(Informe Especial).
La tala indiscriminada de las cuencas, la sedimentación, las aguas negras y las emanaciones industriales están acabando con las cerca de 10.000 hectáreas de agua que tienen las 13 ciénagas que rodean a la ciudad de Barrancabermeja.
Pese a la gravedad de la catástrofe ambiental, por ahora los responsables (Ecopetrol, la Alcaldía y la comunidad) se recriminan mutuamente, mientras la máxima autoridad ambiental de la región, la Corporación Autónoma de Santander (CAS), nada que toma cartas concretas en el asunto.
La situación en Barrancabermeja es de tal gravedad que hace algunos años se rumoró que el Cristo Petrolero iba a ser retirado de la ciénaga Miramar y cuando la gente preguntaba sorprendida ¿Por qué? la respuesta era… «Porque le salieron hongos en los pies…”
Mientras que algunos ciudadanos culpan a Ecopetrol de ser la responsable de la tragedia ambiental, por cuenta de que la refinería de Barrancabermeja fue construida alrededor de la ciénaga y con el tiempo sus ampliaciones abarcaron las orillas norte y occidente de la misma, recibiendo toda clase de contaminantes, los cuales son vertidos por las operaciones industriales, emanaciones directas que ha efectuado Ecopetrol, que presentan un alto contenido de metales pesados que no tienen biodegradación a corto plazo, sino que se requiere de por lo menos 60 años.
De otro lado Ecopetrol acusa a la misma comunidad de Barrancabermeja que se encarga de botar las basuras y deshechos a la cuenca.
Ecopetrol dice que en la ciénaga Miramar «el 94 por ciento de la contaminación es aportada a través de las quebradas Las Camelias y Las Lavanderas y que mientras tanto el grado de contaminación que aportan las aguas residuales industriales de la refinería de Ecopetrol constituye apenas un 0,98 por ciento».
Según Ecopetrol, «la Miramar recibe las descargas de aguas negras de los barrios Uribe Uribe, Olaya Herrera, Torcoroma, Pueblo Nuevo, Parnaso, Avenida Circunvalar, La Floresta, La Libertad y gran parte de los barrios del sector nor oriental de la ciudad».
Así mismo, la contaminación orgánica que llega a la ciénaga, se produce a través de la quebrada Las Camelias que recorre el sector nororiental de la ciudad desembocando en la ciénaga. Estas descargas aumentan la pérdida de oxígeno y la sedimentación.
El problema es tan grave que las dos ciénagas urbanas de Barrancabermeja, la Juan Esteban y la Miramar, están prácticamente muertas y se han convertido en uno de los peores focos de contaminación que amenaza la salud de los barranqueños.
Al sur de la ciudad, la Juan Esteban se convirtió en el caño de más de diez barrios e invasiones del sector sur oriental de la ciudad, luego de recibir durante más de 30 años los derrames de crudo de lo que hoy es la Gerencia Centro Oriente de Ecopetrol, ubicada en el corregimiento El Centro.
Similares problemas se presentan en las ciénagas de El Llanito y San Silvestre; en esta última se localiza la bocatoma del acueducto que suministra agua a cerca de 300.000 personas.
Según la Procuraduría Agraria del Magdalena Medio y la CAS, «a la San Silvestre llegan los lixiviados (aguas putrefactas de las basuras) del relleno sanitario La Esmeralda y las aguas negras que se rebosan de algunas plantas de tratamiento».
En cuanto a El Llanito, estudios revelaron que los derrames accidentales o eventuales de hidrocarburos del área de Campo Galán de la estatal petrolera y los niveles de fenoles (derivado del petróleo) encontrados ponían en peligro la vida en esa ciénaga.
¿Qué dice Ecopetrol por la mortandad de peces en la ciénaga Miramar?
Ecopetrol hizo circular un boletín de prensa en donde destaca lo siguiente:
Comunicado de Ecopetrol.
La Refinería de Barrancabermeja informa que desde tempranas horas de este jueves 7 de agosto activó el plan de contingencia para salvar cientos de peces alevinos que estaban a punto de morir ante la carencia de oxígeno en la ciénaga Miramar, como una acción de responsabilidad social ambiental con la región. Esta acción ayudó a salvar más de 3 mil peces.
El plan contempló la disposición de sistemas de aireación con chorros de agua desde la red de contraincendios y sistemas portátiles y móviles de suministro que se aplican sobre el cuerpo de agua para mejorar la aireación y mitigar el efecto de la baja disponibilidad de oxígeno.
Así mismo la refinería ha retirado, recolectado y realizado la disposición final de los peces encontrados esta mañana para retrasar el período de putrefacción y contribuir con la disminución de olores y bacterias generadas en este proceso, conforme a las prácticas habituales para tal fin.
La coordinación de Gestión y Control Ambiental verificó hoy las condiciones de Ph y Oxígeno disuelto y evidenció que «nuevamente la falta de oxígeno disuelto es la causa de este suceso que se presenta cada vez que hay lluvias tras eventos de verano prolongado y obedece a la eutrofización y baja disponibilidad de oxígeno en el sistema hídrico».
Como es de conocimiento público la vida acuática en la ciénaga Miramar es afectada por la alta carga de residuos orgánicos y domésticos que recibe, los cuales provienen de los barrios aledaños a los caños Las Camelias y Las Lavanderas.
La refinería hizo el reporte informativo a las autoridades ambientales de la ciudad y a la Corporación Autónoma de Santander, CAS.
Ecopetrol continúa a la expectativa del inicio de la licitación de la planta de Aguas Residuales por parte de la Alcaldía Municipal y Aguas de Barrancabermeja, que sería la solución definitiva a los problemas de contaminación que se presentan en la ciénaga Miramar y el caño El Rosario.
Hasta el momento, ni la Alcaldía Municipal ni la empresa Aguas de Barrancabermeja se han pronunciado acerca de la licitación pública que se debe convocar para iniciar las obras.
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