Por: Edwin Palma Egea.
Se derrochó el patrimonio del municipio en unas despampanantes fiestas para conmemorar un aniversario más de la Reversión de Mares. A pesar de que se prometió que «no habría distinción de clases sociales en los espectáculos públicos», el gobierno municipal deleitó, con palcos y zonas VIP, a sus más cercanos y populares amigos mientras miles de campesinos marchaban por las carreteras nacionales resistiendo la represión estatal de quienes hoy los consideran «delincuentes», pero el otro año serán legítimos sus votos.
La Administración Municipal y Ecopetrol S.A. derrocharon muchos millones de pesos, mientras la salud de nuestra ciudad está en cuidados intensivos y los abuelos piden alimentos en la sede de la Alcaldía para poder pasar sus últimos días de vida sin hambre. ¡ Qué vergüenza de esta ciudad futuro !
No ha sido el alcalde capaz de exigirle a Ecopetrol respeto por nuestra ciudad. Hoy, precisamente, una comisión cívica se dirige a Bogotá para un debate de control político al presidente Javier Genaro Gutiérrez Pemberty para que el proyecto de Modernización de la Refinería se haga. El alcalde no fue capaz de hacer eso por los barranqueños como sí gestionó para que la corona del reinado se quedara en la ciudad.
Cientos de empresarios frustrados y miles de trabajadores a la espera del proyecto de Modernización de la Refinería, que se esperaba para este año, precisamente por promesas hechas por el propio presidente de Ecopetrol y el gerente de esta refinería (que se resiste a irse a pesar de que hace rato cumplió su plan de jubilación y con la lánguida creencia de que nadie lo puede remplazar). El Alcalde no fue capaz de exigir respeto por la ciudad.
La administración de Ecopetrol ahora se le olvidó que en Barrancabermeja conocemos nuestros derechos y por ello no permitimos que los prefabricados se hagan por fuera de la ciudad y menos si se van a pagar con salarios legales. Ecopetrol S.A. ha manifestado que «los prefabricados de modernización y de servicios industriales no se van a hacer en la ciudad, por lo que siendo así, los barranqueños tendremos que ver cientos de mulas cargadas con tubería pasar por la vía YUMA para que las empresas multinacionales hagan su agosto y siempre dejen desolación y miseria» y el Alcalde no ha sido capaz de exigir respeto por la ciudad.
Una administración de Ecopetrol S.A. que a rajatabla impuso un Sistema Público de Empleo, el mismo que el Alcalde hace 2 años «prometió acabar» y no ha sido capaz y a pesar de que ha señalado que con el Decreto # 080 de 2013 ha podido minimizar el ingreso de foráneos. Lo único cierto es que ahora el Certificado de Territorialidad se consigue con una fácil llamada a números de celulares manuscritos en los postes aledaños a la Refinería, sin importar de qué ciudad venga, porque aún con eso, las empresas traen y manejan el personal a su antojo como recientemente se demostró en la ejecución del proyecto de construcción de la vía YUMA, donde se trae personal foráneo a vivir en hoteles y con condiciones costosas, mientras a los trabajadores de Barrancabermeja les exigen que se conformen con el salario mínimo legal vigente que les están pagando porque de lo contrario estarían «en contra del desarrollo de la ciudad”.
Con la coronación de la Reina del Petróleo, que quedó en casa, es hora que los trabajadores y los ciudadanos exijamos a la Administración Municipal y a la Administración de Ecopetrol S.A. el respeto que nos corresponde. Esa alianza macabra para despojar a los ciudadanos y acabar empresas debe contrarrestarse con la movilización popular que reclama mejores condiciones.
Hoy los trabajadores petroleros tenemos claro que esta movilización, además de ser un respaldo al justo Paro Agrario que reclama la derogatoria del TLC por sus nefastas consecuencias, también exige del gobierno nacional una reducción de los precios de combustibles y una Ley Marco de Hidrocarburos Nacionalista en donde prevalezca el interés de los colombianos y no el de las multinacionales. En la minería el gobierno expidió un decreto que autoriza a las multinacionales destruir la maquinaria de los pequeños mineros, mientras esas trasnacionales arrasan contra nuestros recursos naturales y se les conceden beneficios económicos, jurídicos y tributarios.
Los trabajadores de la industria del petróleo también reclamamos que cese la tercerización de actividades. Todos los trabajadores de contratistas aspiran ser trabajadores de Ecopetrol, sin tanta exclusión como la existente hoy con la política de la Gerencia de la Refinería, que apenas abren vacantes atractivas para los barranqueños con la estatal petrolera, traen a otros ciudadanos del país con el pretexto de que «nuestra empresa es nacional».
Las nuevas leyes expedidas por el gobierno nacional son un saludo a la bandera, porque mientras, por ejemplo la Ley 1429 de 2010 prohíbe «la tercerización», Ecopetrol S.A. está sorteando entre firmas extranjeras (que se llevarán más de la mitad de las utilidades) y firmas locales el mantenimiento de paradas de plantas de la refinería para eludir su responsabilidad laboral y permitir la precarización de las condiciones laborales, al no igualar en derechos y beneficios a los trabajadores de contratistas. Así mismo pretende «tercerizar» la operación de nuevas estaciones eléctricas y no ha dejado claro quien operará las nuevas unidades de la refinería.
Una clara muestra de esa discriminación es la carpa para alimentación que construye Ecopetrol S.A. para la parada de planta de la U—250 por fuera de la refinería. En vez de construir un casino digno para los trabajadores de contratistas, ahora los saca de la empresa, discriminándolos respecto de los trabajadores directos como si existiera alguna distinción y no aportaran por igual al desarrollo y crecimiento de la empresa.
Los trabajadores exigimos respeto por los derechos de asociación y reunión. Más de 100 procesos disciplinarios a los dirigentes de nuestra subdirectiva en Barrancabermeja, varios procesos penales y amenazas contra sus vidas cursan por el legítimo derecho a la organización de los trabajadores.
De la misma manera exigimos el respeto de los derechos de nuestros compañeros en otras regiones y respaldamos la justa huelga que habrá de votarse en Cartagena contra la multinacional CBI, si ésta no cede a las pretensiones legitimas de los obreros que ahora reclaman lo que Ecopetrol S.A pudo evitar cuando creó a REFICAR (Refinería de Cartagena) solo con el propósito de evitar el pago de salarios convencionales.
Los trabajadores exigimos respeto por los derechos alcanzados, como estabilidad laboral en una empresa como TRANSPORTES Y EQUIPOS que anunció el despido de 90 trabajadores porque Ecopetrol S.A. los tiene al borde de la quiebra.
Varias sanciones a Ecopetrol S.A. por violación de la convención USO—ECOPETROL, que aumenta salarios desproporcionados a trabajadores de la nómina directiva mientras a los convencionales les exigen demasiados requisitos para aumentarles $ 2.000 pesitos diarios, mejores servicios médicos, un nuevo escalafón y estabilidad laboral en una política que está acabando puestos de trabajo por doquier por orden del Gerente de la Refinería, como acaba de ocurrir con Mantenimiento y como viene pasando con Servicios Industriales y el Centro de Operaciones Centralizado.
Por la soberanía de nuestro pueblo, los recursos energéticos para los Colombianos, la defensa de nuestros derechos y la reducción de los precios de los combustibles.
¡ Adelante !
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EDWIN PALMA EGEA es actualmente el presidente de la USO (Unión Sindical Obrera USO / Refinería Barrancabermeja). Puede ser contactado en el correo electrónico: edwin.palma@ecopetrol.com.co
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