Si los partidos fueran de medio tiempo, sin duda, Alianza Petrolera hoy hiciera parte de la cima de la tabla. Pero ya se ha vuelto una constante que el equipo empieza ganando en el primer tiempo y en el segundo se lo empatan. El domingo 26 de febrero no fue la excepción y Alianza, que se fue arriba en el marcador con anotación de Dayron Asprilla, en el minuto 27 del primer tiempo, (con un remate fuerte y arriba que vulnera el arco rival), al final no asegura el resultado y deja escapar dos puntos vitales que hoy lo tienen en el puesto # 13 de la tabla de posiciones.
Y además con un atenuante, enfrentó a un Sucre que afrontó la mayor parte del partido con un jugador menos, luego de la expulsión de Gerardo Meza en la etapa inicial por juego peligroso.
A diferencia de otros partidos, el jugado este domingo, Alianza manejó bien el balón pero no con el ímpetu con que afrontó los cotejos anteriores. De hecho, tuvo mayor porcentaje del tiempo el esférico y tratando de superar el planteamiento defensivo de su rival. Incluso, fácilmente pudo terminar los 45 minutos iniciales ganando dos a cero.
En tanto, Sucre sólo llegó con peligro una vez cuando aprovechó un error defensivo el que permitió el lucimiento del arquero local Diego Martínez quien evitó la caída de su valla y envió un balón con peligro de gol al tiro de esquina.
Es el cuarto juego contabilizado en el que el Alianza Petrolera empieza arriba en el marcador y luego, como sucedió el pasado domingo, le empatan y lo que es peor no aprovechó el hombre de más que tuvo en la cancha.
El Alianza Petrolera entró con bríos en el segundo tiempo buscando resolver el partido en los primeros minutos, durante los cuales hilvanó varias jugadas de riesgo con las que pudo ampliar el marcador, en una de ellas los palos ahogaron el grito de gol, en otra providencialmente la defensa y una más en la cual el arquero del Sucre se quedó con el esférico.
Luego de esta andanada de los primeros minutos en los que se esperaba la llegada del segundo tanto, se presenta una falta a favor de Sucre, ocurrida a 25 metros del arco aurinegro que fue ejecutada impecablemente por Juan Mezú quien pasa el balón por encima de la barrera y éste se cuela en el ángulo superior derecho del arco defendido por Rodas, silenciando el estadio Daniel Villa Zapata y empatando el cotejo.
A partir de ese momento el equipo local empezó a desnudar los problemas de siempre: descoordinación, exceso de individualidad y algunos jugadores como su estandarte Yeison Devos, desaparecieron del partido. El técnico Estrada recurrió a varios cambios ingresando a Filigrana y a Herrera por Gerson Ruiz y Camilo García, pero que no incidieron mayormente en la cancha.
El equipo, literalmente, se partió facilitando de esta manera el trabajo de un Sucre que sin demostrar ser superior al Alianza, se llevó un valioso punto para su casa, dejando en la incertidumbre al elenco local que hace rato se olvidó de ganar y que ahora aparte de obtener puntos para salir del sótano de la tabla, debe preocuparse por encontrar el sitio donde, en adelante, afrontarán los partidos en calidad de local, ante las obras que están por iniciarse en su estadio y no le permitirán al equipo aurinegro utilizar en adelante el vetusto Daniel Villa Zapata.
Y para rematar, su técnico Héctor Estrada renunció al equipo, porque no soportó las críticas de la afición.
