Inicio social Un accidente de tránsito se llevó a Yuli, la hija del fotógrafo...

Un accidente de tránsito se llevó a Yuli, la hija del fotógrafo José David Martínez.

Un accidente de tránsito se llevó a Yuli, la hija del fotógrafo José David Martínez.Las experiencias vividas hicieron que el reportero gráfico José David Martinez, aprendiera a sortear con frialdad los retos que le planteaba el quehacer periodístico y lo amoldó para que pudiera asumir con firmeza —aún en los momentos que exigían nervios de acero— este arriesgado oficio. Pero nunca se preparó para asumir un nuevo golpe emocional que le propinó la misma vida.

 

El lunes 14 de agosto desde la sala de su casa, y ante las cámaras de televisión, José David hacía grandes esfuerzos para que no lo invadiera la emoción que tenía atrapada en sus entrañas cuando respondía los interrogantes de los reporteros que deseaban detalles sobre los hechos que rodearon la triste partida de Yuli Andrea Martinez Garcés, su hija menor. A ratos dejaba la sensación que iban a aflorar esos sentimientos pero siempre ha sido fuerte y no iba a permitir complacer así a sus institutos primarios.

 

Esa tarde que se perfilaba como otro domingo tranquilo, entre películas y futbol, se acabo de facto desde el momento en que Cindy, su hija mayor, entre sollozos y angustia le comunicaba telefónicamente que Yuli había partido de sus vidas y para siempre cuando la motocicleta roja de 650 centímetros cúbicos —de placa HPF96A— en la cual se desplazaba, y que era conducida por su novio Mario Andrés Martinez, fue impactada por un tracto camión que al parecer invadió el carril del velocípedo en el que iba la pareja, causándoles la muerte inmediata en la vía que de Guaduas conduce a Villeta (Cundinamarca) ya de regreso a Barrancabermeja.

 

Paralelamente esa tarde trágica Iroldo recibió la fatal noticia cuando quizás guiado por un presentimiento marcó el numero del celular de Mario, pero es sorprendido por la voz de un miembro de la policía vial quien lo entera de la muerte de su hermano, dejándolo paralizado por unos segundos; al instante irrumpe en llanto desconsoladamente acabando con la tranquilidad del barrio Primero de Mayo.

 

Mario, un día menos pensado, acosado por la crisis económica que vive Barrancabermeja decidió buscar nuevos horizontes encontrando en Bogotá el sitio que le abrió las puertas. Ese fin de semana decidieron emprender la aventura de pasarla en la capital para devolverse el domingo hacia Barrancabermeja. Para ambas familias ellos eran el prototipo del hijo ejemplar.

 

Ella, Yuli Andrea, estudiaba Medicina Veterinaria en la Universidad de La Paz donde se destacaba por su carisma, don de gente y amor por los animales.   Era la ‘cuba’, la hija menor de David, una joven de grandes valores.  «Se nos fue una gran persona, una niña llena de amor y cariño, que resaltaba en principios y valores y amantes de los animales» decía compungido por la noticia  —la tristeza invadía su rostro— pero sin dar paso a sus emociones primarias.

 

David ejercía el rol de ‘padre y madre’ de sus dos hijas —Yuliy y Cindy—  pues Isneira, quien fuera su pareja, falleció de muerte natural hace algunos años.

 

El <mico> Martínez (como cariñosamente lo apodan en el gremio) ha tenido que afrontar momentos impactantes en su vida, como cuando salió airoso de los paramilitares que masacraron a los funcionarios del Cuerpo Técnico Judicial en La Rochela (hoy Puerto Nuevo) y donde vio la muerte cerca; ha cubierto atentados, masacres, asesinatos y hechos de orden público que lo han curtido en el oficio, pero nunca se preparó —y en eso nadie se prepara— para afrontar la muerte de Yuli con quien compartió momentos inolvidables que fueron registrados en fotos y se pueden observar en la galería de su perfil en Facebook y quedarán para siempre en su memoria.

 

Ella era la más parecida a el físicamente y heredó de su madre el modo de ser que la hacían tan especial para El.

 

Ya había superado con sufrimiento la muerte de Isneira, su pareja y la madre de sus dos hijas, luego la partida de doña María, su madre.  Ahora, madre, esposa, hija y prometido se reencuentran en el más allá mientras en la tierra David debe afrontar otro golpe emocional y poner en prueba una vez más su fortaleza para superar una nueva tragedia, acostumbrarse a vivir con ella y sin Yuli.

Comments

comments