protección Social.

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