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Ricardo Durán responde a Barrancabermeja Virtual por artículo periodístico sobre el departamento del Magdalena Medio.

duranNOTA DE LA DIRECCION:
Atendiendo una solicitud de Barrancabermeja Virtual, el doctor Ricardo Durán Serrano responde a este medio informativo, dando a conocer su punto de vista relacionado con el tema del departamento del Magdalena Medio, como quiera que formó parte del comité que intentó impulsar la creación de este nuevo ente territorial. De esta manera Barrancabermeja Virtual responde al equilibrio informativo a que está obligado por cuenta de la objetividad y el respeto que merece la comunidad de Barrancabermeja sobre este y cualquier otro tema de interés público.

 

FRENTE A LOS HECHOS TENGO EL DEBER CÍVICO DE SER SINCERO.
(Por: Ricardo Durán Serrano).

En primer lugar quiero agradecer sinceramente, como barranqueño comprometido con la causa de la autonomía regional, (en todas sus expresiones), la cordial invitación que recibí de parte de todos los editores de BARRANCABERMEJA VIRTUAL mediante un correo electrónico privado, para que le diera respuesta a los cuestionamientos que nos fueron planteados en un artículo reciente de dicho importante medio, en donde se preguntaban ¿Y qué pasó con el departamento del Magdalena Medio?

Debo reconocer que como ciudadano activo y crítico del devenir público, periodístico y social, para mí fue muy grato descubrir que la seriedad, la objetividad, el equilibrio informativo y el derecho a réplica aún son normas rectoras de la función informativa en nuestro medio.

Grata sorpresa fue recibir esta invitación, en medio de tantos mercenarios sin título de comunicador social que se abrogan el derecho de culpar y juzgar el fuero interno de sus coterráneos.

Luego del asombro democrático solo me resta el ejercicio honesto de mi opinión ciudadana, en los siguientes términos:

En el artículo de marras se planteó, en un tono jocoso y acaso mordaz, la falta de coherencia de alguno o algunos de los promotores recientes de la iniciativa (no señalaron a nadie en particular, pero para los usuarios habituales de estos medios alternativos resultaba evidente el señalamiento personal en cabeza de Gustavo Duarte Ruíz), debido a sus posturas aparentemente contradictorias respecto del proyecto cultural de la «SANTANDEREANIDAD», que ha sido promovido por las élites de la capital departamental a lo largo de las últimas décadas, como caballito de batalla político recurrente y como proceso cívico de construcción de una identidad en medio de la diversidad etnográfica de la accidentada región que heredamos de nuestros mayores.

El detonador de la crítica contenida en el artículo fue la reciente movilización ciudadana convocada por el gobernador Richard Aguilar para recaudar fondos apelando a las solidaridad de nuestras gentes a fin de prevenir los riesgos sociales y ambientales de la fuerte temporada invernal que acaba de comenzar, toda vez que dicha campaña contó con el apoyo entusiasta en las redes sociales de reconocidos líderes de nuestra causa autonomista como el propio Gustavo, creador del grupo y la página oficiales del «DEPARTAMENTO DEL MAGDALENA MEDIO» (https://www.facebook.com/pages/DEPARTAMENTO-DEL-MAGDALENA-MEDIO/95313321363?ref=ts  y https://www.facebook.com/groups/26634918212/?ref=ts).

Al respecto y FRENTE A LOS HECHOS TENGO EL DEBER CÍVICO DE SER SINCERO, puesto que basta con recordar el viejo adagio, muy apropiado para estos días santos que dice: «ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre»… Para darse cuenta que una cosa es el legítimo anhelo de autonomía regional, que cuenta con sustentos legales que se pueden consultar en los siguientes links: https://www.facebook.com/note.php?note_id=89288059431 y https://www.facebook.com/note.php?note_id=87180564431 que animan el fervor patrio de muchos de mis coterráneos y que se puede constatar en muchos grupos y foros de debate de estas redes sociales; y otra cosa muy distinta es la indolencia ante las adversidades naturales y sociales que nos hermanan no solo con el «vecino» Departamento de Santander sino con el resto de la patria y de la humanidad.

Al respecto y dado que conozco de tiempo atrás al afectado, quiero poner en antecedentes a los lectores respecto de la actividad laboral principal del mecionado ciudadano Duarte Ruíz, quién ha sido desde muy joven miembro activo de la Defensa Civil, la Cruz Roja y el CLOPAD Municipales; en razón de lo cuál ha sido testigo de excepción de varias catástrofes cíclicas en nuestras zonas urbanas inundables, antecedentes estos que lo motivaron a reaccionar con gratitud sincera y proactiva frente al original gesto de colaboración del gobernador, haciéndolo transigir o al menos posponer cualquier reproche autonomista frente a un mandatario previsor y sensible como nunca antes lo hizo alguno de sus antecesores de cara a este desastre ambiental mitigable.

Por consiguiente, considero que las afirmaciones publicadas en dicho artículo fueron injustas y procaces, en la medida que agredieron la imagen pública y la credibilidad de un líder honesto y responsable como me consta que es mi amigo Gustavo Duarte, de quién puedo decir con convicción que nunca arrió las banderas y los argumentos de nuestra causa común, pero que es tan inteligente y caballero como para reconocer los justos méritos de sus contradictores dialécticos.

Por otra parte los señalamientos hechos en el mismo artículo de prensa respecto del contratista de la gobernación, Odilio Marin, (cuyos hechos no me constan pero si me suenan), son competencia exclusiva de las instancias judiciales y los entes de control, bajo el peso de la reserva del sumario, por lo que me abstengo de afirmar sobre el particular.

Finalmente, reitero mi gratitud por este derecho a réplica y me ofrezco para seguir contribuyendo al enriquecimiento de este valioso y profundo debate de nuestra institucionalidad, que no solo enriquece a los lectores sino que suma en la construcción de la conciencia informada colectiva y participativa que a la larga puede transformar a nuestra sociedad.

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Respuesta recibida de parte del doctor Ricardo Durán Serrano con fecha sábado, abril 7 de 2012.
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