El periodista, Alfredo Serrano Zabala, ampliamente conocido por la autoría de varios libros polémicos relacionados con la actualidad política nacional, informó que para los próximos días estará en circulación su nuevo libro titulado «Las siete vidas de La Gata», (la historia de Enilce López), en el que recopila las memorias de la reconocida empresaria del chance en la costa norte colombiana y sus vínculos con los políticos y paramilitares en esa zona del país. Alfredo Serrano informó que su libro será impreso y distribuido por la Editorial Random House Mondadori, esperando el respaldo del público lector en Colombia. Lea a continuación algunas referencias del libro dadas a conocer por su autor.
LA GATA
A diferencia de lo que han padecido los más conocidos y poderosos líderes mafiosos y paramilitares en el país, Enilce López, alias «la Gata», ha logrado escapar de la muerte, de la extradición y de condenas severas.
Esta «humilde campesina», como se hace llamar, empezó a ganarse la vida leyendo las cartas y contrabandeando, hasta que de buenas a primeras se convirtió en una exitosa empresaria que acaparó el negocio de los juegos de azar en la costa norte de Colombia, lo que le ha valido el epíteto de la «Reina del Chance».
Sus vínculos con los grupos paramilitares han sido denunciados por políticos, investigadores, periodistas y por los mismos miembros de las autodefensas. Sin embargo, acaso por su inmenso poder económico y político, «La Gata» apenas si tambalea.
El ex jefe de las AUC Salvatore Mancuso, su compadre, fue extraditado a los Estados Unidos; el jefe paramilitar alias «Diego Vecino», con quien también se relacionó, se halla preso en Bogotá; alias «Cadena», sanguinario paramilitar de su zona de influencia, está desaparecido; el ex senador Vicente Blel, su paisano en Magangué, el ex gobernador de Bolívar y ahijado suyo, Libardo Simancas, y el ex senador Joaquín «el Gordo» García, su vecino, se encuentran tras las rejas, cumpliendo duras condenas.
Mientras tanto, «La Gata» cumple en su casa una pena de nueve años por concierto para delinquir agravado. Este beneficio de detención domiciliaria lo obtuvo gracias a su delicado estado de salud, que paradójicamente no le ha impedido pasearse entre Barranquilla, Cartagena y Magangué para cumplir con sus innumerables compromisos sociales.
