En las horas de la mañana del martes 31 de julio, personal de la SIJIN adscrito a la Policía Metropolitana de Bogotá, capturaron al sujeto de nombre, Ignacio Hincapié, quien según informaciones es conocido con el sobrenombre de ‘El Botija’ y sería el posible autor del crimen de la dama barranqueña, Ruby Stella Serpa Bayona, quien apareció descuartizada, en hechos ocurridos en el barrio El Recodo de Fontibón (zona occidental de Bogotá).
De acuerdo con las informaciones oficiales, más de 20 detectives estuvieron al frente del operativo que se efectuó en forma rápida y sigilosa, cuando el sujeto se encontraba descansando plácidamente en su casa. El presunto homicida al notar la presencia de los uniformados, no tuvo más remedio que entregarse voluntariamente, poniendo de presente que él no era culpable.
El hombre ingresó esposado al panel vestido con un suéter azul y un pantalón de dril y su rostro reflejaba tranquilidad.
Luego de un largo trayecto fue conducido a la URI de La Granja, donde el acusado, al ver a varios medios de comunicación, sonrió sarcásticamente e ingresó a la sede judicial en medio de un cerco de protección y bajo la mirada de varios curiosos que se agolparon en las puertas a observar la entrada del acusado.
«La mató por 280 mil pesos».
Los familiares de Ruby Stella Serpa llegaron minutos más tarde y lamentaron no haberlo visto.
«Estaba ansiosa de verlo y de gritarle el por qué había cometido el crimen. Incluso mi madre quería conocerlo e igualmente recriminarle por el atroz acto cometido contra Ruby», manifestó Nelsy, su hermana.
El reloj marcaba las 11:30 de la mañana y visiblemente cansados caminaban nerviosamente esperando que las autoridades les autorizaran la entrada para asistir a la audiencia de legalización de captura.
Nelsy Serpa, (hermana de la víctima), dijo que después de analizar varios aspectos, el crimen se produjo, posiblemente, porque el sujeto, quien vivía en la casa de su hermana, se dio cuenta de que ella guardaba dinero en su habitación y que al conocer el escondite ingresó y se llevó la suma de 280 mil pesos.
«Mi hermana el mismo día se dio cuenta y de inmediato le hizo el reclamo y este fue, al parecer, el detonante para que el individuo le quitara la vida vilmente», explicó.
La dama secó sus lágrimas y dijo que él solo no pudo haber cometido el homicidio y que probablemente dos sujetos más participaron, debido a la forma como fue destrozado el cuerpo. «Lo único cierto es que el crimen lo cometieron en la habitación del inquilino», señaló.