El escándalo de los bienes que administra la SAE se refiere a una serie de presuntas irregularidades en la gestión y venta de los activos que pertenecían a empresas públicas y que fueron transferidos a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), una entidad creada en 2011 para administrar y vender los bienes de las empresas estatales que fueron liquidadas o intervenidas.
Durante el gobierno de Iván Duque, según los informes de la Contraloría General de la República y la Fiscalía General de la Nación, se han encontrado varias irregularidades en la gestión de la SAE, como la venta de activos por debajo de su valor real, la falta de transparencia en los procesos de venta y la supuesta participación de personas influyentes en la toma de decisiones.
Además, se ha cuestionado a la administración uribista de Duque la forma en que se seleccionaron a los compradores de los activos, y se han señalado presuntas prácticas ilegales como el uso de testaferros y empresas interpuestas para ocultar la identidad de los compradores reales.
El escándalo ha generado preocupación en la sociedad colombiana y ha llevado a la apertura de varias investigaciones por parte de las autoridades.
Antecedentes sobre la SAE y los escándalos en relación con su administración de bienes
Como se había dicho anteriormente, la SAE, o Sociedad de Activos Especiales, es una entidad estatal creada en Colombia en 2011 para administrar los bienes que han sido confiscados por el gobierno como resultado de actividades ilícitas, principalmente el narcotráfico.
La entidad tiene la tarea de vender, subastar o utilizar estos bienes para financiar programas sociales y de seguridad en Colombia.
Durante la administración de Iván Duque, ha habido varios escándalos relacionados con la administración de bienes por parte de la SAE.
En 2019, se informó que la SAE había perdido más de 50 mil millones de pesos colombianos en la administración de propiedades confiscadas a las mafias del narcotráfico, y que algunos de estos bienes habían sido mal utilizados o se habían perdido.
En 2020, hubo un escándalo en torno a un contrato otorgado por la SAE a una empresa privada para la venta de un bien inmueble confiscado. Se alegó que el contrato se otorgó sin seguir los procedimientos adecuados y que la empresa beneficiada tenía vínculos con personas investigadas por corrupción.
La corrupción es un problema grave en Colombia y tiene consecuencias negativas para la sociedad y la economía en general. Los políticos y sus familiares a menudo son objeto de escrutinio público en relación con casos de corrupción debido a su acceso a información privilegiada y su capacidad para influir en las políticas y decisiones gubernamentales.
Madre de Iván Duque está relacionada en el caso de corrupción de la SAE
En poder de la justicia hay al menos dos llamadas interceptadas entre Juliana Márquez, madre del presidente Iván Duque, y Nova Lorena Cañón, implicada en la red de corrupción del senador Mario Castaño.
En una de las comunicaciones hablan de asignación de bienes incautados y doña Juliana dice que hace gestiones ante entidades del gobierno para conseguir ayuda para un proyecto social suyo.
Los investigadores que seguían los tentáculos de la red de corrupción del senador Mario Castaño se sorprendieron cuando en las interceptaciones escucharon la voz de la madre del presidente Iván Duque.
Doña Juliana Márquez fue grabada hablando con Nova Lorena Cañón, relacionista pública y una de las protagonistas del entramado de corrupción.
El hallazgo no pasaría de ser una anécdota si no fuera porque en las comunicaciones hablan de bienes incautados a narcotraficantes y otros delincuentes, en poder de la gubernamental Sociedad de Activos Especiales (SAE) que podrían ser asignados a una obra social de la mamá del presidente; así como de un lobby que doña Juliana admite hacer ante subordinados de su hijo.
¿Por qué el silencio del fiscal Barbosa ante las grabaciones que involucrarían a mama de Iván Duque?
El silencio de un fiscal ante cualquier escándalo es preocupante, especialmente si se trata de bienes incautados a narcotraficantes y su relación con personas poderosas o influyentes como la mama del ex presidente Iván Duque.
Los fiscales tienen el deber de actuar con integridad y transparencia en el manejo de los casos y de rendir cuentas a la sociedad sobre sus acciones.
El silencio del fiscal Barbosa ante este escándalo, es una falta de transparencia y responsabilidad en su rol. Los ciudadanos tienen derecho a conocer la verdad detrás de cualquier caso de corrupción o actividad ilegal, especialmente si involucra a personas influyentes en el gobierno, así sea la mamá de Iván Duque.
Su comportamiento en este hecho debe ser examinado con cuidado y si hay alguna sospecha de irregularidades en su actuación, se debe llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente para garantizar que la justicia se haga correctamente.
Este artículo también lo puede leer en BVirtual “la nueva forma de escuchar radio” – para instalar la aplicación: Para Android – dar click aquí
Los usuarios de Iphone pueden descargar la nueva forma de escuchar radio dando click aquí
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aqui
