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Horacio Serpa Uribe responde entrevista al periodista Edwin Ballesteros del periódico El Nuevo Día de Ibagué.

serpaEl periodista Edwin Ballesteros, del periódico El Nuevo Día de la ciudad de Ibagué, logró en las últimas horas una entrevista con el ex gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe, en las que el político santandereano da sus puntos de vista sobre los últimos acontecimientos presentados en el país. BARRANCABERMEJA VIRTUAL presenta a continuación el contenido del diálogo en atención a la palpitante actualidad que revisten los temas tratados en la entrevista.

EL NUEVO DÍA: ¿Ve posibilidades reales de diálogos con la subversión?

HORACIO SERPA URIBE: En medio de tantos actos de terrorismo, de saboteo, asaltos y cosas de la guerrilla, pues es difícil hablar del tema de la paz, porque la gente a veces dice: ‘o éste es un idiota útil de la guerrilla, o es tan bobo que no entiende qué es lo que está pasando a su alrededor’. No. Yo lo que creo es que los idiotas y los bobos están en el lado de los que no entienden que lo más importante para este país es la paz.

END: ¿Y por qué hablar de paz en este momento?

HSU: Porque estamos en guerra, porque la guerra son asaltos, es destrucción de oleoductos, tumbar torres eléctricas, asesinar los soldados; la guerra no es un juego y eso a la gente aquí se le olvida. Entonces hay que acabar la guerra, y no es a cualquier precio; yo comparto ese criterio, no es arrodillándosele a las Farc, no es de ninguna manera cruzándose de brazos y dejar que ellos hagan lo que quieran. Pero la paz sí tiene un precio y los colombianos deberíamos estar preocupados por crear esa situación; no es posible que después de 50 años sigamos siendo reacios a lograr la paz.

END: ¿Cuál sería ese precio en un proceso para alcanzar la paz y lograr que el Estado recobre el monopolio de las armas?

HSU: Ya está demostrado que con sólo plomo no se logra la paz, pero entiendo cuando el presidente Santos dice ‘hay que seguir la confrontación y hay que utilizar las armas del Estado para contrarrestar la acción de los violentos’. Eso está bien y debe hacerse; lo que no va en contra de que impulsemos grandes reformas sociales, que creemos un ambiente democrático mucho más eficaz en Colombia, de que creemos las condiciones objetivas para lograr paz. El sector empresarial no debe ser reacio a aportar más recursos a través de impuestos, y los políticos tenemos que aportar también, abrir espacios, tiene que haber pluralismo político. En ese sentido es lo que hay que reconocer y lo que hay que pagar; pero claro, eso está supeditado a que la guerrilla tome una decisión de no más a las armas para lograr objetivos políticos y el establecimiento también.

END: ¿Le parece que el expresidente Álvaro Uribe es incendiario?

HSU: El expresidente Uribe, así uno no esté de acuerdo con muchas de sus cosas, es un personaje del país, un personaje de la política y es una persona importante, inteligente y marca la pauta en muchas cosas. Sus opiniones políticas no las comparto porque me parecen retardatarias; reconozco la importancia de sus gobiernos en materia de paz, pero también registro – como permanentemente lo hacen los medios de comunicación-, los latrocinios que ocurrieron en el gobierno; no en beneficio suyo porque él es una persona pulcra, pero sí hubo mucha gente que cometió una cantidad enorme de desaciertos y actos de corrupción; el tema de los falsos positivos me estremece cada vez que lo recuerdo y la intolerancia democrática para manejar ciertos aspectos; entonces no estoy de acuerdo políticamente con el doctor Uribe, menos cuando dice que le faltó tiempo para bombardear a Venezuela. ¡Qué tal !.

END: ¿Cree que hay una estigmatización de la Marcha Patriótica?

HSU: En este momento pienso que es una expresión política, pero democrática; es decir, dentro del sistema. Es que aquí en Colombia también nos acostumbramos a decirle a todo lo que haga bulla, todo lo que denuncia, todo lo que no esté de acuerdo con el establecimiento político o económico, que es subversivo.
Aquí levantan la voz los indígenas para pedir soluciones a sus problemas de 400 años y entonces se dice ahí detrás están la Farc’; pero no, detrás están es los problemas. Cuando los estudiantes salen a reclamar una reforma educativa, entonces es que están infiltrados por la subversión; lo mismo cuando los cafeteros se reúnen y protestan porque el precio de la carga de café no les está alcanzando, ni siquiera para sostener los costos de producción del grano, entonces dicen es que hay fuerzas de izquierda extremistas. No podemos seguir estigmatizando todos los movimientos sociales y todas las reclamaciones, ni criminalizando todas las protestas; en eso debemos ser mucho más coherentes y democráticos.

END: ¿Cómo ve los sentimientos que despierta Piedad Córdoba? ¿Considera que ella es incomprendida?

HSU: Admiro, respeto y le tengo afecto a Piedad Córdoba, es un valor de la política colombiana. Ella no es una persona que tenga de ninguna manera relaciones con la subversión, es una persona liberal progresista, que tiene un sentido muy claro de lo social, que piensa diferente a muchos. Lo que hace por la paz y la libertad de las personas cautivas en manos de la guerrilla, eso tiene un valor extraordinario; cualquier día se van a sorprender que Piedad Córdoba ganó el premio nobel de la paz.

END: Su paisano, el Procurador, ha sido el máximo contradictor de Piedad Córdoba ¿Qué opina de la posibilidad de que sea ternado nuevamente?

HSU: Conozco al señor Procurador y sé que es un hombre respetable en su vida personal, que es un jurista, que es honorable y serio; también lo he visto al frente de la Procuraduría cumpliendo tareas muy importantes, difíciles de asumir y él le ha puesto la cara, su prestigio y ha tomado determinaciones en materia de lucha contra la corrupción que hace mucho tiempo no veíamos.
Políticamente somos como el agua y el aceite, no estuve de acuerdo con la definición de la Procuraduría sobre Piedad en cuanto la calificó como traidora a la patria, entiendo que ella demandó esa decisión y vamos a esperar que dice la ley.
Sobre la reelección del Procurador, ni la objeto ni la apoyo.

END: ¿Cambiando de tema usted que piensa .. el Partido Liberal se ha derechizado?

HSU: El país se ha derechizado mucho. Mientras que la mayoría de países de la América Latina han estado en el centro izquierda, Colombia ha tenido mucha afinidad con las fuerzas de derecha. El liberalismo no puede ser una fuerza de derecha, ni de centro derecha; el Partido Liberal es una expresión socialdemócrata, es el centro izquierda y eso significa que tiene compromisos de luchar contra la desigualdad, debe representar a quienes en Colombia mantienen un propósito de cambio en sus estructuras, de cambio en el modelo de desarrollo; debe ser el defensor de los derechos humanos, propiciar un manejo económico que utilice los instrumentos que le da la Constitución nacional para crear un ambiente de equidad y un ambiente de paz.

END: ¿Quiere decir que eso no es lo que está sucediendo en su colectividad?

HSU: El liberalismo tiene que volver por sus fueros en materia social, de representar la renovación, la innovación, tiene que modernizarse, refrescar sus planteamientos, adecuarlos a las nuevas realidades del país y del mundo; y para lograr una importante presencia en la consciencia de los colombianos, debe cambiar sus maneras de comunicarse; ahora vivimos en la época de la Internet, de las redes sociales, hay que tener una manera de llegar a las personas y familias con un mensaje muy constructivo, muy fácil de entender y muy en el desarrollo de estos fenómenos extraordinarios de la comunicación y tecnología.

END: Y leer lo que se va a votar….

HSU: (Risas) Sé lo que usted pretende decirme, y me río, ¡claro!, por su inteligente pregunta que me abstengo de responder porque no tengo si no respeto para las directivas de mi partido; y además, después de haber vivido tantos años, sé que un tropezón cualquiera da en la vida.

END: El exsenador Mauricio Jaramillo renunció como secretario general por diferencias ideológicas con el jefe del partido y dijo que se desvaneció el encanto de la dirección única de Simón Gaviria. ¿Estaría dispuesto a volver a dirigir el liberalismo?

HSU: El Partido Liberal es una fuerza política en crecimiento, en los últimos años ha tenido una muy importante y positiva presencia en muchos escenarios de la vida nacional y eso lo está reconociendo la gente; falta ver en el contexto de la confusión política que vive en este momento Colombia, qué vaya a ocurrir en el liberalismo, que como ya dije, tiene que volver por sus fueros.
El doctor Mauricio Jaramillo hizo una positiva tarea en la secretaría, por razones muy respetables que ha expresado públicamente se retira a partir del primero de septiembre. Él es un dirigente muy importante del liberalismo y con seguridad seguirá trabajando por esta causa; soy un militante liberal, obedezco a las directivas del partido y no tengo ninguna aspiración a propósito de la dirección de la colectividad, pero estaré muy pendiente de poder ayudarle al liberalismo.

END: ¿Podría haber una sorpresa de Horacio Serpa, o definitivamente usted se conforma con quedarse quieto en sus cuarteles de invierno?

HSU: Cuando terminé la Gobernación en Santander dije que descansar es morir y me sostengo en eso; y le dije a Rosita y mis hijos a mí no me vayan a poner pijamas y cachucha, yo no acepto que me compren un perrito para sacarlo a dar vueltas a la manzana. Yo soy un combatiente de la política que estoy en el plano intelectual, no estoy en nada electoral, pero voy a ayudar a mi partido cuando sea necesario y más allá que mi partido, a los que deseamos que Colombia sea una patria que tenga paz y en donde no le sea tan difícil vivir a tanta gente.
Pero yo entiendo su pregunta; una vez dije que no volvía a aspirar a la presidencia cuando la derrota del 2002 porque no la entendí, no comprendí lo que había pasado. En estos últimos 10 años si he comenzando a comprender lo que pasó y todos los colombianos; pero bueno, entonces estaba muy golpeado y dije yo no vuelvo a jalarle, y termine volviendo a jalarle; entonces tienen razón los que dicen nunca digas nunca jamás.

END: Bueno, pero también le queda la esperanza de su hijo…

HSU: Horacio José se lanzó a la política sin pedirme permiso y eso me gustó, por supuesto que estoy interesado en que le vaya bien; es un joven como muchos jóvenes en Colombia que quieren hacer política. En mi caso es un impedimento, porque en la medida que Horacio José pretenda continuar en la política, pues qué debo hacer yo, ponerme de su lado, ayudarlo porque creo en la renovación. Rosita también está feliz porque Horacio José vive con nosotros y lo vemos trabajar, preocupado, preguntando, enterándose y esa es la juventud que necesita este país.

END: ¿Qué opina del presidente Santos, cree que le apuntará a reelegirse?

HSU: El presidente Santos tiene derecho a pensar en reelegirse, fue elegido por cuatro años en un sistema político que permite la reelección; muy diferente a la elección del año 2002 en que se eligió un presidente cuatro años sin derecho a reelección, pero hubo reelección y mire lo que pasó. Yo no soy amigo de la reelección, se lo digo con toda claridad, pero uno tiene que reconocer el derecho cuando le asiste a los demás. A mí me parece, a pesar de todos los comentarios y críticas de las últimas semanas, que el doctor Santos está haciendo un gobierno democrático, que dentro de sus propósitos lo social es esencial y tiene en este frente manejos importantes como el tema de vivienda, el tema de tierras; y esto del tema de tierras es revolucionario, eso, por ejemplo, me compromete mucho como liberal.
El doctor Santos ha dicho que por razones de gobierno solamente se pronuncia en el año 2013; hay que esperar, la política va a empezar a moverse ya, se está moviendo porque ya surgió un movimiento que algunos llamamos de los antónimos.

END: ¿Cómo es eso, explíqueme?

HSU: Primero, porque no es tan puro, según uno ve alguna gente por ahí comprometida en asuntos que no son los más convenientes; no es de centro sino de derecha; y no nos parece a muchos muy democrático. Por supuesto, este movimiento de los antónimos, que ya es una organización, tiene todo el derecho de salir adelante, plantear cosas y luchar políticamente porque esa es la democracia. Pero se destapó la política.

END: ¿El presidente Santos podrá mantener la Unidad Nacional?

HSU: A mí me gusta la Unidad Nacional, no porque sea partidario del unanimismo, si no porque el gobierno requiere apoyo político para hacer las cosas. En el reciente episodio de la reforma judicial se presentaron dificultades y contradicciones al interior de la Unidad Nacional y entre la Unidad Nacional y el Gobierno, pero veo con satisfacción que empiezan a limarse asperezas y eso le sirve mucho al país. Ahí viene una etapa donde el Congreso tiene que reivindicarse y el Gobierno va a asumir unos comportamientos, según lo ha explicado el presidente, en materia social de manera trascendente.

END: ¿Le preocupa la pelea Uribe / Santos?

HSU: Mire, la política debe ser humanismo, civilización y buen entendimiento para muchas cosas en bien de la sociedad, pero es también contradicción; lo que pasa es que la contradicción tiene que ser al tenor de los principios de la Constitución. Yo no veo porqué hay tanta preocupación de que los doctores Uribe y Santos deben juntarse, mantenerse unidos y estar en lo mismo; en política es hasta interesante que haya contradicciones, que haya unos en el gobierno y otros en la oposición, y que en Colombia podamos celebrar el debate electoral de 2014 dentro de unos cánones muy importantes de respeto, paz y democracia.

END: ¿Cree que en el 2014 habrá una tercería frente a la polarización Santos / Uribe?

HSU: Hay que ver cómo juegan los demás partidos; qué va a pasar con el Polo que está en crisis, pero en el propósito de reencaucharse; el Partido Verde se está organizando también; y surgió un movimiento muy interesante que es ‘Pido la palabra’ con personas respetabilísimas, con un sentido muy democrático y me puse muy contento cuando argumentaron la defensa de la Constitución. Entonces, comienzan a consolidarse nuevas situaciones políticas; pero falta que juegue el doctor Santos, y ese es un jugador que por ejercer la presidencia y su capacidad intelectual y política, es un jugador duro. Va a ser muy interesante lo que va a pasar en este país y el liberalismo tiene que estar ahí en primera línea.

END: ¿Ve conveniente las propuestas de una Constituyente y Referendo en este momento?

HSU: Yo soy profesor de derecho constitucional en la Universidad Libre y me puse a mirar en la web del Congreso cuáles propuestas de reforma constitucional se habían presentado a partir del 20 de julio; pensé que después del fracaso de la reforma a la justicia nadie se iba a atrever a radicar reformas a la Constitución; pues le quiero contar que se han presentado seis en la Cámara y cinco en el Senado, o sea 11 en tres semanas. Es un absurdo. ¡Por favor! respeten la Constitución, la tenemos es que aplicar; lo mismo digo para quienes están reclamando una Asamblea Nacional Constituyente. Es que los problemas no sólo se solucionan modificando la Constitución; las normas que necesita Colombia para lograr la paz, salir adelante en la lucha contra la desigualdad, para que opere la administración de justicia, para que luchemos contra la corrupción y acabemos con tantos maleantes, están en la Constitución de 1991; de modo que no hay que hacer más constituyentes por ahora.

END: ¿Entonces, por qué ese empeño?

HSU: Dicen las malas lenguas, y a uno le suena el argumento, que lo que se pretende es convocar una Constituyente para meter un artículito que permita la reelección indefinida en Colombia; ya sabe el país el beneficiario de esta eventual situación. Es un absurdo.

END: A propósito, ¿considera que la Corte Constitucional se está conservatizando?

HSU: Respeto mucho la decisión que tomó el Congreso en la elección del nuevo magistrado, tengo las mejores referencias del doctor Luis Guillermo Guerrero, pero digo con toda claridad y respeto, si yo hubiera sido miembro del Senado hubiese votado por Carlos Medellín que es una persona que conozco como demócrata. Y es que la Corte Constitucional es una corporación que ha sabido interpretar fielmente el sentido de renovación y cambio de la Constitución de 1991; mientras el pueblo colombiano ha sido indiferente y sigue siéndolo, mientras la juventud no quiere comprometerse con los planteamientos sociales y democráticos de la Carta Política, la Corte Constitucional sí ha sido una corporación que ha vigilado que nuestro sistema político se mantenga dentro de unos muy especiales criterios de equidad y participación ciudadana; eso es valiosísimo y ojalá siga por ese camino.

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