El exfiscal antiterrorista William Gildardo Pacheco Granados —quien acusó al dirigente de derechos humanos, David Ravelo Crespo e hizo que lo juzgaran y condenaran a 18 años de cárcel en calidad de determinador del asesinato de David Núñez Cala— fue capturado y enviado a prisión como responsable del delito de «desaparición forzada». El detenido fue cobijado con medida de aseguramiento carcelario mientras se adelanta proceso investigativo.
Una Fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario contra William Gildardo Pacheco Granados, ex oficial de la Policía Nacional, investigado por la desaparición de Guillermo Hurtado Parra, ocurrida el 6 de marzo de 1991, en Armenia (Quindío).
Como dato «curioso», en su boletín oficial, la Fiscalía General de la Nación no lo reseña como el «exfiscal antiterrorista» sino como «el oficial de la policía que fue sancionado e inhabilitado por la desaparición de un joven en Armenia». Sin embargo, esa sanción nunca se cumplió e inexplicablemente fue premiado y nombrado fiscal y ocupando un cargo de tal responsabilidad terminó siendo presidente de la Asociación de Fiscales de Colombia.
Ravelo Crespo fue señalado por el ex paramilitar Mario Mejías Jaimes, alias «El Panadero», como determinador del asesinato del entonces secretario de Obras Públicas, David Núñez Cala e igualmente salpicó al excongresista José Arístides Andrade a quien también responsabilizó de «fraguar el homicidio».
En el caso de Andrade la Corte Suprema de Justicia lo absolvió de toda responsabilidad tras comprobar que hubo un complot en su contra y compulsó copias a la Fiscalía para que investigara por falso testimonio a alias «El Panadero» y sus cómplices.
El dirigente de derechos humanos David Ravelo —asesorado por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo— interpuso denuncia penal en contra del ex capitán de la Policía y ex fiscal 22 anti terrorismo William Gildardo Pacheco por la desaparición forzada de Guillermo Hurtado Parra, quien testificara antes de su desaparición forzada que había visto a uniformados de la Policía asesinar a un sujeto, después sin orden judicial fue detenido, posteriormente liberado pero a su salida interceptado por un vehículo y desaparecido, aunque testigos de la situación dijeron que lo escucharon gritar: «mi teniente no me vaya a matar» como lo describe en su columna “El transformer” escrita por el periodista Daniel Coronell en la revista Semana el primero de julio del 2013.
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Ravelo Crespo dijo que después de una larga lucha y de resolverse los recursos judiciales interpuestos por William Gildardo Pacheco hasta la instancia de la Corte Suprema de Justicia, todos fueron rechazados y en consecuencia lo destituyen e inhabilitan. Paralelamente es capturado para que responda por un crimen de lesa humanidad que por sus características no prescribe.
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