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El Polo Democrático fija posición frente al fracking

El Polo Democrático fija posición frente al frackingEl Polo Democrático es el partido que más se ha puesto la camiseta en favor de las luchas históricas de los trabajadores, especialmente del sector petrolero, así lo reconocen algunos políticos y analistas de Santander. Sin embargo, con la promesa incumplida por parte del presidente Juan Manuel Santos relacionada con la ‘modernización de la Refinería de Barrancabermeja’, esta organización política fue vehemente en exigirle al primer mandatario que pusiera en marcha tal proyecto.

 

La respuesta del gobierno, en cabeza del presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, fue «condicionar la inyección de plata a que se aprobara por parte de la sociedad en general el peligroso mecanismo del fracking para la extracción del Petróleo».

 

 

El fracking no es viable

 

El diputado Roberto Schmalbach es la cabeza más visible de ese movimiento político en Santander y en su comunicado fue enfático en advertir que «las opciones que da el gobierno no solucionarán los problemas que enfrenta hoy el puerto petrolero ya que son medidas que no se darán en menos de 10 años».

 

“Hacer depender la ejecución del PMRB al desarrollo de los yacimientos no convencionales, implicará que la modernización de la refinería no se lleve a cabo en los próximos 10 años, porque como es sabido en Colombia cualquier proyecto petrolero se gasta entre la fase de explotación  y desarrollo entre cinco a siete años y en el caso de los no convencionales puede terminar en que finalmente este no sea viable en términos económicos, ambientales y sociales si los costos de producción de un barril de crudo por fracking dada las condiciones geológicas del país son mayores que lo supuestos beneficios que plantea” recalcó el diputado Schmalbach.

 

“Implica un nuevo diseño de la refinería de Barrancabermeja muy diferente al PMRB cuyo plan original fue diseñado para cargar crudos pesados, que son el 63% de la producción y prospección en Colombia. Ese solo hecho significa que se presente un nuevo proyecto para la refinería de Barrancabermeja en cuyo caso no deja de demorarse un tiempo considerable a la espera de que los yacimientos del Magdalena Medio produzcan los ingresos suficientes para obtener los recursos que necesita el nuevo PMRB”  concluye el diputado barranqueño.

 

 

Aquí el texto completo del comunicado

 

En los últimos días ha surgido la disyuntiva entre la necesidad de ejecutar el proyecto de ‘Modernización de la Refinería de Barrancabermeja’ denominado PMRB  y el desarrollo de los yacimientos no convencionales a través del fracking.   Y esa disyuntiva aumentó el volumen de la polémica en el “Primer Foro Yacimientos No Convencionales: retos y desafíos para Colombia” realizado por Acipet, Ecopetrol y la USO en Barrancabermeja el pasado 14 de julio, cuando el presidente de Ecopetrol planteó la alternativa entre las dos cosas, por una de las cuales hay que optar.

 

Haciendo abstracción de la disyuntiva que se presenta, se puede colegir que la coincidencia deliberada o casual de las dos iniciativas no producen los mismos efectos, puesto que la relación o punto en común de los dos proyectos difieren en su contenido como en sus efectos inmediatos en la economía del país, la propia empresa, la región y la ciudad de Barrancabermeja.

 

Al analizar los elementos de esta disyuntiva detenidamente: se observa que «uno es excluyente del otro, porque los dos no se pueden realizar de manera simultánea teniendo cuenta que ambos compiten por lo recursos de capital que dispone la empresa».

 

Es ahí donde las palabras del presidente de Ecopetrol profundizan la controversia, cuando señala que de las inversiones realizadas por la empresa en los últimos años se destinaron más de 19.000 millones de dólares  en las refinerías de Barrancabermeja, Cartagena y oleoductos en detrimento de las reservas de crudos, por lo que esa ecuación en los próximos años se va a cambiar dando mayores recursos de capital a la búsqueda de reservas con énfasis en los crudos no convencionales mediante el fracking.

 

Cuando se plantea que hacia el año 2025 las refinerías y en particular la de Barrancabermeja se van a quedar sin crudos para cargar su capacidad instalada y con ello se presiona las importaciones de combustible para mover el parque automotor del país y la industria, se observa que «la prioridad del gobierno y Ecopetrol son los yacimientos no convencionales y no el PMRB, porque la ejecución de este depende de que se desarrolle el fracking», técnica de extracción que está cuestionada por sus costos sociales, ambientales y económicos.

 

Un aspecto que no se ha analizado detenidamente son precisamente los costos ambientales, sociales y económicos del  fracking, y en particular en las condiciones de la geología de las cuencas sedimentarias de Colombia, que son muy distintas a las de EE.UU donde se ha intensificado la producción de petróleo de esquistos llegando a subsidiar en diferentes formas a las empresas que lo hacen, llevando a la industria de los hidrocarburos a la sobre producción, con impactos en la economía mundial y  grandes efectos en nuestro país y particularmente en Barrancabermeja.

 

Hacer depender la ejecución del PMRB al desarrollo de los yacimientos no convencionales, implicará que la modernización de la refinería no se lleve a cabo en los próximos 10 años, porque como es sabido «en Colombia cualquier proyecto petrolero se gasta entre la fase de explotación  y desarrollo entre cinco a siete años y en el caso de los no convencionales puede terminar en que finalmente este no sea viable en términos económicos, ambientales y sociales si los costos de producción de un barril de crudo por fracking dada las condiciones geológicas del país son mayores que lo supuestos beneficios que plantea».

 

En el caso de los yacimientos no convencionales para el Magdalena Medio en los que se estiman encontrar reservas por más de 5.000 millones de barriles  de crudo liviano, «esto implica un nuevo diseño de la refinería de Barrancabermeja muy diferente al PMRB cuyo plan original fue diseñado para cargar crudos pesados que son el 63% de la producción y prospección en Colombia».

 

Lo anterior significa que se presente un nuevo proyecto para la refinería de Barrancabermeja en cuyo caso no deja de demorarse un tiempo considerable a la espera de que los yacimientos del Magdalena Medio produzcan los ingresos suficientes para obtener los recursos que necesita el nuevo PMRB.

 

En conclusión el PMRB depende del fracking y este de términos económicos, ambientales y sociales que  por  sus  altos  costos  lo  hacen  inviable y por tanto incierto como la situación que está viviendo   “Barrancabermeja, la ciudad que todo lo da y nada recibe” frase acuñada por el doctor, Alfonso Eljach Merlano (q.e.p.d.)  para pedir unidad por la defensa de nuestra ciudad.

 

Barrancabermeja, agosto de 2017.

 

Roberto Schmalbach Cruz

Diputado de Santander

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