(Informe Especial).
Hace 20 meses, (en noviembre de 2.012), cuando se hizo pública la sentencia en contra del concejal René Tordecilla, firmada por la juez, Amanda Ayala Corredor, en la que lo condenaba a 10 años y 7 meses de prisión por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y firma de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales, todos los juristas en Barrancabermeja coincidían en que se trataba de «un fallo perfectamente ajustado en derecho«, con nulas posibilidades que el Tribunal Superior cambiara la decisión. Eso también lo sabía René Tordecilla, el condenado.
Es decir, el proceso se había llevado de tal forma, que resultaba muy difícil, (por no decir imposible), que los magistrados en la ciudad de Bucaramanga, objetaran o refutaran a la doctora Amanda Ayala Corredor, por lo que se hacía inminente la ratificación de la condena.
En esa oportunidad, a René Tordecilla, (controvertido político barranqueño), la justicia colombiana lo condenó también a pagar la suma de $ 159 millones de pesos al Concejo Municipal de Barrancabermeja, a manera de compensación, justamente porque esa había sido, con exactitud, la millonaria suma de dinero que se había extraviado durante el lapso de tiempo en que ejerció como Presidente de la Corporación Edilicia en el año 2.001, cuando ejercía como ordenador del gasto del Concejo, suma de dinero que, como ya se sabe, según la justicia colombiana, se perdió estando bajo su responsabilidad.
Un milagro que deja ‘olor a popó’ en el Palacio de Justicia.
Así las cosas, como el fallo de la doctora Amanda Ayala Corredor era ajustado en derecho, a René Tordecilla, en el mal oliente Palacio de Justicia de Barrancabermeja, se le hizo «el milagrito», es decir, no teniendo otra alternativa, «se produjo el fenómeno extra natural».
Luego de la celebración de la audiencia pública llevada el pasado 23 de noviembre del año 2.012, el hoy Concejal de Barrancabermeja, (y próximo Presidente de la Corporación Edilicia), apeló, en primera instancia, la decisión judicial ante los Magistrados del Tribunal Superior de Santander en la ciudad de Bucaramanga, pero en el Tribunal de Santander manifiestan que «jamás conocieron de esa apelación«, es decir, la apelación de René Tordecilla, al parecer, nunca salió de Barrancabermeja, los documentos se perdieron en medio del mal oliente ambiente judicial que se percibe en esas dependencias, produciéndose «el milagrito» que hoy lo tiene, aparentemente, «absuelto de toda pena y responsabilidad» frente a las graves imputaciones que le hizo la doctora Amanda Ayala.
¿La jugada perfecta?
Lo extremadamente grave de los hechos es que después de un prolongado lapso de tiempo de haberse producido la sentencia condenatoria, «nadie, absolutamente nadie, ni en Barrancabermeja ni en Bucaramanga sabe qué pasó con la apelación que formuló Tordecilla Reina».
Las informaciones obtenidas por este medio de comunicación es que el político barranqueño apeló la decisión, solicitando de paso una «certificación» del juzgado de Barrancabermeja en donde consta, con fecha exacta, que efectivamente «apeló».
Sin embargo, lo que nadie entiende, ni sabe explicar es por qué razón esa apelación «jamás llegó al Tribunal Superior en Bucaramanga».
¿Qué viene ahora?
Un equipo jurídico que viene siguiéndole los pasos al caso René Tordecilla, estudia la posibilidad de demandar penalmente a los funcionarios del Palacio de Justicia de Barrancabermeja encargados de responder por el hecho, para establecer la responsabilidad que tuvieron al tramitar la apelación hacia Bucaramanga y que terminó con la aparente pérdida del expediente. Incluso se demandaría a la empresa 4-72, encargada del transporte de encomiendas entre el poder judicial de Barrancabermeja y los magistrados del alto tribunal en la ciudad de Bucaramanga.
También se analiza si los 13 concejales de Barrancabermeja que la semana pasada votaron por René Tordecilla, para elegirlo como nuevo Presidente del Concejo Municipal durante la vigencia del año 2.015, hayan podido incurrir en un aparente «prevaricato».
De momento esta sigue siendo una noticia en desarrollo, especialmente si se tiene en cuenta que el habilidoso político barranqueño intentará posesionarse el 1 de enero de 2.015, nuevamente, como Presidente del Concejo Municipal de Barrancabermeja, justamente 13 años después de haber cometido toda clase de fechorías, ocupando esa misma dignidad, según se desprende de la sentencia emanada del Juzgado Penal del Circuito de Descongestión de Barrancabermeja en la persona de la juez, Amanda Ayala Corredor.
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