El expresidente Álvaro Uribe rechazó el contenido del libro «De rodillas en el baño presidencial», de la ex congresista barranqueña Yidis Medina. El libro, que ya está a la venta en las librerías de todo el país, fue escrito por el periodista Alejandro Villegas. En la publicación Yidis narra, en primera persona, el ofrecimiento hecho por el entonces mandatario para modificar su voto y ayudarlo en la reelección presidencial. Villegas aseguró a medios de comunicación que el capítulo más importante es el que hace mención a los detalles de cómo fue esa conversación, un diálogo que el Presidente quiso hacer en privado y en el que conduce a su despacho a la señora Yidis Medina, momento en el que es interferido por varias personas, razón por la que Uribe decide llevarla al baño donde, de acuerdo a ella, se dan los parámetros para modificar su voto a favor de la reelección».
Por su parte, en una entrevista concedida al diario El Colombiano, el ex mandatario afirma que le llegaron ya unos párrafos del libro de «este señor Villegas», cuyos capítulos califica de obscenos.
Uribe señala que «al leerlos lo golpea mucho» porque habla de reuniones obscenas de Yidis con él y anota el exjefe de Estado: «donde estamos por Dios».
Es de recordar que en su relato, Yidis Medina revela que en un encuentro en la Casa de Nariño el presidente Uribe la apartó de una reunión y la condujo al baño presidencial, «bajo la taza del inodoro, la sentó en el biscocho y se le arrodilló para solicitarle el cambio de su voto a favor de la reelección».
Yidis Medina le confiesa a Villegas que «me lleva hacia su baño privado. Es un área grande con un espejo ovalado que cubre la pared. Al entrar hay una antesala y en un costado la puerta que lleva al sanitario. Todo estaba perfectamente dispuesto y pulcro: toallas, jabón de mano, el tapete y un olor a fragancias que hacia al sitio aun más agradable.. Entramos los dos por la puerta grande de madera; el Presidente baja la tapa del inodoro y me pide siéntese aquí. Entonces se inclina y coloca su rodilla derecha contra el piso y la izquierda flexionada. Y me mira detenidamente».
El libro del Periodista Alejando Villegas y Premio Nacional de Periodismo Simon Bolívar, saldrá a circulación el próximo lunes y estará en todas las librerías del país.
Yidis Medina relata su versión en el libro ‘Confieso. De rodillas en el baño presidencial’
La controvertida ex representante a la Cámara por el departamento de Santander, Yidis Medina, decidió aceptar la invitación de Ediciones B y se lanzó a contar su versión en torno al escándalo de la «yidispolítica» en el libro «Confieso. De rodillas en el baño presidencial».
La ex congresista junto al periodista Alejandro Villegas, ganador del Premio Simón Bolívar, se dedicaron durante varios meses a reunir datos e información para hacer una cronología del antes y el después a la controvertida votación, que en el 2004 le permitió al entonces presidente Álvaro Uribe presentarse a la reelección.
El libro está programado para ser lanzado al mercado el viernes 10 de diciembre, presentación que Yidis Medina tendrá que hacer seguramente desde la penitenciaria femenina «El buen pastor».
Este es un segmento del libro co-autoría de Yidis Medina y Alejandro Villegas:
«1° de Junio del 2004. Como todos los días, en un acto que se repite de Lunes a Domingo, me desperté a las 6 de la mañana. En ese momento sentí un malestar amargo por los tragos de whisky que la noche anterior había tomado en la casa de Clara Pinillos con los congresistas que votarían por el no a la reelección de Álvaro Uribe.
«Me senté en el borde de la cama, desconcertada por todo lo que había escuchado de un debate que prometía ser intenso, sin ni siquiera sospechar que yo sería uno de sus protagonistas.
«Salí de la cama directo a hacer el café de la mañana, desconociendo por completo lo que estaba pasando en el país y el revuelo que causó la publicación de una fotografía en el diario El Tiempo, donde aparecíamos los integrantes de la Comisión Primera que nos opondríamos a la reelección, lo que sepultaría por 18 votos contra 17 el acto legislativo.
«La foto de primera página, venía acompañada de la proposición que también firmamos la noche anterior y que pedía archivar la Reforma Constitucional.
«El celular comenzó a sonar repetidas veces, y no le di mayor importancia, pues desconocía el origen de las llamadas y seguía abstraída en mi ritual diario en la cocina: el agua caliente, un poco de panela y luego el café.
«No era normal que el celular sonara con tanta insistencia: una, dos, tres veces… inmediatamente pensé que podría tratarse de algo grave, quizás de mi familia en Barrancabermeja.
«Decido contestar y se trata de César Guzmán, mi amigo de toda la vida, y quien en ese momento era mi mano derecha en el Congreso.
«- Yidis, dónde se había metido, le estoy marcando hace rato. ¿Usted ya vio El Tiempo? … Hay un mierdero por esa foto suya con los congresistas en la casa de Clara Pinillos. Me han llamado desde las 5 de la mañana. Dicen que es de parte de la Presidencia y de Iván Díaz, que quieren hablar urgentemente con usted.
«Me contó Iván que el gobierno se encontraba alborotado porque estaban seguros de tener los 18 votos para que les aprobaran la reelección y ellos creían que usted iba a votar por el sí.
«- César, pero usted sabe que Iván no manda en mis decisiones y yo no les voy a contestar. «Veámonos mejor más tarde.
«- Yidis, si están llamando del gobierno es por algo. Contésteles o ¿qué les digo?
«- César recójame más tarde, que ahora estoy muy maluca y no tengo cabeza para pensar –le respondí.
«Al colgar, me di cuenta que tenía por lo menos 10 llamadas perdidas y varios mensajes de voz en mi celular, entre ellos, uno que rezaba así: «Doctora Yidis habla la secretaria del señor Presidente, al señor Presidente le urge hablar con usted. Por favor regálenos una llamada» y a continuación dejaban el número del conmutador de la Presidencia.
«Ese mensaje despertó en mí extraños sentimientos; realmente no entendía por qué tanto revuelo. A partir de ese momento, empecé a inquietarme.
«Otro de los mensajes era de Iván Díaz Mateus, el titular de mi curul en el Congreso: «Yidis no puede tirar las llaves de Palacio al mar. Es muy delicado lo que usted está haciendo». Apagó el celular.
«César, cansado por la avalancha de llamadas, me marca esta vez a la casa.
«- Yidis ahí siguen llamándome los del gobierno. Va a tocar que conteste. Ahora me marcaron Claudia Salgado y Luis Araújo, asesores del gobierno, que necesitan hablar con usted.
«Mientras me arreglaba, impacientada por las llamadas, decido contestarle a Telésforo Pedraza; uno de los congresistas que lideraba el bloque de parlamentarios que querían hundir el proyecto. Telésforo era de los pocos representantes a la Cámara que me habían acogido a mi llegada al Congreso. Éramos prácticamente vecinos de curul, nos separaba Tedolindo Avendaño, quien se hallaba en el medio de los dos. Yo le tenía un gran respeto y sabía de sus largos años como parlamentario, convirtiéndose en una de las «vacas sagradas» del conservatismo. Telésforo me llamó entre las 10 y las 11 de la mañana; ya estaba informado de los mensajes que desde el gobierno querían hacerme llegar. Por eso me sorprendió su llamada.
«- Mija, por favor no vaya a echar para atrás, mire que eso se llamaría una dictadura. Usted firmó una proposición, nadie la obligó, lo hizo espontáneamente.
«- Tranquilo señor que yo estoy firme con esto.
«- Eso esperamos todos Yidis. No nos defraude».